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Tapar hueco en presupuesto del MEP obligaría a levantar -otra vez- regla fiscal

Faltante afectará pago de becas, subsidios para transporte y compra de alimentos de comedores para estudiantes en pobreza extrema

Por Michael M. Soto | 28 de Sep. 2021 | 12:04 am

El pago del subsidio para transporte de 165 mil estudiantes en pobreza y pobreza extrema se vería afectado por recorte de ¢11.000 millones y no se podría financiar a partir de setiembre del 2022 según informó a los diputados la ministra de Educación Guiselle Cruz. Foto: imagen con fines ilustrativos, archivo CRH.

(CRHoy.com) Solucionar el hueco de ¢293 mil millones que dejó el Ministerio de Hacienda en el presupuesto del Ministerio de Educación Pública (MEP) para el próximo año, obligaría al levantamiento de la regla fiscal en esa institución por segundo año consecutivo.

Esto si los diputados no corrigen vía mociones los importantes faltantes presupuestarios que presenta el plan de gastos del 2022 durante la discusión del proyecto de ley en la Comisión de Asuntos Hacendarios o en el Plenario Legislativo.

En 2021, la administración Alvarado Quesada aplicó el mecanismo de excepción a la regla fiscal para permitirle al MEP elevar su gasto en ¢41.518 millones por la pandemia del COVID-19; pero para el 2022 la cantidad de dinero que falta en dicho presupuesto septuplica el faltante de este año, por lo que la aplicación de la excepción tendría fuertes repercusiones en las finanzas del Gobierno Central y en las proyecciones de gasto prometidas al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Por otro lado, si no se levanta la regla fiscal, el actual o el próximo Gobierno tendrá que reducir de manera importante las ayudas sociales que dan a los estudiantes en pobreza y pobreza extrema y además reducir el mantenimiento urgente que necesitan gran cantidad de centros educativos deteriorados.

El rubro de becas tiene un hueco de ¢22.915 millones para que el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) pague los beneficios del programa Avancemos; también faltarán ¢12.600 millones para trasferencias a las Juntas de Educación; ¢11.000 millones para transporte de estudiantes pobres; ¢9.611 millones para infraestructura y mantenimiento; ¢6.400 millones para comedores escolares y ¢2.604 millones para el pago de servicios públicos.

Además faltan ¢191.378 millones para "remuneraciones y conexos" de donde se paga la planilla de la institución se presupuestó  menos y ¢27.884 millones para el pago de "intereses moratorios y multas".

Los faltantes presupuestarios fueron cuestionados por los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios ante la jerarca de la cartera de Educación Guiselle Cruz, quien justificó a Hacienda asegurando que no quedó de otra opción ya que se tenía que cumplir con el límite al gasto de la regla fiscal, que fijó un techo de 1,96% de crecimiento .

"El presupuesto que entregó el Ministerio de Educación Pública a Hacienda no iba con la regla fiscal aplicada (…) nosotros enviamos el presupuesto con todas las necesidades y hubo ajustes (recortes) que conversamos con el ministro de Hacienda y otros no porque realmente los hizo la Dirección de Presupuesto Nacional atendiendo la Ley de Fortalecimiento y el control de gasto atendiendo la regla fiscal" indicó la ministra.

La ministra llamó a los diputados a llegar a un acuerdo para solventar los faltantes, pero no existe total convencimiento entre los legisladores del mecanismo a utilizar y si esa es la vía para una solución.

Si se levanta la regla fiscal, se verían en la necesidad de aprobar uno o varios presupuestos extraordinarios por ese monto el próximo año; algunos consideran que tanto Hacienda como Educación se fueron por la vía fácil de recortar el gasto en inversión social y no cumplir la tarea de sacrificar otro tipo de gastos que no afectaran a los estudiantes.

Ana Lucía Delgado, presidenta de la Comisión de Asuntos Hacendarios indicó a este medio que la preocupación es grande, porque hay poco margen de acción dentro de la regla fiscal.

"Este presupuesto conforme quedó presentado tiene un crecimiento del 1,82%, eso quiere decir que el próximo Gobierno no va a poder crecer en más de ¢10 mil millones porque le cae un techo, un techo que no es por ministerio, si no global sobre el Presupuesto Nacional (…) es un margen sumamente estrecho para la ausencia de recursos tan importante que se visualiza en este presupuesto" indicó Delgado.

Panorama complejo

El ministro de Hacienda, Elian Villegas. (Foto: CRH)

La situación de las finanzas del Gobierno Central es tan compleja, que ni siquiera aplicando todo el dinero que permite el crecimiento al gasto público a la Administración para el presupuesto del próximo año, se podría rellenar el faltante en el MEP.

La regla fiscal fijó un tope del gasto del Gobierno Central del próximo año en 1,96% adicional respecto a lo ejecutado en 2021; el Gobierno ajustó el presupuesto del 2022 con un límite de 1,82%, pero este porcentaje traducido en colones se queda corto para el tamaño del faltante.

Si se utilizara todo el margen para el MEP, aún faltaría cerca de ¢125 mil millones.  

"El límite para aumentar el presupuesto nominalizado podría estar rondando los ¢167.952 millones aproximadamente, ni siquiera abarcando la totalidad de espacio de crecimiento que tenía el presupuesto habilitado por ley y dedicarlo totalmente al MEP, se hubiese satisfecho la totalidad de recursos que está trayendo a la mesa el MEP", indicó la diputada de Partido Acción Ciudadana (PAC) Laura Guido, quién defendió los recortes aplicados por Hacienda al presupuesto solicitado por el MEP.

Hasta la fecha, el Gobierno ha autorizado el levantamiento de la regla fiscal en 14 ocasiones, evadiendo el tope al gasto público en más de ¢600 mil millones justificados en la atención de la pandemia del COVID-19.

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