Cambios de lunares que no deben pasarse por alto
Hay que prestar atención no solo a los cambios, sino también a la aparición de nuevos lunares
El 23 de mayo se conmemora el Día Mundial contra el melanoma, el tipo más serio de cáncer de piel. Con frecuencia el primer signo de un melanoma es un cambio de tamaño, forma, color o textura de un lunar.
En este día, el Óscar Sierra, dermatólogo de la Torre Médica Momentum, explicó que el melanoma es un tumor maligno que se produce por un cambio a nivel de una célula llamada melanocito, la cual produce pigmento.
"Es una lesión que se produce cuando cambia la producción de esa célula melanoncito y se convierte en una célula maligna, como una lesión que crece sin control e invade tejidos vecinos o alejados", explicó Sierra.
Explicó que a esta enfermedad se le da importancia porque es uno de los 5 tumores más agresivos. "Hace unos 20 años la mortalidad era excesivamente alta, ahora sigue siendo alta pero menos, por los tratamientos que hay", explicó el dermatólogo.
El diagnóstico temprano del melanoma ayuda a una evolución mucho más favorable. Cuando el diangóstico se hace luego de 6 meses o 1 año la probabilidad de metástasis es alta y la posibilidad de sobrevida es menor.
Cambios
El dermatólogo explicó que aunque la posibilidad de que los lunares cambien es baja, lo cierto es que cuando cambian, la posibilidad de melanoma es alta.
Hay cambios o situaciones a los que hay que poner atención en los lunares:
- Cambios bruscos: Que un paciente tenga un lunar y cambie rápidamente, entre 2 y 3 meses, eso es un factor importante en la búsqueda de melanoma.
- Nuevos lunares: No solamente se deben verificar los cambios en los lunares ya existentes, sino que aparezcan lunares nuevos y que tengan cambios significativos.
- Entre los cambios que se pueden percibir está la asimetría: un lunar que, cuando se divide a la mitad, tiene una forma irregular.
- También debe prestar atención a los bordes: un lunar con bordes que están poco definidos o son irregulares.
- El color: cuando un lunar no presenta un color homogéneo.
- Otro aspecto es el diámetro: un lunar con un diámetro superior a seis milímetros.
- Y por último, la evolución: cambios en la forma, color relieve o síntomas (como picor, dolor o sangrado) de un lunar.
Poblaciones en riesgo
Las personas de piel clara con estas 3 características, son las más vulnerables a sufrirlo, según el Instituto Nacional del Cáncer, tome nota:
- Piel clara que se pone pecosa y se quema fácilmente, no se broncea o se broncea mal.
- Color de ojos azul, verde o de otro color claro.
- Ser pelirrojo o rubio.
En nuestro país, para el año 2014 según datos del Ministerio de Salud, se presentaron casi 1.400 casos de cáncer de piel en hombres y 1.314 en mujeres. Según datos del 2015 de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), cada año se diagnostica a 100 personas con melanoma, unas 40 personas fallecen.