Biólogo atacado por tiburón en Isla del Coco muestra cicatriz: “ahora yo también tengo branquias”
Mauricio Hoyos, biólogo marino mexicano, fue atacado por un tiburón en la Isla del Coco mientras realizaba labores de marcaje en altamar. El animal lo mordió durante el procedimiento, y desde entonces el investigador ha tenido que someterse a varias operaciones e iniciar terapia psicológica para asimilar lo ocurrido.
El mexicano compartió en su perfil de Instagram una fotografía donde muestra las cicatrices que le quedaron en el rostro, las cuales exhibe con orgullo.
Ahora yo también tengo branquias, indica la leyenda del post.
El incidente ocurrió el sábado 27 de septiembre en el sector de Roca Sucia. En ese momento, Hoyos se encontraba acompañado del capitán mientras marcaba un tiburón galápagos. Fue entonces cuando el animal, de unos cuatro metros de largo, se defendió y lo mordió en el costado izquierdo de la cabeza.
Simplemente, el animal lo que hizo fue defenderse. Cuando le coloqué ese dispositivo —que se dispara en la base de la aleta con un arpón—, obviamente le causa una molestia momentánea, porque se le entierra una barbilla de acero a la que está fijo el transmisor. Ella estaba nadando tranquilamente, le coloqué la marca, pero me acerqué por detrás para evitar que, cuando sintiera el pinchazo, nadara en sentido opuesto. La agarré con la guardia baja; se asustó, reaccionó y lo único que hizo fue marcar la mordida.
Es como los perros: cuando uno quiere hacerle saber a otro que no está de acuerdo con que se acerque a su comida, le marca la mordida simplemente con los dientes. No lo lastima, pero le hace saber que está dispuesto a defenderse. Eso fue lo que pasó en este caso.
Si hubiera girado la cabeza, podría haberme cortado el cuello fácilmente, y no lo hizo. Ella simplemente marcó la mordida, me soltó y se fue. Creo que la interacción duró un segundo, y nunca volvió a intentar lastimarme", indicó en entrevista con CR Hoy.

Mauricio Hoyos enseña la cicatriz tras el ataque de tiburón en la Isla del Coco. Foto: Mauricio Hoyos
Amplia experiencia
Hoyos es un profesional con más de 30 años de experiencia en el trabajo con tiburones y ha buceado 17 veces en la Isla del Coco.
Esa experiencia, junto con su comprensión de que la mordida fue una reacción defensiva, le permitió mantener la calma y reaccionar con rapidez. El biólogo logró nadar unos metros hasta la lancha, y de inmediato se dirigieron a la base de los guardaparques del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) y del Cuerpo de Bomberos.
Fue su serenidad y su familiaridad con la zona lo que le permitió mantenerse tranquilo mientras los cuerpos de socorro contenían las heridas en el costado izquierdo de su cabeza.
Treinta y seis horas después, la mañana del lunes 29 de septiembre, la embarcación que lo trasladaba llegó a Puntarenas.
Eso también me ayudó. Al estar tranquilo, mi cuerpo no reaccionó de forma adversa. Cuando uno está estresado o preocupado, la química sanguínea cambia, y al mantenerme calmado siento que eso ayudó bastante a que mi recuperación fuera muy buena.
Inmediatamente me tomaron los signos, empezaron a hablar conmigo, me explicaron la situación. El cónsul también me dijo que habían contactado a mi familia. Todo trabajó a mi favor. Sentí cómo la ambulancia iba rapidísima; sé que normalmente se hace más de una hora hasta allá, y era lunes en hora pico, explicó.
Iniciará terapia psicológica
El biólogo confirmó a este medio que deberá recibir terapia psicológica para asimilar lo sucedido.
He ido resolviendo cositas poco a poco, pero sé que todavía no he puesto los pies en la tierra. Sé que soy muy afortunado, pero también voy a buscar una terapia psicológica porque necesito hablarlo. No quiero que se me quede guardado y que, posteriormente, me afecte. Fue una situación de peligro y siento que debo hablarlo con un terapeuta profesional para superarlo de la mejor manera, porque quiero volver a mi trabajo, dijo.
Asimismo, el mexicano agradeció a todas las personas que se mantuvieron al tanto de su estado de salud, pues recibió mensajes de apoyo de distintas partes del mundo.
Hoyos aseguró que retomará sus investigaciones y que, en el futuro, volverá a la Isla del Coco, a la que considera uno de sus lugares favoritos.
¡Por supuesto! La Isla del Coco es uno de mis lugares favoritos en el mundo. En México tenemos el archipiélago de Revillagigedo, además de las islas Galápagos y Malpelo, en Colombia. Son mis cuatro sitios preferidos. Por supuesto que volveré a Cocos, porque me fascina. Es un lugar impresionante, un ejemplo de lo que ustedes hacen con sus recursos naturales.
Me llamaba la atención que, al ir por la carretera, se podían ver osos hormigueros, y en un hotel donde me hospedé había perezosos.
Me encanta ese dicho de 'Pura vida', porque es verdad: Costa Rica es eso, pura vida. Y la Isla del Coco es el ejemplo perfecto de cómo ustedes tienen pura vida, no solo en tierra, sino también en el mar", finalizó.
