Celso Gamboa dijo a 2 socios narcos que Gobierno concedía acceso a sus cargamentos de cocaína

Celso Gamboa, exministro de Seguridad y exmagistrado hoy sospechoso y requerido por narcotráfico internacional, le aseguró a dos de sus socios criminales que el gobierno del mandatario Rodrigo Chaves Robles le concedía acceso para que sus cargamentos de cocaína ingresaran a Costa Rica.

Este es uno de los principales hallazgos que se desprenden de la investigación que realizó la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), la agencia antinarcóticos de Estados Unidos que ahora pretende llevarse a Gamboa para enjuiciarlo en Dallas, Texas, por al menos dos cargos de tráfico internacional de drogas.

El exjerarca alardeó ante dos aliados con quienes hacía negocios, que él fue comisionado antidrogas del país, director de Inteligencia y Ministro de Seguridad, razón por la cual contaba con las conexiones para hacer pasar grandes cargas de estupefacientes a suelo tico.

CR Hoy consiguió acceso a una parte de la solicitud de extradición contra Gamboa Sánchez que presentaron los tribunales norteamericanos a las autoridades nacionales, con el fin de llevarlo allá a enfrentar la justicia.

El documento detalla que en setiembre del 2023, autoridades policiales consiguieron grabar un encuentro entre el exmagistrado y dos sujetos que se convirtieron en informantes confidenciales para la DEA.

No se precisa con exactitud la ubicación, pero sí se confirma que el encuentro fue en San José. Durante el intercambio, Gamboa garantizó que podía hacer llegar la droga a Costa Rica sin importar si la ruta era por el mar Caribe o por el océano Pacífico. 

Además, explícitamente dijo que contaba con ayuda gubernamental para que los cargamentos de cocaína ingresaran, dado que el grupo criminal que lideraba controlaba cómo se introducía este producto a territorio costarricense.

A continuación un extracto textual de los hallazgos de la investigación de la DEA descritos en el expediente:

Alrededor del 20 de setiembre de 2023, las autoridades policiales grabaron, con consentimiento previo, reuniones entre la Fuente Confidencial 1 (en adelante, «CS-1»), la Fuente Confidencial 2 (en adelante, «CS-2») y el señor GAMBOA SÁNCHEZ en San José, Costa Rica. El imputado hizo varias declaraciones en las que confirmó que podía garantizar la recepción de la cocaína que llegara a través de la costa atlántica o la costa pacífica de Costa Rica. El señor GAMBOA SÁNCHEZ les dijo a CS-1 y CS-2 que el gobierno concede a la DTO el acceso para que los cargamentos de cocaína ingresen al país, pero que la DTO controla cómo se introduce la cocaína a Costa Rica, así mismo, les dijo a CS-1 y a CS-2 que la recepción de la cocaína está 100 % garantizada. Durante la reunión, el señor GAMBOA SÁNCHEZ le informó a CS-1 y CS-2 que su nombre completo era «CELSO GAMBOA SÁNCHEZ» y que solía ser «comisionado antidrogas de este país», pero que renunció al cargo. El señor GAMBOA SÁNCHEZ declaró además a CS-1 y CS-2: "Fui Director de Inteligencia en Costa Rica y Ministro de Seguridad y Control de Drogas". Las autoridades policiales estadounidenses confirmaron que el señor GAMBOA SÁNCHEZ anteriormente ocupó el cargo de Ministro de Seguridad Pública de Costa Rica. 

Durante la investigación, las autoridades policiales entrevistaron a dos testigos colaboradores quienes fueron identificados como exmiembros de la organización de tráfico de drogas (DTO) que manejaba Celso Gamboa y quienes participaron activamente en el negocio ilícito junto a él. Su identidad se resguarda en el expediente y se les denomina "CW-1" у "CW-2".

Ambos testigos proporcionaron detalles sustanciales sobre la conducta delictiva del exmagistrado, hoy imputado. Los dos sujetos identificaron a Gamboa Sánchez como un traficante de cocaína costarricense, responsable de coordinar cargamentos de cocaína con numerosos traficantes.

