Asesinato de Nadia Peraza: Autoridades hallaron libro sobre el cuerpo humano en escena del crimen
Informe de OIJ reveló posible canibalismo y necrofagia
Un informe del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) incorporado al expediente sobre el asesinato de Nadia Jeannete Peraza Espinoza -al que CR Hoy obtuvo acceso- revela que durante el allanamiento de la vivienda en San Pablo de Heredia donde se ubicó la mayor parte de los restos, los agentes encontraron un libro de dibujo sobre la figura humana.
Jeremy Mauricio Buzano Paisano es el principal sospechoso de haber quitado la vida a su pareja, Nadia.
El material llamó la atención de los investigadores porque, aunque no se trataba de un manual de anatomía, contiene ilustraciones y descripciones básicas de las partes del cuerpo humano. Según el informe, Buzano podría haberse basado en esas guías para orientarse durante el desmembramiento de Nadia.
El dictamen de autopsia, analizado junto con el Departamento de Antropología Forense, detalla que varios huesos presentan cortes superficiales. Los peritos concluyeron que el arma utilizada era de filo liso, no serrado.
Los especialistas consideraron que las descripciones e ilustraciones del libro pudieron servirle al sospechoso para comprender las uniones óseas y los puntos de articulación del cuerpo.
El OIJ destaca que Buzano no tiene antecedentes laborales en oficios relacionados con anatomía o manipulación de cuerpos. Se presume que, tras pasar semanas con el cadáver, "desarrolló curiosidad y experimentó con él".
El informe forense indica que el sospechoso refrigeró el cuerpo con el fin de conservarlo, posiblemente para evitar los malos olores de la descomposición o continuar con el proceso de separación.
Comportamiento frío, narcisista y sádico
El informe del OIJ señala que los motivos que llevan a un hombre a matar a su pareja son diversos y complejos, por lo que no existe un perfil único. En este caso, los peritos detectaron rasgos antisociales, narcisistas, sádicos y psicopáticos, asociados con comportamientos violentos y una evidente desconexión emocional hacia la víctima.
El comportamiento descrito apunta a una profunda necesidad de control y poder, manifestada en agresiones físicas y psicológicas previas. Además, se evidencian dificultades para manejar emociones y conflictos, baja autoestima y una incapacidad para regular la ira, factores que habrían escalado hasta el asesinato y posterior desmembramiento.
Los especialistas destacan la ausencia de remordimiento o empatía. "No se conformó con matarla, sino que también la desmembró y desolló, lo que evidencia una deshumanización total de la víctima", señala el documento.
El análisis también menciona antecedentes de consumo de drogas y alcohol, que habrían incrementado su agresividad. Aunque esto no constituye una justificación, los peritos advierten que el uso de sustancias puede potenciar conductas violentas.
El informe agrega que presenta distorsiones de la masculinidad y actitudes autoritarias, posiblemente influenciadas por la falta de modelos positivos en su entorno. Pese a su comportamiento, no muestra afectaciones intelectuales ni motoras: es capaz de razonar, comprender sus actos y prever sus consecuencias.
A esto se sumaría un audio de una supuesta llamada de Jeremy para disculparse con la mamá de Nadia que circuló y que en caso de ser real, podría ser de utilidad para confirmar que es consciente de la diferencia entre lo bueno y lo malo.
Según el expediente, Buzano ya había sido detenido por violencia doméstica, lo que evidencia una reincidencia y una nula capacidad de aprendizaje ante sanciones previas. También se le atribuyen rasgos de manipulación, mentira y deshonestidad.
Los investigadores consideran que el crimen pudo haber sido motivado por el deseo de control frente a un posible abandono, una etapa que los expertos identifican como el momento de mayor riesgo de muerte en relaciones violentas.
El desmembramiento y desollamiento se interpretan como una manifestación extrema de dominación, un intento de ejercer poder absoluto sobre la víctima. Por su perfil, el OIJ lo cataloga como un sujeto peligroso, capaz de reaccionar violentamente ante cualquier frustración o sentimiento de humillación.
Hallazgo del cuerpo
El jueves 16 de mayo de 2024, dos oficiales del OIJ descubrieron restos humanos dentro de una refrigeradora en una vivienda de San Pablo de Heredia. Al día siguiente, regresaron con un equipo forense completo, perros especializados, médicos, investigadores y agentes para revisar el lugar.
Nadia estaba desaparecida desde el 20 de febrero, y la casa inspeccionada correspondía al sitio donde Buzano se había mudado tras dejar la vivienda que compartía con ella.
La refrigeradora estaba ubicada en el jardín frontal, a pocos metros de la vía pública. Dentro y alrededor del aparato se encontraron partes del cuerpo y tejidos humanos en bolsas y recipientes plásticos, además de ropa cortada con objetos filosos.
En otra habitación se localizaron documentos del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) a nombre del sospechoso, un cuaderno y el libro sobre dibujo humano. En una bolsa adicional aparecieron la cartera de Nadia, su cédula, dos tarjetas bancarias, un carné de manipulación de alimentos y una fotografía de su hija.
Horas después, en una segunda localización —Bajo Los Molinos, en San Rafael de Heredia— los agentes hallaron más restos de la víctima, dentro de bolsas plásticas y contenedores lanzados a un lote baldío a unos 50 metros de la vivienda. Por respeto a la familia, el informe omite detalles sobre el estado de los hallazgos.
Los indicios fueron remitidos a Medicatura Forense y al Archivo Criminal para su análisis. Otros objetos, como la refrigeradora, cobijas y prendas de vestir, fueron destruidos tras su procesamiento. Las pruebas con luminol, Kastle-Meyer y la intervención de la Unidad Canina resultaron clave para ubicar rastros biológicos en las distintas locaciones.











