5 hallazgos clave del informe que acusa a Israel de cometer genocidio en Gaza
La Comisión Internacional Independiente de Investigación de Naciones Unidas publicó un informe que acusa a Israel de cometer genocidio contra la población palestina en la Franja de Gaza.
El documento se centra en los hechos ocurridos desde el 7 de octubre de 2023 y ofrece una conclusión contundente: la ofensiva israelí habría implicado un intento deliberado de destruir, en todo o en parte, al grupo nacional palestino.
El texto, de más de 70 páginas, recopila testimonios y datos oficiales de agencias humanitarias. Con base en esa evidencia, la Comisión describe un patrón sistemático de violencia y restricciones que, en su opinión, cumplen con la definición legal de genocidio.
Estos son los cinco hallazgos centrales que permiten entender por qué los investigadores llegaron a dicha conclusión:
1. Decenas de miles de muertos, muchos de ellos mujeres y niños
El informe documenta la magnitud de la pérdida humana en Gaza. Según los datos recopilados, entre octubre de 2023 y julio de 2025, más de 60.000 palestinos murieron, incluidos 18.430 niños y 9.735 mujeres. Son cifras que, según el informe, reflejan un nivel de destrucción poblacional sin precedentes en la región.
Los investigadores subrayan que no se trató de muertes colaterales inevitables en un conflicto armado, sino de una práctica sistemática. "Los palestinos fueron atacados colectivamente debido a su identidad", afirma el documento. Esto significa que la violencia no discriminó entre combatientes y civiles, sino que golpeó a la población entera como un grupo.
Uno de los ejemplos más dramáticos fue la reducción de la expectativa de vida en Gaza: pasó de 75,5 años antes de la guerra a apenas 40,5 en el primer año del conflicto. Se trata de una caída de casi 35 años en un lapso de meses, lo que refleja la intensidad del impacto sobre la población civil.
La Comisión también documenta que, en algunos bombardeos, familias enteras fueron borradas de los registros civiles. Al menos 36 ataques verificados tuvieron como resultado víctimas exclusivamente mujeres y niños, lo que refuerza la conclusión de que los objetivos no estaban dirigidos a blancos militares.
2. Condiciones de vida diseñadas para destruir al grupo
Más allá de las muertes directas, el informe sostiene que Israel impuso un "asedio total" en Gaza desde octubre de 2023. El bloqueo incluyó alimentos, agua, electricidad, combustible y medicinas, lo que generó un colapso humanitario. Naciones Unidas llegó a describir la situación como "apocalíptica", mientras la Corte Internacional de Justicia advirtió que la población pasó de enfrentar un "riesgo de hambruna" a que la "hambruna se asentara" en Gaza.
La Comisión señala que las autoridades israelíes sabían que impedir el ingreso de ayuda humanitaria provocaría muertes masivas. Aun así, el bloqueo se mantuvo durante meses, agravando la crisis en hospitales, escuelas y refugios. "Israel impuso deliberadamente condiciones de vida calculadas para provocar la destrucción de los palestinos en Gaza", concluye el informe.
Uno de los aspectos más graves fue el impacto sobre mujeres embarazadas y niños. Médicos entrevistados por la Comisión hablaron de aumentos en la mortalidad neonatal y en complicaciones obstétricas que, en condiciones normales, habrían sido prevenibles. En palabras de un obstetra consultado: "fueron muertes indirectas de guerra, producto de la falta de medicamentos y equipos".
El documento también detalla cómo la distribución de ayuda a través de mecanismos controlados por Israel derivó en tragedias. Al menos 1.373 palestinos murieron mientras buscaban alimentos en los puntos de entrega o en convoyes de distribución. Médicos reportaron que muchos de esos cuerpos correspondían a niños con heridas de bala o metralla.
3. Ataques contra hospitales y zonas "seguras"
El informe registra casi 500 ataques contra instalaciones médicas entre octubre de 2023 y julio de 2024. Estos bombardeos causaron cientos de muertos dentro de hospitales y centros de salud, donde civiles buscaban tratamiento o refugio. El informe documentó también la destrucción de ambulancias y el asesinato de personal sanitario, lo que afectó la capacidad de respuesta humanitaria.