"Desde aproximadamente el año 2020 hasta 2022, CW-1 estuvo presente cuando el señor GAMBOA SÁNCHEZ y sus asociados recibieron varios cargamentos marítimos de cocaína (…)", cita el documento en poder de este periódico digital.

Informantes cercanos al caso confirmaron a CR Hoy que los documentos judiciales respaldan la tésis que Celso Gamboa brindaba apoyo logístico a la organización criminal, utilizando su conocimiento y presunta influencia en el Servicio Nacional de Guardacostas (SNG) y en el manejo de escáneres portuarios, gracias a su trayectoria en el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial.

Sin embargo, el requerimiento de la DEA indica que Gamboa habría traicionado a dos de sus socios, facilitando información a las autoridades estadounidenses, lo que derivó en la captura y extradición de una célula criminal que operaba en el Caribe costarricense, bajo el nombre de Los Hondureños o La H. 

La operación que en apariencia dirigía el exministro y exmagistrado costarricense Celso Gamboa Sánchez se extendía desde Colombia y llegaba hasta países del norte como México y Estados Unidos, pasando por Centroamérica.

La DEA perfila al exfiscal como un líder regional del Cartel del Golfo, una organización criminal trasnacional de las más antiguas en México, dedicada al tráfico de estupefacientes a gran escala.

Su rol era de cabecilla o representante del Cártel con influencia en Guatemala, Honduras, Panamá y otros lugares. Al parecer, el abogado coordinaba la adquisición de la cocaína directamente con el Clan del Golfo de Colombia (CDG).

Esta red es otra organización distinta del Cártel del Golfo mexicano y no deben confundirse. El Clan consiste en un gran grupo colombiano de gran tamaño narcoparamilitar y terrorista que se ha consolidado como la principal fuerza criminal en el país colombiano.

Según la DEA, Celso Gamboa tenía conexiones con miembros de ese grupo y otros narcos tanto colombianos como de Panamá, para asegurarse de adquirir el producto ilícito. Luego, operaba con otros socios dentro de Costa Rica para hacer llegar la droga y almacenarla. Posteriormente se distribuía desde Honduras y Guatemala, hasta México y EE. UU.

La documentación también indica que entre los resultados policiales, se logró determinar que el exmagistrado tiene vínculos con otros cárteles pesados de la droga como el Cártel de Sinaloa.

Este otro cartel es considerado la mayor y más poderosa organización narcotraficante del hemisferio occidental, es una red conformada por algunos de los capos de la droga más influyentes de México, como Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo; Rafael Caro Quintero; e Ismael Zambada García, alias El Mayo.

¿Relación con ministro actual?

Los resultados de la investigación de la DEA son sumamente reservados, y por ahora este medio ha obtenido únicamente una parte del expediente, el cual consta de cientos de folios. El nivel de hermetismo es tal, que las autoridades judiciales y otras partes intervinientes han debido firmar acuerdos de confidencialidad para evitar filtraciones.

Por eso, de momento, se desconoce quiénes podrían ser los contactos en el Gobierno que facilitaban a Celso Gamboa y a su organización el ingreso de alijos y cargas completas de cocaína al país, como consta en la investigación.

No obstante, el exmagistrado ha coincidido con varios altos mandos de la administración Chaves Robles a lo largo de los años.

Por ejemplo, el actual ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora Cordero, fue superior jerárquico inmediato de Gamboa Sánchez hace más de una década.

El abogado, quien se había desempeñado mayoritariamente en el Poder Judicial, fue designado viceministro de Seguridad Pública el 3 de mayo de 2011, durante la administración de Laura Chinchilla Miranda, del Partido Liberación Nacional.

En ese momento, Zamora Cordero era el titular del Ministerio de Seguridad y uno de sus hombres de confianza era justamente quien hoy es sospechoso de liderar una red internacional de narcotráfico.

La investigación de la DEA señala que en setiembre de 2023, Gamboa aseguró que el Gobierno le concedía acceso a “su” cocaína. Para esa fecha, Zamora ya tenía cuatro meses de haber asumido por segunda vez esa cartera ministerial, tras ser nombrado por Rodrigo Chaves el 10 de mayo de ese año.

