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Informes ya habían revelado caos con pozos sin permiso en Marbella

Denuncias ante el Minae desde el inicios del 2017

Por Manuel Sancho | 17 de Oct. 2018 | 12:04 am

Es en octubre del 2018 cuando el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) decidió intervenir la gestión del recurso hídrico en Marbella, en Santa Cruz de Guanacaste. Pero desde hace más de un año se conoce del serio problema con respecto a la perforación de pozos ilegales y la extracción irregular de agua en el pueblo. El caos con pozos es común en la provincia.

Más recientemente, la Dirección de Agua del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) evidenció incumplimientos en el manejo de pozos en propiedades privadas, cuyos desarrolladores han sido seriamente cuestionados, así como las 2 Asociaciones Administradoras de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Comunales (Asadas) de la comunidad.

El Informe DA-UHTPNOL-0003-2018, firmado el 8 de enero pasado, constató que existen al menos 9 pozos en propiedades de Jeffrey Allen, Antonio Marvez y sociedades, y ninguno con permiso para ser explotado. La inspección fue hecha en noviembre del 2017. Uno de los casos ya fue llevado al Ministerio Público.

De esos 9 pozos, 3 fueron perforados sin permiso; 5 fueron perforados con aval, aunque su ubicación discrepa de dónde se registró ; y 1 es artesanal (el cual la ley no obliga registrarlo). Y todos existen sin tener permiso de concesión del Minae para el aprovechamiento. Al momento de la inspección solo 2 estaban siendo aprovechados, pero otro contaba con un tanque al lado, el cual estaba lleno de líquido (ver detalle en tabla).

Es una de las razones por la cual el AyA intervendrá durante al menos 5 meses la Asada Marbella, la Asada Posada del Sol y un sistema de acueducto ilegal, que da el servicio a los condominios Lomas del Sol y Jardines del Sol. De hecho desde el 12 de junio del 2017, mediante el oficio DA-UHTPNOB-0328-2017, la Dirección de Agua llevó un caso a la Fiscalía Ambiental del Poder Judicial en Santa Cruz.

Las autoridades del Minae pidieron el sellado de este pozo, pues "en el sitio existe un aprovechamiento ilegal de agua para consumo humano tipo poblacional", según consta en el acuerdo de intervención del AyA del pasado 3 de octubre. Se trata del pozo que da recurso a los mencionados condominios.

"Nadie va a hacer un pozo para tenerlo de adorno"

El jefe de la Dirección Nacional de Agua, José Miguel Zeledón, afirmó que en estos procesos notifican en el campo, muchas veces no al dueño sino a un trabajador de finca u otra persona, o a veces no encuentran. Pero necesitan notificar al dueño registral de la propiedad, para comenzar al proceso tanto administrativo como posteriormente penal.

En Marbella, hasta setiembre el Minae aún tenía 5 notificaciones pendientes. Zeldeón justificó que no tienen suficiente recurso humano (solo 10 funcionarios, otros 5 de control y un abogado) para ser más ágiles. En algunos casos ni siquiera han encontrado al dueño. Y peor aún, el Minae no tiene poder policía para ingresar a un terreno. Deben comprobar al Poder Judicial el riesgo para obtener visto bueno.

Según el Director de Agua en setiembre se realizó un nuevo "barrido" por la zona, para completar las notificaciones. Tras el segundo aviso se llevan los casos al Ministerio Público por pozo o aprovechamiento ilegal. Zeledón mencionó que con el pozo 1, se está en el proceso de que AyA lo asuma, pues ya tiene consumo humano y no se puede cortar.

Aseguró que hay un "desgaste administrativo" para completar los trámites, pero no avanzan expeditamente en los juzgados. El proceso judicial es complejo, pues perforar no es ilegal. El jerarca lamentó la frustración, ya que si bien "nadie va a hacer un pozo para tenerlo de adorno", se debe demostrar un potencial delito.

Informes de agua previos

En abril del 2015, así se mostraba el avance del acueducto ilegal que da agua a condominios en Marbella, según lo anunció Antonio Marvez a dueños de propiedades.