La Comisión subraya que no se trató de incidentes aislados. Entre los casos más impactantes figura el ataque del 29 de enero de 2024 contra una familia palestina en Ciudad de Gaza, en el que murieron cinco niños. El vehículo en que viajaban fue alcanzado por disparos desde tanques israelíes. Incluso la ambulancia enviada a rescatarlos fue atacada, dejando sin vida a los paramédicos que intentaban asistir.
Los investigadores también documentaron ataques en zonas designadas como "seguras" por el propio ejército israelí. Testigos relataron que algunas personas portaban banderas blancas al momento de ser alcanzadas por disparos de francotiradores.
En uno de los episodios más extremos, ocurrido en marzo de 2025, una caravana de ambulancias y vehículos de rescate en Rafah fue atacada a quemarropa. 15 trabajadores humanitarios murieron, incluidos miembros de la Media Luna Roja Palestina y de la ONU. El informe sostiene que se trató de una ejecución deliberada y descarta que fuera un error, como alegaron después las autoridades israelíes.
4. Violencia sexual y reproductiva como arma de guerra
El informe dedica una sección extensa a la violencia sexual y reproductiva. Según la Comisión, Israel utilizó de forma sistemática estas prácticas contra mujeres y hombres palestinos, tanto en detenciones como en contextos de desplazamiento. La ONU califica estos hechos como una de las formas más graves de infligir daño físico y psicológico.
Además, los investigadores señalan que las políticas de bloqueo afectaron de manera directa la salud reproductiva de las mujeres en Gaza. La falta de medicamentos básicos provocó la muerte de madres en partos complicados y de recién nacidos que no recibieron atención adecuada.
El documento va más allá y sostiene que estas políticas buscaron limitar la capacidad reproductiva del grupo palestino como tal. En palabras del texto: "Israel destruyó en parte la capacidad reproductiva de los palestinos en Gaza, lo que constituye un acto subyacente de genocidio".
Este hallazgo es particularmente sensible, porque introduce la idea de que no solo se trató de violencia física inmediata, sino de un intento de afectar el futuro demográfico del grupo nacional palestino. Para la Comisión, esto refuerza la existencia de un plan sistemático de destrucción.
5. Incitación al genocidio desde las más altas autoridades
El informe no se limita a los hechos militares. También analiza el discurso público de los líderes israelíes. La Comisión considera que varias declaraciones constituyen "incitación directa y pública a cometer genocidio", un crimen reconocido desde 1948.
Entre los ejemplos citados, el exministro de Defensa, Yoav Gallant, se refirió a los palestinos como "animales humanos" y prometió "eliminar todo". El presidente Isaac Herzog afirmó que "una nación entera es responsable", refiriéndose a la población de Gaza. El primer ministro Benjamin Netanyahu, por su parte, evocó el mandato bíblico de destruir a Amalec, un pueblo presentado en las escrituras como enemigo absoluto.
El informe subraya que estas expresiones no son meros excesos retóricos. "El lenguaje de exterminio emanó de los niveles más altos del Estado y se tradujo en una estrategia militar que buscaba la destrucción del grupo", concluye el documento.
La inclusión de este análisis es clave porque refuerza la noción de intencionalidad, un elemento fundamental para tipificar el crimen de genocidio. Sin la intención de destruir, en todo o en parte, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, no se configura el delito.
¿Qué es el genocidio y cómo se juzga?
La Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948 lo define como cualquier acto cometido con la intención de destruir, en todo o en parte, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso. Estos actos incluyen matar, causar daños físicos o mentales graves, imponer condiciones de vida que lleven a la destrucción del grupo, impedir nacimientos o transferir niños por la fuerza.
¿Por qué es considerado el "crimen de crímenes"?
Porque busca la eliminación total o parcial de un grupo humano. A diferencia de otros crímenes de guerra, el genocidio requiere la prueba de la intención de destruir al grupo.
¿Quién puede juzgarlo?
Existen dos vías principales:
- La Corte Internacional de Justicia (CIJ), que determina la responsabilidad de los Estados.
- La Corte Penal Internacional (CPI), que procesa a individuos acusados de cometer genocidio.
¿Ha habido precedentes?
Sí. Tribunales internacionales han condenado por genocidio a responsables de las matanzas en Ruanda (1994) y en la ex Yugoslavia (Srebrenica, 1995). Estos casos sirven de referencia para evaluar la situación en Gaza.