OCDE estima que economía costarricense tendrá un crecimiento sólido en 2025, pero señala riesgos
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que la economía costarricense tendrá un crecimiento sólido en 2025, pero advierte riesgos para 2026 y 2027.
En su informe de Perspectivas Económicas, prevé que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) se mantenga sólido, situándose en el 4,2 % en 2025, en el 3,5 % en 2026 y en el 3,4 % en 2027.
El organismo internacional señala que la contribución de la demanda exterior se irá debilitando gradualmente debido al aumento de los aranceles sobre las exportaciones de Costa Rica a Estados Unidos, su principal socio comercial.
Por su parte, asegura que el consumo privado seguirá siendo robusto, respaldado por un aumento moderado de la renta disponible.
Tras registrar valores negativos en mayo de 2025, se prevé que la inflación aumente de forma muy gradual hacia el objetivo del 3 %, situándose en el 0,8 % en 2026 y en el 2,1 % en 2027.
También indica que la situación fiscal ha mejorado, pero que para alcanzar la sostenibilidad fiscal es necesario seguir cumpliendo con la regla fiscal para contener el gasto público, introducir revisiones del gasto que mejoren su eficiencia y aumentar los ingresos tributarios mediante la ampliación de las bases imponibles.
La OCDE llama la atención sobre la necesidad de seguir ampliando las oportunidades de exportación mediante acuerdos comerciales que abran nuevos mercados, lo cual contribuiría a diversificar los destinos de las exportaciones, actualmente concentradas en pocos países.
Crecimiento sólido
La OCDE menciona que el crecimiento del PIB fue, en promedio, del 4,4 % en los tres primeros trimestres de 2025, en sintonía con el 4,3 % registrado en 2024.
"El consumo de los hogares ha sido robusto, respaldado por el fuerte crecimiento del consumo crediticio y de los salarios reales, a pesar del estancamiento registrado en la creación de empleo. El ritmo de inversión se ha debilitado y se produjo una caída de las entradas de inversión extranjera directa en el primer semestre de 2025", advierte el informe.
También señala que la actividad económica sigue siendo sólida, con un aumento del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) del 4,4 % en el año hasta septiembre de 2025, impulsado sobre todo por las exportaciones de las industrias del régimen especial. Los sectores tradicionales registraron un crecimiento más moderado, a pesar de la contracción de la agricultura.
La inflación general cayó hasta el -0,4 % (interanual) en octubre de 2025. La inflación subyacente se mantuvo positiva, aunque moderada.
Sin embargo, la OCDE advierte que el crecimiento se verá frenado por la incertidumbre mundial y las tensiones comerciales.
Se prevé que el crecimiento del PIB se sitúe en el 3,5 % en 2026 y en el 3,4 % en 2027, debido al debilitamiento de las exportaciones netas y de la inversión tras el aumento de la incertidumbre mundial y la subida de los aranceles estadounidenses.
"La incertidumbre en materia de política económica y comercial reducirá las entradas de inversión extranjera directa, mientras que la inversión pública seguirá limitada por el reducido margen fiscal. El crecimiento de los salarios reales favorecerá el consumo privado, aunque su impacto se verá parcialmente contrarrestado por la débil creación de empleo", amplía.
Para el organismo internacional, los riesgos para las perspectivas se orientan a la baja.
"Una investigación pendiente en Estados Unidos podría dar lugar, para la primavera de 2026, a un aumento de los aranceles sobre las importaciones estadounidenses de dispositivos médicos, un sector exportador clave para Costa Rica que depende en gran medida de la demanda de Estados Unidos. El alto nivel de dolarización de Costa Rica expone al país a vulnerabilidades en materia de financiamiento externo y de tipos de cambio. Por el lado positivo, los renovados esfuerzos por profundizar la integración comercial y diversificar los mercados de exportación podrían reforzar las exportaciones netas", agrega.