Zamora y Gamboa convivieron en los pasillos del Ministerio de Seguridad durante dos años, hasta que, el 16 de mayo de 2013, Gamboa fue trasladado a la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), órgano adscrito al Ministerio de la Presidencia.

A pesar de esa cercanía y de haber coincidido hasta el final del gobierno de Chinchilla, Zamora no solo celebró la captura y eventual extradición del supuesto narco, sino que empezó a destacarla de forma solapada como un supuesto logro propio.

Los perfiles institucionales del Ministerio de Seguridad compartieron una fotografía del jerarca con una alta autoridad estadounidense, tomada durante una gira a Estados Unidos, con el mensaje: “Aquí empezó todo”, publicado pocas horas después de la detención de Gamboa.

Mismos criterios

El 15 de octubre del año anterior, CR Hoy dio a conocer que Celso Gamboa, quien entonces fungía como abogado defensor del narcotraficante convicto Darwin González Hernández —alias Pancho Villa— y del sospechoso Alejandro James Wilson —presunto líder del caso Turesky—, utilizó declaraciones del viceministro de Seguridad, Manuel Jiménez Steller, para defender a uno de sus clientes acusados por narcotráfico.

Específicamente, lo hizo en el expediente judicial que se sigue contra James Wilson por la presunta exportación de droga en contenedores, donde se le achacan los delitos de tráfico internacional de drogas y legitimación de capitales.

Jiménez Steller, como viceministro de Unidades Especiales del Ministerio de Seguridad Pública (MSP), tiene a su cargo la Policía de Control de Drogas (PCD), el Servicio Nacional de Guardacostas (SNG) y el Servicio de Vigilancia Aérea, cuerpos policiales clave en la lucha contra el narcotráfico.

En reiteradas ocasiones, el jerarca ha sostenido que los cargamentos que salen de Costa Rica se contaminan con droga en otras latitudes y no en territorio nacional.

Según las investigaciones, Turesky habría orquestado la exportación de cocaína hacia Europa desde Costa Rica y poseía un aparente imperio empresarial con bienes y compañías bajo la mira incluso de la DEA.

A esta organización también se le atribuye el tráfico de droga desde Sudamérica hacia Costa Rica, donde era almacenada para su posterior envío en contenedores con mercancía lícita al extranjero.

Durante el proceso penal contra Turesky, el exmagistrado y exministro solicitó que se incorporaran como prueba los registros de trazabilidad de los contenedores supuestamente contaminados con droga, argumentando que, según declaraciones recientes del viceministro Jiménez, los cargamentos pasan por Limón pero, en muchas ocasiones, ya vienen contaminados desde el extranjero.

Así lo confirmó el propio Gamboa en una entrevista previa con este medio:

"Si a alguien lo acusan de enviar contenedores repletos de cocaína hacia Europa, lo que ha pedido don Alejandro es completamente ajustable derecho, es la trazabilidad de ese contenedor. 

Como lo ha dicho reiteradamente el viceministro de Seguridad, Manuel Jiménez Steller, que los contenedores costarricenses que están llegando a otros países, no son contaminados en Costa Rica, sino que son contaminados en otras fronteras. 

Yo tengo las declaraciones, donde el viceministro dice que muchos contenedores que salen en el país, gracias a los escáneres, son utilizados por grupos criminales fuera de nuestras fronteras en otros puertos y ahí es donde son contaminados.

Es el propio viceministro de Seguridad el que respalda nuestra tesis y así fue considerado por el Juzgado y fue valorado también con prueba tan importante y con manifestaciones de una persona tan versada en materias de seguridad, tiene asidero la gestión del señor Wilson", aseguró Gamboa.

CR Hoy identificó al menos tres ocasiones en las que Jiménez Steller aseguró que la droga hallada en productos exportados fue introducida fuera de Costa Rica.

