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Carros de lujo, motos y hasta buses: vea la flotilla de 75 vehículos del Cártel del Caribe Sur y su valor

Grupo cuenta con unidades valoradas en al menos ₡735 millones para movilizar droga, custodiar cabecillas y legitimar capitales, revela expediente

Por José Adelio Murillo | 8 de Nov. 2025 | 12:26 am

El Cártel del Caribe Sur, la primera organización criminal transnacional asentada en Costa Rica con la categoría de cártel desmantelada esta semana, posee una flotilla de al menos 75 vehículos cuyo valor económico supera los ₡735 millones, según el expediente del caso.

Motocicletas, cuadraciclos, automóviles, vehículos tipo SUV, pick-ups, camiones y hasta autobuses formaban parte del poderío económico con que contaba este grupo delictivo, principalmente a través de testaferros.

Desde carros antiguos de 1992 hasta vehículos del año, el grupo comandado por Luis Manuel Picado Grijalba, alias Shock, mantenía la propiedad de decenas de bienes muebles e inmuebles, cuya incautación fue solicitada por la Fiscalía Adjunta Especializada contra la Delincuencia Organizada (FAEDO).

Muchos de estos automotores son de lujo. El de mayor valor es un Mercedes-Benz GLE Coupé 2022, tasado en más de ₡53 millones. Otra unidad de la misma marca y modelo, pero de un año anterior, ronda los ₡45 millones. El podio lo completa un BMW X6, de prácticamente el mismo precio.

Cercanos a los ₡30 millones figuran dos pick-ups Chevrolet Silverado, y por encima de los ₡20 millones, el cártel tenía un Camaro SS y varios Toyota, entre ellos una Land Cruiser Prado, una Fortuner y una Hilux.

De esa misma marca también se registran otras unidades similares de alto valor, además de una Nissan Frontier, un Kia Sportage y un cuadraciclo Polaris.

En la lista incluida en la orden de allanamiento y decomiso destacan, además, un camión pesado Freightliner, varios autobuses, un Audi Q3, un Land Rover Range Rover, un Mercedes-Benz Clase A y otros 11 Toyota de distintos modelos: RAV4, Hilux, Corolla y Land Cruiser Prado.

La gran cantidad de vehículos confiscados o en proceso de incautación evidencia el enorme poder económico de la banda, que incluso habría incorporado los automotores en esquemas de legitimación de capitales para invertir las aparentes ganancias del narcotráfico y ocultar con estas adquisiciones el origen real de los fondos.

 

Custodia, transporte y lavado

De acuerdo con el expediente judicial en manos de CR Hoy, las decenas de vehículos bajo control de los sospechosos eran utilizados en distintos giros de la estructura criminal, como el transporte de drogas.

Al menos 13 unidades se usaban para este fin y llegaban a mover hasta tres toneladas por viaje. El documento detalla varios episodios en los que se emplearon pick-ups para trasladar cargamentos desde lanchas hasta almacenes, así como el uso de camiones para movilizar estupefacientes.

Sujetos de apellidos Muñoz Ewers y Rivera Salazar, alias Chuky, personas de confianza de los cabecillas, se encargaban de recibir los cargamentos desde las embarcaciones y trasladar la droga.

Los bienes inmuebles también cumplían funciones de seguridad y custodia, al servir como puntos de vigilancia o refugio de los líderes del grupo.

Por ejemplo, un Kia Sportage custodiaba al Toyota Fortuner en el que viajaba Shock. En una ocasión, la policía judicial observó al vehículo Kia ingresando al parqueo del Mall Paseo Metrópoli, escoltando el automotor Toyota.

El 2 de febrero de 2023, se identificaron cinco vehículos utilizados por miembros de la estructura criminal. Entre ellos, la Fortuner color gris, que también fue visto en posesión de Shock el 13 de enero de 2022 cuando se dirigía al Aeropuerto Internacional Juan Santamaría.

Otro episodio relevante ocurrió en febrero de 2023, cuando un dispositivo de vigilancia en la zona de Liberia, Guanacaste, detectó en el hotel Planet Hollywood, en la Península de Papagayo, el mismo Toyota usado reiteradamente por Shock.

Se presume que esa unidad contaba con blindaje antibalas, debido a la dificultad para abrir las puertas y cajuela, las cuales no se abrían con el mecanismo automático de fábrica y requerían ser sostenidas con fuerza.

