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13 días en Costa Rica: Esto han vivido los migrantes deportados en el CATEM

Por Ambar Segura | 5 de Mar. 2025 | 3:50 pm

Hace 13 días comenzó la llegada de migrantes deportados por Estados Unidos a Costa Rica. Un extenso informe de la Defensoría de los Habitantes demostró la realidad a la que se enfrentan tras su llegada y durante su estancia en el Centro de Atención Temporal de Migrantes (Catem).

Además, el reporte reveló los cambios en el diario vivir de los migrantes provenientes de Suramérica que se encuentran en la Zona Sur. Estos esperan regresar a sus países tras la imposibilidad de continuar su camino hacia Estados Unidos.

Primera llegada al aeropuerto

El pasado 20 de febrero arribó el primer grupo de 165 personas y, según el informe, los migrantes no tenían información sobre Costa Rica, procedimientos migratorios, plazo de permanencia, entre otros aspectos.

El faltante de esta información incrementó la angustia y la incertidumbre de estas personas, asegura la Defensoría.

Otras debilidades halladas por el órgano defensor fueron:

  • Traducción limitada.
  • Despojo de documentos de identidad.
  • Intervención no coordinada del PANI.
  • Menores tenían "gran apetito" y largas horas sin dormir.
  • Ausencia del PANI y Conapam.
  • Uso de esposas durante el vuelo de Estados Unidos a Costa Rica.
  • Ausencia de personal médico en los buses que los trasladaron al Catem.
  • Falta de primeros auxilios psicológicos.

Segunda llegada al aeropuerto

El 25 de febrero llegaron 35 migrantes más, completando así el grupo de 200 deportados por Estados Unidos. Afortunadamente, el órgano defensor observó mejoría en algunos aspectos con respecto a la primera llegada.

Cabe resaltar que, en esta ocasión, no se permitió que la Defensoría presenciara las instrucciones iniciales del operativo, por lo que se limitó el acceso a dicha información a representantes de instituciones públicas. "El tiempo fue insuficiente para que el PANI y la Defensoría pudieran interactuar adecuadamente con las personas deportadas", dice el informe.

Además, en los buses que los trasladarían al Catem solo había pañales de tallas muy pequeñas, cuando se requerían para niños más grandes. Una vez más, hubo ausencia de traducción en persona en francés y vietnamita, por lo que se usaron medios electrónicos para comunicarse con los migrantes.

Nuevamente, se recibió a las personas deportadas sin tener información clara y precisa de su procedencia y necesidades básicas, asegura la Defensoría.

El segundo grupo que llegó demostró mayor hermetismo para comunicarse, pero sí manifestó interés en información sobre trámites de refugio.

Lo que se vive en el Catem

Debido a que los migrantes no pueden salir del Catem a voluntad, estarían en una privación de libertad de facto. El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNPT) resaltó que el Estado podría estar realizando una "detención ilegal".

En el centro se encuentran 51 migrantes provenientes de América del Sur que se dirigían hacia Estados Unidos, pero decidieron regresar a sus países de origen. Estos migrantes de Colombia y Venezuela deben cancelar $60 para ser trasladados del Catem a la estación migratoria de Panamá, y menos de la mitad contaba con los recursos económicos para continuar el recorrido.

Tras la llegada de los migrantes provenientes de Estados Unidos, el grupo de suramericanos fue desalojado de los cuartos del Catem, donde estaban separados por grupos familiares. Fueron trasladados a un espacio común donde duermen en "camas" sin colchón.

Los camas-catres en los que duermen no tienen colchonetas y eso está provocando que tengan dificultades para dormir. Algunas personas ya han experimentado afectaciones o alergias en la piel, debido al material de los catres y al calor extremo que hace durante el día y la noche. A pesar de que les han informado que el agua del Catem-Sur es potable, manifiestan no poder ingerirla debido a que tiene un sabor muy fuerte a cloro, y algunas personas ya han presentado problemas estomacales y diarreas al consumirla.

Los oficiales migratorios les preguntan todos los días si ya cuentan con dinero para continuar su viaje hacia Panamá. Tienen temor de que puedan ser obligados a salir del Catem con sus hijos sin tener los medios económicos para costear un lugar donde quedarse. Manifestaron gran temor de no tener la capacidad de recoger el dinero que necesitan para continuar su viaje a Panamá al lado de sus familias y que se emita alguna disposición que los obligue a salir del Catem-Sur, aseguró la Defensoría.

En el Catem no existe red wifi, por lo que los migrantes constantemente compran tarjetas o chips para lograr comunicarse con sus familiares en el extranjero.

Cuando llegó el segundo grupo de deportados por Estados Unidos al Catem, la Defensoría observó a un menor de edad con Trastorno de Déficit de Atención que se encontraba ansioso, por lo que fue colocado en un espacio separado con su familia. También, un hombre estaba "inquieto y alterado" porque desconocía el paradero de su esposa, y una mujer de origen musulmán solicitó estar aislada de los hombres.

Los provenientes de Estados Unidos relataron que fueron detenidos mientras se encontraban en la calle, las condiciones en las que permanecieron en detención, la separación de los grupos familiares y los tratos groseros que recibieron por parte de las autoridades estadounidenses.

Manifestaron de manera contundente que no pueden regresar a sus países de origen, en virtud de que su vida, libertad o integridad personal estarían en grave riesgo, relató el órgano defensor.

Por otro lado, relataron que están durmiendo en colchonetas con un material plástico sin sábanas y que, por el calor extremo que hace durante el día y la noche, los niños están presentando afectaciones en la piel. Expresaron que necesitan más agua por el calor que hace, y que la que se vende tiene costos muy altos.

También, los Menores requirieron atención psicológica por el temor constante de ser separados de sus padres, tal y como pasó cuando estuvieron detenidos en Estados Unidos.

Manifestaron un gran temor ante la incertidumbre de cuál será el procedimiento migratorio que aplicará Costa Rica como parte del acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos. Indicaron que no tenían ninguna información sobre el procedimiento que se seguirá en caso de que manifiesten su temor o imposibilidad de regresar a sus países de origen, concluye la Defensoría.

Acciones urgentes para el Estado

El órgano defensor enumeró siete acciones urgentes a realizar por el Estado costarricense:

  1. Valorar la posibilidad de suscribir algún convenio que permita la instalación de una red wifi que garantice la comunicación de los migrantes con el mundo exterior (familiares, amigos) y que esta comunicación no dependa de la compra de tarjetas o planes móviles que deben sufragar por sus propios medios.
  2. Realizar nuevos análisis de potabilidad del agua.
  3. Instalar camarotes y espumas para los migrantes de América del Sur.
  4. Instalar abanicos en los dormitorios-módulos.
  5. Dotar a todos los que se encuentran en el lugar de sábanas o cobertores para las espumas.
  6. Garantizar un espacio de diálogo e intercambio de información entre los migrantes y las autoridades migratorias en el lugar.
  7. Garantizar la atención integral del PANI, Inamu, Conapam y Conapdis.
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