Por ejemplo, a finales de febrero de este año, tras la incautación de 84 kilogramos de cocaína en la Terminal de Contenedores de Moín, supuestamente ocultos en la estructura de dos contenedores, el jerarca afirmó:

"Estos contenedores venían en tránsito. Es decir que esta droga no fue puesta en Costa Rica, pero sí gracias al trabajo de perfilamiento no solo de los contenedores, sino de los buques, se logró la ubicación de la misma dentro del barco. 

(…) Esta es una nueva modalidad que están utilizando las organizaciones para evitar que la droga sea descubierta por nuestras autoridades", dijo el jerarca.

En otro episodio, el 12 de marzo de 2023, un contenedor con piña procedente de Costa Rica llegó a los Países Bajos con poco más de una tonelada de cocaína. Había pasado por los escáneres del puerto de Moín sin que se detectara la droga.

Jiménez Steller reiteró que el contenedor pudo haber sido contaminado en el puerto de Panamá, donde el buque permaneció 24 horas antes de arribar a Europa.

Un mes y medio después, el 23 de abril, este medio informó que la Policía de Israel halló 55 kilogramos de cocaína dentro de un contenedor con fruta tropical proveniente de Costa Rica. La droga llegó al puerto de Haifa escondida en una carga que transitó por Bélgica antes de llegar a Israel.

El Ministerio de Seguridad Pública confirmó el hallazgo, y Jiménez Steller volvió a sugerir que la contaminación se habría dado fuera del país.

Debilitamiento de lucha antinarco

Mientras la DEA sostiene que Celso Gamboa operaba con apoyo gubernamental para introducir cocaína a Costa Rica, la gestión del viceministro de Seguridad Pública, Manuel Jiménez Steller, ha sido blanco de críticas por decisiones consideradas lesivas para la lucha contra el narcotráfico, especialmente en los últimos meses.

El 8 de agosto de 2025, CR Hoy reveló que Jiménez Steller, abogado y exfiscal de Limón, asumió desde inicios del año el mando del Servicio Nacional de Guardacostas (SNG), pese a no contar con la experiencia ni los requisitos legales para ocupar dicho cargo.

Él mismo reconoció esa designación en entrevista con este medio, tras ser cuestionado por no haber nombrado a otra persona en la dirección.

Documentación oficial a la que tuvo acceso este medio —entre ellas, el oficio MSP-DM-DVUE-MJS-195-2024 y el acuerdo 15-2024 del Ministerio— confirma que fue el propio ministro Mario Zamora quien designó a Jiménez como director de Guardacostas, pese a que en reiteradas ocasiones lo habían negado públicamente.

Bajo su dirección, el Gobierno decidió trasladar a uno de los grupos mejor capacitados del SNG desde Bahía Drake, en la zona sur del país —una región clave por donde se registra un alto flujo de droga— hacia Quepos, en el Pacífico central.

La reubicación disminuyó significativamente la capacidad de respuesta ante embarcaciones sospechosas detectadas por los aviones de patrullaje estadounidenses.

El Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPES) del Guardacostas, entrenado por la Guardia Costera de Estados Unidos y la Armada Nacional de Colombia, pasó a operar desde las antiguas instalaciones de la Academia de Guardacostas en Quepos.

Esa academia, a su vez, fue trasladada a Pococí, una localidad ubicada a unos 45 kilómetros del mar más cercano, dificultando el proceso formativo de nuevos oficiales.

A pesar de que el antiguo puesto en Drake no contaba con un muelle formal, el exdirector del SNG, Martín Arias, aseguró que existían alternativas para seguir operando desde ese punto estratégico. De hecho, ya se trabajaba en un proyecto para construir un muelle con fondos donados por el gobierno de Estados Unidos.

Sin embargo, el proyecto fue abruptamente detenido. Ahora, Zamora alega que el terreno del puesto de avanzada no es propiedad estatal y, por ende, no se puede construir allí.

Por otro lado, en setiembre de 2024 —aunque fue informado hasta agosto de 2025— se concretó la expulsión de la Academia Nacional de Guardacostas de su sede en Quepos.

