Causa Cuadernos: el juicio que desnuda la mayor trama de corrupción de Argentina
Durante más de diez años, bolsos repletos de dinero circulaban por Buenos Aires, de empresas a funcionarios, sin que nadie los detuviera.
Todo quedó registrado en ocho cuadernos que revelaron una red sistemática de sobornos que, según la Justicia, operó entre 2003 y 2015, durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.
Esta semana, comenzó el juicio oral más grande por corrupción en la historia reciente de Argentina: la Causa Cuadernos.
¿Qué es la Causa Cuadernos?
La Causa Cuadernos investiga presuntos sobornos pagados por empresarios a funcionarios kirchneristas a cambio de contratos de obra pública. Los registros provienen de los cuadernos manuscritos por Óscar Centeno, chofer de un alto funcionario del Ministerio de Planificación Federal, quien documentó horarios, rutas, nombres y hasta el peso de los bolsos transportados.
¿Quiénes están imputados?
En total son 87 acusados: 22 exfuncionarios kirchneristas y 65 empresarios vinculados a los sectores de construcción, energía y transporte, además de dos choferes que formaron parte de la red logística del presunto circuito de sobornos.
Exfuncionarios
- Cristina Fernández de Kirchner: expresidenta y vicepresidenta al momento de iniciarse la causa. La fiscalía la señala como jefa de una asociación ilícita dedicada a la recaudación de sobornos durante sus gobiernos y el de su esposo, Néstor Kirchner.
- Julio De Vido: exministro de Planificación Federal (2003–2015). Figura como uno de los organizadores del esquema de cobro de coimas en obras públicas.
- Roberto Baratta: exsubsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación. Era el superior directo de Óscar Centeno y presuntamente recolectaba los pagos de empresarios.
- José López: exsecretario de Obras Públicas. Su detención en 2016, cuando fue sorprendido intentando ocultar bolsos con millones de dólares en un convento, se considera uno de los episodios que reforzó las sospechas del caso.
- Juan Manuel Abal Medina: exjefe de Gabinete de Ministros. Reconoció ante la Justicia haber recibido fondos para campañas electorales del oficialismo, aunque negó haber manejado dinero ilícito.
- Ricardo Jaime: exsecretario de Transporte. Está imputado por su vínculo con empresarios del área ferroviaria y por participar en el presunto sistema de sobornos.
Empresarios
- Ángelo Calcaterra: exdueño de IECSA y primo del expresidente Mauricio Macri. Aceptó haber realizado aportes de dinero a funcionarios, que describió como contribuciones forzadas a campañas electorales.
- Aldo Roggio: titular del Grupo Roggio, uno de los conglomerados más importantes del país. Se acogió a la figura del arrepentido y admitió pagos bajo presión para mantener contratos con el Estado.
- Carlos Wagner: expresidente de la Cámara Argentina de la Construcción y dueño de Esuco S.A. Confesó haber sido parte de la cartelización de la obra pública y aportó una lista de empresas que participaron.
- Enrique Pescarmona: empresario mendocino del grupo IMPSA. Imputado por pagos a funcionarios para conservar licitaciones energéticas.
Otros imputados
- Oscar Centeno: chofer del exfuncionario Roberto Baratta y autor de los cuadernos que dieron origen a la causa. Se convirtió en imputado colaborador, aportando información clave sobre los traslados de dinero.
- Hernán Del Río: chofer de José María Olazagasti, exsecretario privado de Julio De Vido. Está acusado de ser partícipe necesario en la logística de entrega de sobornos, aunque sostiene que nunca se benefició económicamente.
¿Qué penas se podrían imponer?
La ley prevé penas de 5 a 10 años para jefes y organizadores, y de 1 a 6 años para quienes pagaron coimas.
¿Qué papel juegan los empresarios arrepentidos?
Un grupo de 25 imputados firmó acuerdos de colaboración según la Ley del Arrepentido, aportando pruebas a cambio de reducción de penas. Algunos intentaron ofrecer dinero y bienes para evitar el juicio, pero la fiscalía y el tribunal rechazaron estas maniobras, argumentando que los delitos afectan bienes jurídicos que no pueden compensarse solo con dinero.
¿Cómo se desarrolla el juicio?
La mayoría de las audiencias se realizan por videoconferencia debido a la cantidad de imputados y testigos. Se prevé la comparecencia de más de 600 testigos y un proceso que podría extenderse hasta tres o cuatro años. Las primeras etapas consisten en la lectura de imputaciones y presentación de defensas; luego comenzarán las indagatorias y testimonios.
¿Qué desafíos enfrenta la defensa de Cristina Kirchner?
Los abogados cuestionan la autenticidad de los cuadernos, señalando tachaduras y enmiendas. También pidieron la nulidad de la causa, pero la Corte Suprema rechazó más de 20 recursos, permitiendo el inicio del juicio. Su abogado, Gregorio Dalbón, afirma que "la sentencia ya está escrita" y denuncia persecución política.
¿Cuál es la relevancia de este juicio más allá de los imputados?
Especialistas señalan que expone un sistema de financiamiento ilegal de la política que funcionó durante toda la era kirchnerista. Además, pone bajo la lupa el rol de los empresarios, que históricamente habían quedado en segundo plano en otros casos de corrupción.
