Logo

Así se celebra el Día de Muertos en México

Por Álvaro Sánchez | 1 de Nov. 2025 | 6:01 pm

Las celebraciones por el Día de Muertos en México —declaradas patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Unesco desde hace dos décadas— atrapan cada año a pobladores y turistas, ancianos y a niños de distintos lugares a nivel nacional, desde el zocálo capitalino, la principal plaza del país, a un sinnúmero de pequeños panteones y hogares desperdigados por llanuras, cerros y valles.

"Es una cara pública y otra íntima", afirma Filiberto Valdés, vecino de Zapotitlán, un pueblo de unos 9.000 habitantes del sur de Ciudad de México que se jacta de sus raíces prehispánicas pero sabe adaptarse al futuro.

Su calle principal se convierte desde hace solo una década en un "desborde de creatividad", en palabras de Valdés, para alentar a los visitantes: enflorados de cempasúchil, la flor naranja característica del Dia de Muertos cultivada y recién cortada de los campos cercanos; dibujos con serrín que parecen delicadas alfombras y, sobre todo, "muertitos" de cartón elaborados localmente por cartoneros aficionados como él y que son expuestos en todas las actitudes y oficios imaginables.

Según cuenta Valdés, la iniciativa fue creciendo poco a poco para mostrar los trabajos artísticos del pueblo realizados como afición aunque quieren cuidar que el turismo no desvirtue su esencia como ha ocurrido en algunos puntos del país.

Desde el exterior del país, se vincula el Día de Muertos mexicano con esqueletos, cráneos o maquillajes de "catrinas", la caricatura dibujada por José Guadalupe Posada a principios del siglo XX pero bautizada así y popularizada décadas después por el famoso muralista Diego Rivera.

Pero la fiesta más íntima tiene raíces prehispánicas. Se centra en la creencia de que el espíritu de los difuntos regresa estos días del inframundo para visitar a sus seres queridos. El 'reencuentro' se convierte en fiesta en cementerios, plazas o viviendas.

Las familias limpian y decoran las tumbas en los panteones y las cubren de cempasúchil, velas y ofrendas con las comidas y bebidas favoritas de sus parientes muertos o ponen altares en sus domicilios.

"Poner la ofrenda es un fortalecimiento de los lazos familiares", explica Valdés, porque todos colaboran, hermanos, sobrinos, primos. También se fomenta lo social.

 

Comentarios
0 comentarios