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Sector turístico coquetea con Airbnb ¡pero no será gratis!

Por Juan Pablo Arias | 21 de Nov. 2016 | 12:03 am
(Cortesía)

El usuario pacta el precio y las condiciones directamente con el dueño del alojamiento en la plataforma Airbnb.

Hay una realidad que los empresarios turísticos tienen claro: el gusto de la gente cambió y las plataformas colaborativas como Airbnb llegaron para quedarse.

Airbnb es una aplicación en Internet de alquiler de un hospedaje (casas, estudios, apartamentos o habitaciones) cerrando el trato de manera inmediata entre propietarios y huéspedes.

Según cifras no oficiales, en Costa Rica hay unos 9 mil alojamientos disponibles, una cifra nada despreciable si se compara con las 46.800 habitaciones de hotel que ofrece el país según datos del ICT.

Con tal de dar la lucha, pero aceptando que el mundo cambió, los empresarios de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), proponen que los alquileres acordados mediante la plataforma Airbnb paguen un impuesto o canon, para equilibrar las condiciones con las empresas tradicionales.

La idea del sector es que esos alojamientos paguen impuestos y destinar un porcentaje de los recursos para fortalecer los parques nacionales del país.

"Hemos estado trabajando en un proyecto de ley para que se regule. Se quiere que las plataformas electrónicas tengan un control o registro obligatorio que sea pasado a Hacienda", explicó Pablo Heriberto Abarca, presidente de Canatur.

Este tipo de registro facilitaría los controles cruzados, para conocer el perfil del cliente que usa Airbnb. Además, la empresa puede funcionar como recaudador.

Ya otros países lo hacen

España es uno de los países donde la agencia tributaria ya pide a los dueños de alojamientos anunciados en Airbnb que no se abstengan de declarar estos ingresos y anuncia que actuará contra los particulares que no paguen sus impuestos. Sin embargo, en la práctica, es difícil comprobarlo, pues la transacción se hace en una plataforma electrónica privada.

La propia plataforma admite que hay algunos lugares, como Ámsterdam (Holanda), Portland y San Francisco (Estados Unidos), donde Airbnb se encarga de cobrar directamente a los huéspedes los impuestos sobre el alojamiento y de transferir esta cantidad a la autoridad fiscal en nombre del anfitrión.

También en Japón se incluye un impuesto al consumo. En estos casos, los impuestos sobre al alojamiento se detallan en la página del anuncio, por lo que se cobran dentro de la tarifa final.

Momento oportuno

El sector turístico cree que es el momento de tomar acciones y preparan un pliego con propuestas de acción contundentes, que darán a conocer durante el  XIX Congreso Nacional de Turismo, la próxima semana,

En el  panel de conferencistas estará el consultor español en innovación turística,  Juan Miguel Moreno Magaña, con la exposición de "El súper humano que viaja", en la cual hablará sobre la economía colaborativa y cómo la evolución de la tecnología está cambiando todos los sectores, la forma de viajar, comprar, vender, relacionarse y de la necesidad que tienen las empresas de adaptarse a esos cambios.

También presentarán el nuevo Plan Nacional de Turismo 2017-2021.

Airbnb es uno de los proveedores de alojamiento más grandes del mundo. Opera en más de 190 países con más de 2,5 millones de alojamientos.

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