En Marbella ya existían avisos antes del Informe del Minae de enero. Winston Alarcón es dueño de una propiedad en la comunidad del distrito santacruceño de Cuajiniquil y recibió la propuesta de pagar por una prevista de agua. Junto con una veintena de propietarios, aceptaron y Antonio Marvez construyó el acueducto, considerado ilegal, usando también sus fondos.

Sin embargo, luego no llegó el traspaso a la Asada de Marballa, como se suponía se haría. La situación generó la preocupación y desde noviembre del 2015, Alarcón denunció a Marvez ante el AyA. Luego presentó 3 denuncias ambientales en la Dirección de Agua del Minae a inicios del 2017. Denunció que se promocionan desarrollos turísticos, que reciben agua de pozos ilegales.

Hubo inspecciones el 19 de enero, el 6 de marzo y el 12 de mayo, que comprobaron faltantes y respuestas del desarrollador Marvez, de que el sistema y pozo serían asumidos por la Asada de Marbella. Esto no ha sucedido.

Desde esos momentos, hace casi más de un año y medio comenzaron las notificaciones. Ya en octubre del año pasado, La Voz de Guanacaste informó que el pozo ilegal abastecía los desarrollos y en abril que el AyA lo asumiría.

Winston Alarcón se cansó de que las denuncias no tuvieran efecto en el AyA. Por eso cuestiona que se dieran permisos para construcción de desarrollos, con irregularidades tan fuertes en los procesos de las Asadas, los acueductos, los pozos y todo el procedimiento para comprobar que el líquido está disponible.

A pesar de reuniones con la presidenta del AyA, Yamileth Astorga, y las máximas autoridades, Alarcón afirmó que los desarrolladores tienen influencia interna en distintos niveles del Instituto.

La Ley del AyA permite que un privado construya con sus recursos un acueducto, para dar servicio de agua al público y que posteriormente sea asumido por la autoridad, sea Asada o AyA. Pero antes de construir, el AyA debe dar el visto bueno a estudios sobre ese sistema y sus requerimientos. Si no puede haber una nulidad posterior.

Además Alarcón cuestionó el acuerdo del AyA de intervención, con respecto al acueducto ilegal de Jardines del Sol y Pozos del Sol. Esto porque no exigió una garantía al desarrollador, ante el sistema que eventualmente se asumirá.

[accordionset][accordionx heading='¿Qué dice la Ley?']Ley Constitutiva Instituto Costarricense Acueductos y Alcantarillados

Artículo 21

Todo proyecto de construcción, ampliación o modificación de sistemas de abastecimiento de agua potable y disposición de aguas servidas y pluviales, público o privado, deberá ser aprobado previamente por el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, el que podrá realizar la inspección que estime conveniente para comprobar que las obras se realizan de acuerdo con los planes aprobados.

Dicha aprobación previa será obligatoria en todos los casos de construcción de fraccionamientos, urbanizaciones o lotificaciones en cualquier parte del país y ningún otro organismo estatal otorgará permisos o aprobaciones de construcción sin tal aprobación por parte del Instituto. La infracción de este mandato ocasionará la nulidad de cualquier permiso de construcción otorgado en contravención de esta prohibición teniéndose por legalmente inexistente la parcelación o el proyecto en su caso, con las consecuencias, en cuanto a terceros, que prevé el artículo 35 de la Ley de Planificación Urbana, Nº 4240 de 15 de noviembre de 1968.


Además la Ley de Planificación Urbana, en su Artículo 38 permite construcciones de privados para servicios públicos. Pero para hacerlo el Reglamento señala que un desarrollador que tiene la Constancia de Capacidad Hídrica, como obrutvo Marvez con sus condominios, debe realizar el estudio técnico para definir las mejoras necesarias. Esto debe asumirlo el desarrollador.[/accordionx][/accordionset]

Ilegalidad crece

Jose Miguel Zeledón, director de Agua del Minae, tiene claro que la ilegalidad en pozos y aprovechamiento del agua en Guanacaste "en lugar de disminuir crece". "Estamos sacando las cosas debajo de la alfombra que hay en Guanacaste, afirmó con preocupación.

Igualmente señaló a la Municipalidad de Santa Cruz, por su actitud con respecto a dar permisos, a pesar de advertencias de la fragilidad de ciertos mantos acuíferos en la zona.

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