Abogados de Bolsonaro alegan “censura” y piden anular detención domiciliaria
(AFP) Los abogados de Jair Bolsonaro recurrieron este miércoles a la corte suprema para solicitar la revocación de la prisión domicilaria del expresidente brasileño, que representa, según ellos, una medida de "censura".
El exjefe de Estado (2019-2022) y aliado del presidente estadounidense, Donald Trump, está confinado desde el lunes a su domicilio, en Brasilia, por violar una prohibición judicial de uso de redes sociales en el marco del juicio que enfrenta por presunta intentona golpista.
Pero sus abogados afirmaron que "no hubo incumplimiento de las medidas cautelares" cuando partidarios del exmandatario compartieron en redes sociales imágenes de una llamada entre él y su hijo mayor, Flavio, que se encontraba en un acto de solidaridad en Rio de Janeiro el domingo.
"Si ni siquiera puede saludar al público, entonces tiene prohibido manifestarse, lo que se traduce en censura", dijeron en un documento judicial consultado por la AFP.
La defensa insistió en que el líder ultraderechista no tiene prohibido dar entrevistas, y además "no tiene control sobre terceros que puedan difundir contenido sin su participación directa o indirecta".
Si el magistrado Alexandre de Moraes —a cargo del proceso contra Bolsonaro ante la corte suprema— no reconsidera la orden de prisión domiciliaria, los abogados exigieron que sea llevada a votación presencial por los otros cuatro jueces en el juicio contra el exmandatario, que debe concluir en las próximas semanas.
El excapitán del Ejército, de 70 años, debe permanecer en su residencia el resto del juicio en el Supremo Tribunal Federal, donde es acusado de conspirar para aferrarse al poder tras perder las elecciones de 2022 ante el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Investigado por una presunta obstrucción de ese proceso, desde mediados de julio Bolsonaro está obligado a llevar una tobillera electrónica, y le está prohibido expresarse en redes sociales, ya sea directamente o a través de terceros.
Nuevas medidas impuestas el lunes incluyen la restricción del uso de celulares.
Limitado a recibir visitas solo de sus abogados, Moraes le concedió este miércoles permiso para que sus hijos y otros familiares cercanos puedan ir a verlo sin requerir autorización judicial.
Las restricciones a Bolsonaro han sido criticadas de confusas o excesivas por especialistas y por la prensa en Brasil, así como por sus aliados políticos.
En el Congreso, los parlamentarios bolsonaristas protestaron la prisión domiciliaria de su líder, obstaculizando las labores legislativas martes y miércoles.
Los legisladores ocuparon los plenarios de la Cámara de Diputados y del Senado para exigir que se agende la votación de un pedido de impeachment contra Moraes y un proyecto de amnistía general que, según detractores, podría beneficiar a Bolsonaro.
La presión para pautar ambos proyectos ha sido resistida por los presidentes de las cámaras.
Crítico del juicio contra Bolsonaro, Trump autorizó aranceles de 50% a las importaciones brasileñas y su gobierno impuso sanciones financieras a Moraes.
Inhabilitado a presentarse a elecciones hasta 2030, Bolsonaro puede enfrentar unos 40 años de cárcel por el juicio en curso.