Fin y principio de año saturará La Reforma por deudas con pensiones
Expertos aseguran que llegó momento de discutir medidas alternativas a la cárcel.
Entre espumas malolientes, camarotes de tablas de madera y baños sin puertas pasan el día a día 247 hombres que cumplen 6 meses de prisión por no pagar o atrasarse en la pensión de sus hijos, exparejas o padres.
Algunos trabajan cocinando para ganarse ₡5.500 a la quincena y otros esperan que sus familias reúnan el dinero que deben para poder salir.
Las condiciones "normales" del ámbito de pensiones alimentarias de La Reforma son complicadas por falta de espacio, baños y camas y todo empeora con la llegada del fin y principio de año.
Las autoridades de este centro penitenciario se preparan para recibir al menos 100 personas antes de que termine enero. Según las estadísticas del Ministerio de Justicia las órdenes de captura se elevan por los atrasos en el pago de la pensión de diciembre que por lo general se acumula con el pago del aguinaldo, la pensión de enero y el salario escolar.
El 95% de las personas arrestadas en ese ámbito son agricultores, peones de construcción y personas con trabajos de temporada.
El hombre que debe más de pensión alimentaria acumula una deuda de ₡3.6 millones y el que debe menos adeuda ₡50.000. El promedio de montos de pensión adeudado es de ₡317.000.
"7 de cada 10 reos caen en este centro porque no tienen acceso a pagar un abogado, por vivir en pobreza extrema o por desempleo", aseguró Ana Cristina Cuevas, abogada de la Unidad de Pensiones.
El cambio de la medida de cárcel para quienes no pagan pensión alimentaria genera polémica entre abogados que defienden los derecho de los obligados alimentarios y autoridades que impulsan medidas más fuertes para ellos.