El 15 de noviembre de 2023, se documentó la salida de este vehículo de la vivienda de Picado Grijalba y se observó que las puertas se abrían con dificultad debido a su peso, lo que se atribuye a que el vehículo de alta gama es blindado. 

El expediente también detalla el uso de un camión liviano JMC, propiedad del mismo Shock, empleado por un subordinado de apellidos Paz Navarro, quien brindaba custodia a la droga transportada de forma oculta en dos camiones del grupo. Este operativo se documentó recientemente, el 7 de mayo de 2025.

Asimismo, se evidenció la intención de ocultar bienes y legitimar capitales mediante la venta o traspaso de vehículos, aunque el control operativo seguía en manos de la organización.

"La mayoría de los vehículos están a nombre de personas que no tienen los medios económicos formales para comprarlos. Sin embargo, las vigilancias de los informes policiales, demuestran que los membros del grupo son quienes realmente les utilizan. Esto evidencia que el control y el disfrute de los bienes permanecen dentro de la organización, aunque la propiedad registral esté a nombre de terceros. 

Aunque no se puede afirmar con certeza que todos los dueños registrales de los vehículos sean testaferros, la información disponible no permite conocer el vínculo o relación de cada uno con los miembros de la organización, sin embargo, lo que sí es evidente, de acuerdo con la legislación costarricense sobre legitimación de capitales, es que esta práctica constituye una estrategia de ocultamiento de activos.

El registro formal de los bienes a nombre de terceros y su uso por parte de miembros de la organización encaja perfectamente con los verbos rectores de encubrir, disimular y ocultar, demostrando un claro intento de esconder el origen ilícito del patrimonio del grupo criminal", cita el expediente.

El documento también señala que el imputado Siu McKenzie utilizaba vehículos para realizar diligencias personales de los líderes y otros miembros, con el propósito de evitar su exposición pública.

En cuanto a las actividades de apoyo logístico, los automotores se usaban para el mantenimiento de embarcaciones empleadas en el transporte de droga y para otras diligencias requeridas por los altos mandos de la organización.

Además, la estructura poseía vestimenta alusiva a la policía judicial, que probablemente se utilizaba junto con los vehículos para cometer actos delictivos o trasladar cargamentos, simulando legalidad.

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Megaoperativo

El megaoperativo de 67 allanamientos, ejecutado el martes por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para desmantelar al Cártel del Caribe Sur, permitió el decomiso de 21 vehículos de alta gama, una motocicleta, dos camiones, seis embarcaciones y 17 motores fuera de borda.

La policía judicial también confiscó ₡210 millones, $38.000, €365 y 57.000 pesos colombianos en efectivo, así como 62 cabezas de ganado, entre ellas dos ponis. A la lista se suman 173 piezas de joyería de alto valor, 32 teléfonos celulares, tres computadoras, una llave USB, dos grabadoras y rastreadores GPS.

En total, se localizaron 18 armas de fuego, entre ellas 10 cortas y cuatro de largo alcance, además de cinco paquetes de marihuana, uno de crack y uno de cocaína.

Según las autoridades, desde 2019 el cártel se habría dedicado al tráfico internacional de drogas, la legitimación de capitales y el tráfico de armas, entre otros delitos.

Para ello, importaban cocaína y marihuana desde distintos países sudamericanos, con el fin de comercializar parte de las sustancias ilícitas en el territorio nacional y exportar el resto hacia el norte del continente.

La organización es considerada el principal proveedor de drogas para las bandas criminales del país y, además, uno de los principales exportadores. Por esa razón, tanto Shock como su hermano menor y co-cabecilla, Jordie Kevin Picado Grijalba alias Noni, son requeridos por Estados Unidos para ser extraditados y actualmente permanecen detenidos.

Este último se encuentra recluido en una prisión costarricense a la espera de resolución, mientras que su hermano mayor, Shock, está bajo custodia en Londres, Inglaterra, donde enfrenta el proceso de extradición hacia la nación norteamericana.

Cayó el 29 de diciembre de 2024, cuando viajaba desde París, Francia, para pasar Año Nuevo junto a su pareja, Estefanía McDonald Rodríguez, quien ahora figura como prófuga de la justicia.

Según las autoridades estadounidenses, Shock habría enviado cocaína durante al menos doce años, por lo que enfrenta cargos por tráfico internacional de drogas y asociación ilícita.

Su hermano, Jordie Kevin, enfrenta una acusación similar al ser considerado uno de sus principales aliados. Fue capturado en agosto para someterse a otro proceso de extradición, convirtiéndose así en el quinto costarricense detenido con ese fin.

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