Abogado socio de Celso registra 3 visitas a oficina de Gilberth Jiménez, aunque diputado lo negó
Registros legislativos contradicen al congresista, quien también fue fotografiado con la pareja del abogado en su restaurante
El abogado Agustín Corrales Chavarría, socio del extraditable Celso Gamboa Sánchez y mencionado en expedientes penales por narcotráfico, visitó en tres ocasiones la oficina del diputado Gilberth Jiménez Siles, aunque este negó haber tenido reuniones o vínculos con él.
El pasado viernes 4 de julio, el congresista sostuvo un contacto con la pareja de Corrales, con quien conversó en una mesa aparte dentro del restaurante Hacienda Salitrillos, en Aserrí, propiedad precisamente de ese abogado.
Luego de que el medio de comunicación Portavoz dio a conocer el encuentro, el diputado negó tener cercanía o nexos con Corrales.
"No existe ninguna relación personal ni profesional con el señor Agustín Corrales Chavarría. Declaro que nunca he sostenido conversaciones, reuniones ni vínculos de ninguna naturaleza con él. Mi conocimiento del señor Corrales se limita a saludos breves y casuales que he intercambiado con él en ocasiones en que coincidimos en su restaurant, visitas que siempre he realizado acompañado de mi familia, amigos o asesores", manifestó Siles mediante un comunicado.
No obstante, los registros de seguridad de la Asamblea Legislativa demuestran que ese abogado registró tres ingresos al despacho legislativo. El registro, facilitado por la Gerencia General del Congreso a CR Hoy, confirma que estas visitas ocurrieron en mayo de 2023.
- La primera fue el 17 de mayo de ese año: Corrales entró a las 11:57 a. m. y salió a las 2:26 p. m., es decir, permaneció cerca de dos horas y media.
- El segundo registro data del 23 de mayo, una semana después: ese día ingresó a las 12:31 p. m. y salió a las 2:00 p. m., permaneciendo una hora y media.
- El tercer ingreso ocurrió al día siguiente: el 24 de mayo, cuando estuvo de 12:39 p. m. a 1:43 p. m., poco más de una hora.
Las tres visitas fueron autorizadas por Roxana Soto Muñoz, asistente en el despacho del congresista. Pese a ello, Jiménez "rechazó categóricamente" cualquier "insinuación" de reuniones, tratos o vínculos con Corrales.
Incluso, el diputado denunció al fiscal general, Carlo Díaz, acusándolo de un supuesto abuso de autoridad por haber ordenado una investigación en su contra.
Este medio consultó al exliberacionista por qué negó los encuentros si existen registros oficiales de las visitas, pero al cierre de esta publicación no se obtuvo respuesta.
Pareja del abogado
El sábado 5 de julio, Jiménez fue fotografiado por Portavoz en una mesa del restaurante Hacienda Salitrillos junto con Carolina Torelli Villalobos, pareja sentimental del abogado Agustín Corrales, cercano al extraditable Gamboa.
Durante la semana, la Comisión de Seguridad y Narcotráfico del Congreso le exigió explicaciones al diputado, dado que él preside ese órgano legislativo.
Ante los cuestionamientos, Jiménez aseguró que su visita fue casual, luego de una gira en Desamparados, y que solo almorzó "un plato surtido y una piña colada sin alcohol".
Sin embargo, Torelli Villalobos también registra solicitudes de ingreso a su despacho legislativo, aunque no llegó a concretar dichas visitas. Así lo confirmó la Gerencia de la Asamblea Legislativa.
El diputado insistió ante la Comisión, en que únicamente conversó con la mujer sobre asuntos personales:
"Me dirigí a Hacienda Salitrillos donde fuimos a almorzar. Ahí lo que almorzamos, todos tomamos refrescos, fue en mi caso una guanábana y una piña colada sin licor, hago la aclaración.
Al terminar de almorzar casi, llegó una muchacha que se llama Carolina que ella era la esposa de don Felipe Morales, el cual somos desamparadeños, conocidos de don Álvaro Morales y de toda la familia. Conocía a los hijos de ella, los gemelos.
En ese momento, yo me pongo de pie para saludarla, le pregunto que cómo está, qué ha hecho y cómo están sus hijos. Me pidió que le permitiera un momentito, entonces yo le di un momento.
