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Ajustes financieros de multinacionales explican crecimiento de inversión extranjera en el segundo trimestre

Por Alexánder Ramírez | 2 de Oct. 2025 | 10:18 am

Imagen con fines ilustrativos. (CRH).

La inversión extranjera directa (IED) en Costa Rica mostró un crecimiento en el segundo trimestre de este año.

Según los datos más recientes del Banco Central de Costa Rica (BCCR), la IED alcanzó en ese periodo $1.289 millones, lo que representa un 30,6 % más que en el mismo trimestre de 2024.

Sin embargo, un análisis de la composición de los flujos de IED evidencia que no necesariamente se trata de un aumento de la inversión productiva en activos fijos, empleo o transferencia tecnológica.

Sandro Zolezzi, investigador asociado de la Universidad LEAD y research fellow de la Academia de Centroamérica, aseguró que detrás de las cifras agregadas existe una verdad menos evidente: no toda la IED es igual, ni todo aumento implica más inversión real, más producción o más empleo.

"A primera vista, el resultado parece excelente. Pero un análisis más profundo de la composición revela una historia diferente", señaló.

Los datos del Banco Central, con corte al 30 de septiembre pasado, muestran que el principal motor del aumento de la IED en el segundo trimestre de 2025 fue el régimen de zonas francas, con un crecimiento interanual del 59,2 % ($949,7 millones) en comparación con el mismo periodo del año anterior.

No obstante, este incremento no se originó en mayores utilidades reinvertidas —es decir, en ganancias de empresas ya establecidas en Costa Rica que decidieron expandir sus operaciones—, sino en movimientos financieros intrafirma.

"En concreto, las multinacionales realizaron menos pagos de deuda hacia sus casas matrices y aumentaron los préstamos hacia sus filiales en Costa Rica. Estas operaciones modifican las posiciones financieras dentro del grupo, mejoran temporalmente el flujo neto de IED, pero no representan necesariamente un aumento de la inversión productiva en activos fijos, empleo o transferencia tecnológica", explicó el experto.

¿Dinamismo?

El crecimiento de la IED en el segundo trimestre del año en curso no puede interpretarse automáticamente como una señal de mayor dinamismo económico.

"La distinción entre reinversión de utilidades, aportes de capital y préstamos intrafirma es esencial para entender el impacto real de estos flujos en la economía nacional", subrayó Zolezzi.

Comentó que esta lectura es especialmente relevante para Costa Rica, cuya política de atracción de inversión extranjera directa —particularmente en el régimen de zonas francas— ha sido exitosa en captar empresas líderes globales, pero que ahora enfrenta el desafío de consolidar la permanencia, la reinversión y los encadenamientos locales.

"Celebrar un aumento de la IED sin mirar su composición puede llevar a errores de diagnóstico y políticas equivocadas. Por ejemplo, si los flujos responden a ajustes financieros globales más que a decisiones de expansión local, el impacto sobre el empleo o el crecimiento potencial será limitado. Del mismo modo, un trimestre con menor IED no necesariamente refleja debilidad si las empresas mantienen utilidades estables y reinvierten a un ritmo constante", detalló.

Agregó que, además, en un contexto global de alta volatilidad, entender la calidad de la inversión extranjera directa es más importante que nunca.

"Los responsables de la política económica deben profundizar en los datos: distinguir entre capital nuevo, reinversión y préstamos, y diseñar incentivos que fomenten inversión real y de largo plazo, más que flujos contables de corto plazo", indicó.

Según Zolezzi, las cifras del Banco Central permiten este tipo de análisis, y el reto ahora es que las políticas se construyan con base en esa profundidad.

Recordó que más IED no siempre significa más desarrollo. "La clave está en entender su naturaleza, su destino y su permanencia. Porque la verdadera inversión extranjera no es la que entra, sino la que se queda, crece y transforma", concluyó.

Los nuevos resultados, correspondientes al segundo trimestre del año, distan del comportamiento observado en la IED durante los primeros tres meses de 2025, en comparación con el mismo periodo de 2024.

Entre enero y marzo de 2025, la IED alcanzó los $921 millones, lo que representó un descenso del 25,5 % frente a los $1.235,6 millones registrados en el mismo lapso del año anterior. En términos absolutos, la disminución fue de $314,5 millones.

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