Abuelita de 67 años cumplió su sueño de ser bachiller

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Es una satisfacción muy grande, me siento feliz y orgullosa de ver que pude cumplir mi sueño, mis hijos son mi inspiración. Es un título que se lo dedico a mis padres en el cielo, porque ellos siempre quisieron que yo fuera profesional…

(CRHoy.com) Con esas palabras doña Marlene Giutta reconoce lo feliz y orgullosa que se siente de haber obtenido su título de bachillerato a los 67 años. La edad no fue impedimento para lograr su sueño y demostrar que los límites están en la mente. Con 8 hijos y 13 nietos quiere seguir estudiando para convertirse en historiadora. 

Oriunda de Limón y tras la muerte de su papá, se trasladó con su familia a vivir a Cartago, donde estudió sétimo y octavo en el colegio San Luis Gonzaga, hasta que quedó huérfana.

"Cuando estaba en octavo año a mi mamá le diagnosticaron cáncer de útero y la situación económica no era la mejor, ella era costurera, pero cuando se enfermó cayó en cama. Mi mamá tenía 39 años cuando murió y todos estábamos muy chicos. Tuve que salir de estudiar a los 15 años, aunque era mi sueño: ser maestra o enfermera", dijo con lágrimas en sus ojos.

Con dolor en el corazón, Marlene tuvo que dejar de estudiar y se dedicó a cuidar a sus hermanos menores para que los más grandes llevaran el sustento al hogar y tres años después se casó, a los 18.

"Me casé y empecé a tener bebés: 4 mujeres y 4 varones. Siempre estuve con la inquietud de estudiar y cuando tenía a los primeros 4, lo intenté de nuevo. Me iba super bien pero después de vacaciones de 15 días quedé embarazada de mi quinta hija y mi esposo no quiso que yo siguiera estudiando así, que mejor me dedicara a ellos, porque siempre he sido una mamá gallina", recordó.

Doña Marlene vio a sus hijos crecer y convertirse en profesionales. La mayoría son ingenieros y administradores de empresas, pero ella siempre seguía con la inquietud de terminar sus estudios.

"Mi hijo Joshua un día me dijo que me metiera a un instituto a estudiar por madurez y que él me lo pagaba. ¡Y de verdad! Una nuera y un nieto se metieron a estudiar conmigo porque a mi me daba vergüenza estar estudiando con carajillos ya tan vieja. Empecé llevando solo Biología y recuerdo que la gané con un 92, después de 52 años de no estudiar. ¡Me entusiasmé y matriculé 3! Después me puse a las pilas porque Matemáticas era muy difícil, era como un mundo nuevo para mí", aseguró entre risas.

En un abrir y cerrar de ojos doña Marlene logró sacar su título de noveno año y eso la impulsó aún más para terminar bachillerato. Dividía sus horas entre las labores del hogar y los estudios, para sacar la tarea y aunque asegura que no fue fácil, hoy se siente una campeona. 

"Empecé matriculando Mate, Cívica y Sociales y perdí Mate, porque era la más difícil. Después volví a matricular otra vez y bendito Dios que las gané. ¡Cuando a mi me dieron los resultados de esos exámenes yo lloraba porque no lo podía creer! Fue un poquito rudo, me sentía cansada y tenía que estudiar y hacer tareas, pero tampoco es tan difícil, nos apoyábamos mucho entre los compañeros", añadió.

Los exámenes los concluyó en octubre anterior y doña Marlene esperaba ansiosa su graduación. Sin embargo, se fue a pasear donde su hija a Panamá y no pudo estar en el acto.

"Mi hija me mandó los tiquetes y nos fuimos en noviembre. Yo asumí que las graduaciones eran como el 20 de diciembre, pero me avisaron que era el 7 de diciembre. ¡La ilusión de mi vida era graduarme! Pero también, uno de mis nietos se graduaba en Panamá y él quería que estuviera con él. ¡No podía cancelar el viaje! Cuando regresé, recogí el título y un cartoncito de reconocimiento por mi edad", manifestó.

Ahora, doña Marlene entrará a estudiar computación para actualizar conocimientos y posteriormente, aplicará el examen de la Universidad de Costa Rica (UCR) para ingresar a estudiar Historia.

"Me siento muy agradecida con Dios porque me dio una familia excelente, unos hijos maravillosos y un esposo que siempre me ha apoyado. Me viven diciendo que están orgullosos de mí y me motivan muchísimo a seguir. De mis hermanas ninguna pudo estudiar y yo siempre he pensado: ¡Qué lindo que papi estuviera para verme obtener mi título de bachillerato!", finalizó.