Conversamos, me dijo que un hijo vivía con ella y el otro con el papá, yo le dije que pusiéramos todo en manos de Dios, que nos acompañe y nos ayude, que todo salga muy bien.
Además de eso le comenté que ya había renunciado al Partido Liberación Nacional, que habíamos hecho esta gira, y que habíamos planificado pasar por acá a almorzar, que una compañera tuvo la iniciativa de pasar a Hacienda Salitrillos porque dijo que qué rico comer chicharrones.
Jiménez agregó que no sabía que Corrales figuraba en una investigación penal, ni su pareja. Insistió en que no tiene relación, vínculo ni intereses con ninguno de los dos, y que solo los saluda cuando acude al restaurante.
Indicó que pagó el almuerzo en efectivo, por una suma cercana a los ₡30.000. Reconoció que Corrales es presidente de la sociedad propietaria del local, aunque dijo no conocerlo en mayor profundidad.
Abogado y sus vínculos con el narco
Agustín Corrales Chavarría es abogado y, según sus propias redes sociales, fue socio del bufete Celso Gamboa & Asociados, propiedad del hoy extraditable. En una publicación del 15 de mayo de 2019 en su perfil de Instagram aparece una tarjeta con su nombre y el sello del bufete.
Tal como reveló CR Hoy el pasado 6 de julio, Celso Gamboa le regaló un lujoso vehículo a Corrales: un Mercedes-Benz GLE, año 2017, placa FCR-700, valorado en $85.000 (unos ₡43 millones). El exmagistrado registró el traspaso como una "donación" en setiembre de 2020.
Corrales también es mencionado en el expediente del caso narco Turesky, como asesor legal de una organización criminal dedicada a exportar cocaína a Europa. Según la Fiscalía Adjunta Especializada en Delincuencia Organizada (FAEDO), esta estructura traficó cocaína entre 2018 y 2021 en contenedores con productos como frutas, a través del puerto de APM Terminals, en Moín.
El líder del grupo era Alejandro Antonio James Wilson, alias Turesky. Ese mismo Mercedes-Benz fue utilizado por James Wilson para recoger al prófugo internacional Mitev Svetoslav Semov en el aeropuerto, trasladarlo a Limón y luego al hotel Sheraton, en Escazú, entre el 17 y 18 de mayo de 2019.
El auto de lujo también está ligado a otro caso narco. Según el Registro Nacional, el vehículo continúa a nombre de Corrales, pero tiene un gravamen judicial relacionado con el caso Piazza (expediente 21-000161-0053-PE), sobre narcotráfico y legitimación de capitales.
Este proceso está vinculado al clan de los hermanos Estupiñán Montano, liderado por Mario y Jair, alias Pecueca, señalados como cabecillas de una red de lavado de dinero procedente del narcotráfico.
Son los mismos ciudadanos colombianos nacionalizados costarricenses ligados al trasiego internacional de cocaína y que en algún momento fueron defendidos por Gamboa Sánchez en ese proceso judicial.
De hecho, Gamboa se hizo acompañar de ellos para ir a una reunión en el Ministerio de Seguridad Pública, en la que ofrecieron dejar de ser perseguidos por la policía a cambio de información sobre el paradero de Alejandro Arias Monge, alias Diablo, uno de los más buscados del país.
El entonces ministro Jorge Torres Carrillo afirma que rechazó el ofrecimiento y que incluso los expulsó de su despacho tras una insinuación amenazante.
Las autoridades estadounidenses señalan a Gamboa como coordinador del Cártel del Golfo, de origen mexicano, y lo vinculan también con el Clan del Golfo de Colombia y el Cártel de Sinaloa.
Se le acusa de facilitar el ingreso de cargamentos de cocaína a suelo tico, presuntamente con colaboración desde el propio Gobierno, para posteriormente enviarlos a Centroamérica y Norteamérica.
Además de López Vega —exconvicto por narcotráfico y originario del Caribe sur costarricense—, también fue arrestado el empresario Jonathan Álvarez Alfaro, quien enfrenta en Costa Rica una causa penal por legitimación de capitales.
Tal como reveló CR Hoy en primicia, Gamboa aseguró en septiembre de 2023 a dos de sus supuestos socios —quienes en realidad eran informantes confidenciales de la DEA— que el Gobierno de Rodrigo Chaves Robles le concedía facilidades para introducir cocaína al país.