¿A qué se expone menor que agredió a estudiante en bus de San Carlos?
Sospechoso sigue detenido bajo la Fiscalía
El menor de 16 años de edad, que fue detenido por presuntamente agredir a otra estudiante de 15 años, dentro de un autobús en San Carlos, permanece bajo las órdenes de la Fiscalía Penal Juvenil, quien realiza los trámites sobre el sospechoso.
Lo primero que deberá determinar la Fiscalía Penal Juvenil es si la conducta encuadra o no en un delito o en una contravención de las que están estipuladas en el Código Penal. Este previo a definir si abren una causa penal contra el joven.
Una posibilidad es que inculpen al menor de una actitud sexual inapropiada, específicamente al acoso sexual callejero. Esto debido a los gestos y acciones a los que sometieron a la adolescente, capturadas en un video.
Según explicó a CRHoy el abogado David Delgado, en el 2020 se aprobó la Ley contra el acoso sexual callejero, que introdujo el delito de acorralamiento.
Este permite a castigar a una persona que persiga o acorrale con connotación sexual a otra persona sin su consentimiento, en un espacio público, de acceso público o en un medio de transporte remunerado de personas, como sería en este caso.
Normalmente, se puede llegar a castigar con ocho meses a un año de prisión, o de treinta a cuarenta y cinco días multa, siempre que la conducta no constituya un delito con pena mayor.
Para este caso, las autoridades tendrían que comprobar judicialmente, que el objetivo del menor detenido era de ‘naturaleza libidinosa', al momento de acorralar a la otra adolescente con una connotación sexual.
Otro camino legal es el delito de coacción, castigado en el artículo 193 del Código Penal, que sanciona con cárcel de tres a cinco años, a quien obligue o fuerce a otra persona a hacer, no hacer o tolerar algo mediante amenaza grave o violencia física o moral.
El supuesto agresor también podría ser señalado de cometer no un delito, sino una contravención de acoso sexual. En este caso, el castigo es mucho menor: de quince a treinta días multa.
El Código Penal define esta contravención como proferir, dirigir o ejecutar con connotación sexual, palabras, ruidos, silbidos, jadeos, gemidos, gestos o ademanes hacia otra persona, sin su consentimiento. Esto en un espacio público, de acceso público o en un medio de transporte remunerado de personas.
Los videos que circulan del acoso a la joven, muestran patadas, golpes y escupitajos. Estas agresiones se pueden calificar como lesiones levísimas.
Para ello se necesitaría un dictamen médico que certifique las lesiones. Estas conductas son castigadas de diez a treinta días multa a quien cause a otro un daño en la salud que no le determine incapacidad.
Penal juvenil
Para el experto, no se puede dejar de considerar que el sospechoso es menor de edad y por ende, no sería juzgado con las leyes ordinarias de un adulto, sino con la Ley de Justicia Penal Juvenil, que en cualquiera de los escenarios establece distintos tipos de abordajes.
Eso significa que el presunto agresor podría verse expuesto a sanciones socioeducativas que no son la cárcel. Por ejemplo, una amonestación y advertencia, prestación de servicios a la comunidad, reparación de los daños a la víctima, libertad asistida.
Otra posibilidad es que le impongan órdenes de supervisión y orientación como mantener un domicilio fijo o cambiar de domicilio, matricular en un centro educativo determinado, eliminar la visita a bares o lugares de diversión, no ingerir bebidas alcohólicas, abandonar trato con algunas personas, conseguir trabajo.
El escenario más grave en casos penales juveniles, es el internamiento en un centro especializado. La decisión le corresponderá a un juez, según detalló Delgado.
Recordemos que el proceso penal juvenil tiene un fin socioeducativo, la formación integral, la inserción, integración y restauración individual y social de la persona menor de edad en su familia y la sociedad. Corresponde a los tribunales determinar precisamente a través de cuál mecanismo se pueden cumplir esos objetivos.
En caso de quienes grabaron o presenciaron la agresión, podrían ser procesados como cómplices, si así lo determina la Fiscalía. El caso continúa bajo investigación.