BCIE limitará créditos a Nicaragua y El Salvador
El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) limitará el otorgamiento de créditos a Nicaragua y El Salvador.
Según una publicación de Redacción Regional, un consorcio de medios de comunicación centroamericanos independientes, que menciona El País, la presidenta del BCIE, la costarricense Gisela Sánchez, anunció cambios sustanciales en la cartera de préstamos de la entidad financiera regional.
Esto, con el propósito de redirigir el cuestionado rumbo que su predecesor, Dante Mossi, llevaba.
De acuerdo con la información, Sánchez recordó que Nicaragua y El Salvador "ya superaron los límites de los créditos que pueden recibir" y que los apoyos a estos países se deben frenar para lograr una cartera más diversificada y balanceada.
"Tenemos una política de dos límites: un límite suave y un límite duro que no deben traspasarse. Tenemos un plan de acción para retomar esos límites y asegurarnos la diversificación de la cartera. Queremos seguir sirviendo a todos los países, pero queremos tener la responsabilidad de servirlos de una forma más balanceada de lo que se venía haciendo", aseguró la presidenta del BCIE a Redacción Regional.
Mossi concentró la cartera de préstamos del BCIE en Nicaragua y El Salvador. En total, un poco superior al 25% para El Salvador, seguido de Nicaragua con alrededor de un 22%. Mientras, un tercer lugar lo ocupa Honduras con un 17%, después, Costa Rica (10%) y Guatemala (5%), según datos al cierre de 2023.
Consultada la entidad financiera regional por CRHoy.com sobre la publicación, la respuesta institucional fue que el objetivo del banco es servir a todos los países que conforman el BCIE.
"No queremos detener el apoyo a ningún país, sino más bien aumentar el apoyo que el BCIE puede dar a todos los países para desarrollar proyectos de impacto social, ambiental y de aumento de la prosperidad económica y la integración centroamericana", indicó.
Sin embargo, reconoció que existe especial interés en garantizar la oportunidad de hacer crecer la participación de países que tienen más espacio de crecimiento en la cartera crediticia.
"¿Por qué esto es positivo y deseable? Porque nos permitirá diversificar la cartera y de esta forma abrir más cupo para los países, fortalecer nuestros indicadores financieros y nuestra calificación de riesgo y, por ende, cumplir con nuestra misión de apoyar el desarrollo sostenible de la región", agregó.