Acera fronteriza destruida no contaba con permisos y obstaculizaba vía cantonal, según municipio
Obra generó discordia con almacén panameño
La destrucción de una acera ubicada entre la frontera de Costa Rica y Panamá se debió a que se trataba de una construcción ilegal y sin permisos, la cual además obstaculizaba el libre tránsito peatonal y vehicular en una vía cantonal.
Así lo señaló la Municipalidad de Corredores al afirmar que la obra comprometía la seguridad en la zona.
Se trata de un acceso asociado a la tienda departamental Jerusalem Duty Free, ubicada en territorio panameño; sin embargo, la invasión y afectación ocurrieron del lado costarricense, como lo determinó una inspección técnica municipal.
La actuación municipal se sustenta en la Ley de Caminos Públicos, la Ley de Construcciones y el Código Municipal, entre otras normativas, señaló el gobierno local.
La demolición no fue programada, sino ejecutada como un retiro de carácter urgente, con el fin de restablecer de inmediato la funcionalidad y seguridad de la vía pública.
Reclamos en redes sociales
El pasado lunes 4 de agosto, Jerusalem Duty Free denunció mediante su perfil en TikTok la destrucción de la acera, y alegó que la construcción había sido realizada con el objetivo de beneficiar a la comunidad.
En al menos seis videos publicados en la red social, el comercio panameño cuestionó la intervención del gobierno local costarricense.
No obstante, la municipalidad aclaró que la acera no contaba con ningún permiso para intervenir el dominio público. Tampoco se presentó alguna solicitud formal para dicha construcción.
Según indicó el ayuntamiento, la estructura invadió territorio costarricense y cortó el pavimento de la calzada sin autorización. La intervención se dio dentro de la jurisdicción cantonal de Corredores, y no fuera de ella.
Intervención de oficio
La municipalidad abrió de oficio un expediente administrativo para documentar la intervención y las medidas adoptadas. La ejecución de la demolición se realizó por orden directa de la alcaldía.
Además, se anunció que se evaluará la seguridad peatonal, accesibilidad y drenaje en el sector, a fin de definir las intervenciones que correspondan.
"Un bien para la comunidad"
El comercio panameño manifestó que la acera había sido construida para proteger a las personas del paso del agua, e incluía alcantarillas como parte del proyecto.
Se hizo una acera con sus respectivas alcantarillas para proteger a las personas del agua. Era un bien para la comunidad, y están invadiendo propiedad privada y destruyendo todo lo realizado, indicaron en un video.
Ante estos señalamientos, la municipalidad reiteró que cualquier intervención en el dominio público debe contar con permisos y ajustarse a la normativa vigente.
Un proyecto no autorizado que invade la vía pública no puede considerarse de beneficio si compromete la seguridad y obstruye el tránsito, recalcó la alcaldía.
Desde la perspectiva institucional, la Municipalidad de Corredores sostuvo que no existe un conflicto, sino la simple aplicación de la ley para proteger el dominio público y la seguridad vial.
Para prevenir situaciones similares, reforzamos la inspección en campo, la comunicación preventiva con actores locales y la coordinación interinstitucional. La actuación restablece la legalidad y el libre tránsito; no se ha identificado afectación económica o social derivada de corregir una obra ilegal en vía pública, concluyó la municipalidad.
