Abogada de Celso Gamboa reclama que extraditable tuvo que lavar la ropa a mano en la cárcel
Su hermana y abogada, Natalia Gamboa, se quejó de esta 'dificultad' y nuevas restricciones en prisión
Natalia Gamboa, hermana y abogada del extraditable Celso Gamboa Sánchez, confirmó que el privado de libertad debió lavar su ropa dentro del módulo de máxima seguridad del centro penal La Reforma, donde se encuentra recluido, luego de que tanto Adaptación Social como el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se negaran a brindarle facilidades para cambiarse de vestimenta.
Según relató la defensora a la prensa, Gamboa tuvo dificultades para secar sus prendas, con las que asiste al juicio, debido a las condiciones climáticas del sábado y domingo. No obstante, indicó que no insistirán más en el tema ni volverán a pedir autorización para el cambio de ropa.
"Han puesto más restricciones. En cuanto a la ropa, sí se puede lavar, pero él la tuvo que lavar en el centro en la noche y pasó lloviendo todo el fin de semana, ya eso es algo en lo que el Tribunal desistió y nosotros no vamos a seguir insistiendo en eso", indicó Natalia Gamboa.
Tanto el exmagistrado y exministro como su equipo legal estuvieron durante días solicitando al Tribunal Penal de Hacienda autorización para ingresar más prendas de las permitidas en el régimen de máxima seguridad, con el fin de "no verse mal vestido" durante el juicio que enfrenta por tráfico de influencias.
Los jueces consultaron tanto a la Sección de Cárceles del OIJ como a las autoridades penitenciarias sobre la petición de Gamboa, quien alegó que, debido a la restricción de contar únicamente con tres mudadas, no podía presentarse adecuadamente a las audiencias.
La semana pasada, el Tribunal decidió no intervenir más en el asunto y notificó la respuesta brindada por la administración de La Reforma, donde recordaron que el extraditable puede lavar sus pertenencias a mano para mantenerlas aseadas.
"Lo que ellos alegan al respecto y se hizo una constancia es que a los privados de libertad que se encuentran en los diferentes ámbitos, inclusive el de don Celso, se les permite tener este jabón y se les da espacio en unas pilas para que ellos mantengan su ropa aseada y tengan la posibilidad de tener ropa adecuada para venir al debate", señaló el juez Arias, quien preside el Tribunal de Juicio.
La defensa confirmó que Gamboa debió acogerse a esa alternativa, pese a las dificultades señaladas. Desde el primer día del juicio, el exministro de Seguridad solicitó autorización para recibir ropa diariamente y cambiarse antes de cada audiencia, a sabiendas de las normas que rigen el ingreso y la cantidad de prendas permitidas en máxima seguridad.
Desde que inició el juicio, el martes, y hasta el jueves pasado, reiteró su solicitud, argumentando que en el módulo donde está recluido solo se le permite tener tres cambios de ropa, los cuales puede renovar cada dos meses. Como apenas ha cumplido un mes en prisión, debe esperar cuatro semanas más para hacer el cambio.
Tras escuchar su planteamiento, el Tribunal consultó al OIJ, encargado de los traslados y custodia de Gamboa desde La Reforma hasta los Tribunales de Goicoechea. La Policía Judicial se opuso.
También se consultó nuevamente al centro penitenciario, que reiteró su negativa, argumentando que nunca ha otorgado ese beneficio a ningún otro privado de libertad, y acceder ahora abriría la puerta a solicitudes similares en el futuro.
"El centro nos dice que este consideran en su criterio que eso no corresponde porque para eso hay unas fechas para el cambio (de ropa) y sería establecer un precedente que no corresponde para las las circunstancias.
Una diferencia que no se ha dado en ningún otro caso", señaló el juez.
Al recibir ambas negativas, los jueces cerraron el tema y advirtieron que no admitirán más alegatos al respecto.

Como torero improvisado
Gamboa reaccionó arremetiendo contra el director del OIJ, Randall Zúñiga, y aseguró que asistiría al juicio en pantaloneta, porque ya no tiene más ropa para cambiarse.
"Ya a partir de mañana tengo que empezar a venir en pantaloneta porque Randall Zúñiga ya lo dijo en Twitter, no va a permitir que ningún extraditable se cambie en sus celdas. Yo veo esto como un trato ingrato, mañana le había dicho a mi hermana e hija que vinieran pero ya no sé si decirles.
Voy a venir como si fuera un torero improvisado, creo yo. No voy a venir acorde para presentarse un tribunal porque el centro penal no permite más de tres mudadas de ropa y eso es lo que tengo para venir.
Pedí el cambio y Randall Zúñiga dijo que no lo va a permitir, que no le iba a permitir nada ni ningún extraditable", manifestó el recluso Gamboa.
Zúñiga expuso la posición institucional del OIJ tras la solicitud de Gamboa, quien dijo no querer presentarse "mal vestido" durante el juicio. El propio Gamboa indicó que la ropa que llevaba ese día —una camiseta con cuello, un jeans y unos tenis— era "lo más presentable" que tenía.
El jefe policial afirmó que se opusieron tajantemente a conceder cualquier tipo de privilegio mientras el acusado permanezca en celdas judiciales, incluyendo el suministro de ropa especial para el debate.
"Nuestra convicción es clara en que las reglas están para cumplirse y no las doblaremos por nadie. Fin de la historia", señaló el jefe policial mediante una publicación social en la red social X.
Obstáculos para defensa
Según la hermana y abogada del extraditable, además de los impedimentos para entregarle ropa, también han enfrentado restricciones dentro de La Reforma para reunirse con él, ya que les han reducido los días y tiempos de visita.
"El centro penal más bien nos notificó que los viernes no vamos a poder hacer visitas en alta contención, nos restringió aún más las visitas y nos mandaron directrices restringiendo incluso que ahora los abogados si somos 2,3 o 4, no podemos ir el mismo día al centro a visitarlo, aunque sea a diferentes horas", puntualizó la abogada.
El exmagistrado y exministro se encuentra bajo detención provisional por una causa penal distinta, mientras se tramita una solicitud de extradición presentada por el Gobierno de Estados Unidos, que lo acusa de dos delitos por conspiración para el tráfico internacional de cocaína.
Paralelamente, enfrenta un juicio por el supuesto delito de tráfico de influencias, en un caso en el que habría favorecido al exalcalde Johnny Araya Monge. Según ha dicho Gamboa, mientras permanece recluido solo cuenta con un buzo, una pantaloneta, camisetas, un jeans y la camiseta con cuello que suele usar.
Por ello insistió durante dos días en que se le permitiera a su hermana —quien forma parte de su equipo legal— llevarle ropa todos los días a las celdas de los tribunales para cambiarse antes de cada audiencia. Esta petición contraviene el protocolo del OIJ, que ordena que los privados de libertad deben entrar y salir de los tribunales con la misma ropa.