El traslado fue ordenado por Jiménez Steller hacia el recinto de la Academia Nacional de Policías, en el distrito La Rita de Pococí, Limón, lo que implicó alejarla de zonas costeras pese a que el currículo exige formación en navegación, rescate acuático, operación de embarcaciones, mantenimiento de motores fuera de borda y abordaje marítimo.

Otra de las decisiones más criticadas del viceministro fue el cierre del puesto de patrullaje marítimo en Sixaola, que debía impedir la entrada de droga al Caribe sur. En vez de dotarlo de embarcaciones, se optó por desmantelar su operación.

CR Hoy confirmó mediante diversos testimonios en identidad protegida que Jiménez Steller ordenó trasladar a los agentes de Sixaola hacia Limón centro. Un mes después, el coronel Martín Arias, exdirector del SNG durante dos décadas, confirmó bajo juramento que la orden se dio de forma verbal, a mediados de 2023, pocas semanas después de que Jiménez asumiera el cargo en el gabinete de Rodrigo Chaves tras dejar la Fiscalía de Limón.

Esta región es clave para el combate al narcotráfico: solo en 2021, se reportaron casi 100 alertas de lanchas con droga en esa zona.

Pasados paralelos

Además de compartir criterios públicos sobre la contaminación de contenedores con droga, Celso Gamboa Sánchez y Manuel Jiménez Steller comparten raíces en Limón.

Ambos fueron, en distintos momentos, fiscales adjuntos de esa cabecera de provincia. Gamboa dejó ese cargo para asumir como viceministro de Seguridad en 2011, tal como lo haría Jiménez más de una década después. El año en que Gamboa salió del Ministerio Público, Jiménez fue ascendido a fiscal.

Durante sus últimos meses en ese puesto fue investigado, luego de que circularan capturas de pantalla de supuestas conversaciones entre él y personas presuntamente vinculadas a delitos.

El jerarca negó cualquier vínculo con criminales y alegó que las imágenes eran montajes falsos. Inclusive se abrió la causa disciplinaria 23-000518-1821-DI para investigar si los hechos ocurrieron cuando aún ejercía como fiscal adjunto de Limón.

En dichas conversaciones —cuya autenticidad no ha sido comprobada—, se sugiere que el entonces fiscal conversaba con personas que le solicitaban realizar transacciones de dinero en una llantera.

Al ser consultado cuando ocurrió, Jiménez Steller dijo no conocer esas imágenes, pero tras verlas, las calificó como “un buen montaje” y “fantasías de alguien”, en alusión a su gestión actual en el Ministerio de Seguridad Pública.

Tampoco se puede pasar por alto que Celso Gamboa fue el abogado defensor de Federico Cruz Saravanja, alias Choreco, exasesor e íntimo amigo del mandatario Rodrigo Chaves durante la primera etapa de su administración.

Cabe recordar que Chaves enfrenta una acusación penal por presuntamente presionar a un empresario contratista de Casa Presidencial para que transfiriera unos $32 mil a Choreco. El gobernante podría afrontar un juicio por el delito de concusión para favorecer a su exallegado.

En redes sociales, Gamboa fue un férreo defensor del gobierno chavista. En múltiples ocasiones manifestó públicamente su respaldo al mandatario, incluso en términos personales, refiriéndose a él como “mi presi” o “supremo líder”, y calificando las críticas hacia Chaves como “ganas de joder” o “riguroso juzgamiento”.

En diversas publicaciones elogió los “logros” del gobierno, llegó a decir que el presidente “está jugando solo” y defendió medidas polémicas, como la extradición de costarricenses, afirmando que “en la lucha contra la delincuencia no debe ser óbice la nacionalidad del delincuente”.

También reaccionó con entusiasmo a la visita del presidente salvadoreño Nayib Bukele a Costa Rica, en noviembre de 2024, señalando que Bukele “barrió el piso” con la clase política costarricense.

Tanto Gamboa como Edwin Danney López Vega, alias Pecho de Rata, un exconvicto narcotraficante del Caribe Sur quien figura en la causa, fueron recluidos la noche del martes en máxima seguridad. Ambos descuentan dos meses de prisión provisional mientras un juez tramita la solicitud de extradición.