Celso insiste en pedir ropa y anuncia que llegará a juicio en pantaloneta “como torero improvisado”
Gamboa enfrenta juicio por tráfico de influencias mientras seguridad se refuerza por riesgos de fuga o atentado, debido a posible extradición
El exministro de Seguridad y extraditable Celso Gamboa Sánchez insistió en solicitar al Tribunal Penal de Hacienda autorización para que se le permita recibir ropa a diario y así cambiarse cada vez que entra o sale del juicio, pese a la negativa del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Desde el primer día del debate, ayer martes, expuso que, en el módulo de máxima seguridad donde se encuentra recluido, únicamente se le permite tener tres mudadas de ropa, las cuales puede cambiar cada dos meses.
Tras escuchar su petición, los jueces consultaron al OIJ, encargado de los traslados y la custodia de Gamboa desde que sale de La Reforma hasta su ingreso a los Tribunales de Goicoechea. La policía judicial se opuso.
En respuesta, Gamboa arremetió contra su director, Randall Zúñiga, alegando que ahora deberá asistir al proceso como "un torero improvisado".
"Ya a partir de mañana tengo que empezar a venir en pantaloneta porque Randall Zúñiga ya lo dijo en Twitter, no va a permitir que ningún extraditable se cambie en sus celdas. Yo veo esto como un trato ingrato, mañana le había dicho a mi hermana e hija que vinieran pero ya no sé si decirle.
Voy a venir como si fuera un torero improvisado, creo yo. No voy a venir a acorde para presentarse un tribunal porque el centro penal no permite más de tres mudadas de ropa y eso es lo que tengo para venir.
Pedí el cambio y Randall Zúñiga dijo que no lo va a permitir, que no le iba a permitir nada ni ningún extraditable. No lo quise atender cuando me detuvieron el 24 de junio pasado en las celdas del OIJ porque algo quería decirme. Eso pasó y ahí está mi hermana", manifestó el .
Zúñiga dio a conocer la postura del OIJ luego de la solicitud de Gamboa, quien afirmó no querer presentarse "mal vestido" durante el juicio, mientras que el extraditable aseguró que la vestimenta que usaba en ese momento —una camiseta con cuello, un jeans y unos tenis— era "lo más presentable" que tenía.
El jefe policial informó que se opusieron tajantemente a facilitarle cualquier tipo de privilegio mientras permanezca en celdas judiciales, incluyendo el suministro de vestimenta especial para el debate.
"Nuestra convicción es clara en que las reglas están para cumplirse y no las doblaremos por nadie. Fin de la historia", señaló el jefe policial mediante una publicación social en la red social X.
Zúñiga recordó como antecedente el caso de la expresidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Marta Esquivel, detenida en octubre de 2024 como principal sospechosa del escándalo de corrupción conocido como "caso Barrenador".
En aquel momento, Esquivel fue buscada sin éxito en su residencia. Luego se entregó en los Tribunales de Pérez Zeledón y, al quedar bajo custodia de la Sección de Cárceles del OIJ, fue trasladada en una "perrera", como se conoce popularmente a los vehículos penitenciarios.
Aunque la jerarca interpuso recursos para objetar la forma en que fue movilizada, la Sala Constitucional respaldó la actuación del OIJ.
"Recordando el evento Barrenador, el extraditable fue llevado en el carro oficial hasta las celdas judiciales, allí fue puesto a las órdenes de la Sección de Cárceles, por lo que los traslados siguientes fueron en la mal llamada "perrera" o cualquier otro vehículo de seguridad.
La regla es clara, si la persona está a la orden de Cárceles viaja en la mal llamada "perrera" como mínimo, si está a la orden del investigador viaja en el vehículo oficial", añadió Zúñiga.
Tras conocer la postura del OIJ, los jueces aún no han tomado una decisión.
El exmagistrado y exministro se encuentra bajo detención provisional por otra causa penal, mientras se tramita una solicitud de extradición planteada por la justicia de Estados Unidos, que lo acusa de dos delitos de conspiración para el tráfico internacional de cocaína.
Según explicó ante el tribunal, en el módulo de máxima seguridad donde está recluido solo puede tener tres mudadas de ropa, que puede cambiar cada dos meses. Detalló que las otras prendas disponibles son un buzo, una pantaloneta y camisetas.
Por esta razón, pidió que se autorizara a su hermana —quien también forma parte de su equipo legal— a llevarle ropa diariamente a las celdas de los Tribunales de Goicoechea, para cambiarse antes de cada audiencia.
"Este es el "traje de gala" que tengo. (…) Yo quería contar con el aval del Tribunal para que mi hermana Natalia pudiera traerme una caja con ropa mía e irme cambiando en Cárceles (celdas) y subir con ropa más presentable.
Ya tengo un mes de estar en ese lugar y la ropa está un poco fea. Nada más usarla aquí mientras estoy en el Tribunal y dejarla otra vez, porque no puedo cambiarla hasta dentro de dos meses.
No me gustaría ni que mis hijas ni que la gente que yo respeto tanto me vea mal vestido", señaló Gamboa.
Uno de sus abogados, Michael Castillo, insistió en que, según le informó Adaptación Social, no se permite el ingreso de más que un par de zapatos sin cordones ni prendas distintas a las básicas: camisetas sin mangas, pantalonetas y sandalias. También cuestionó hoy la postura de Zúñiga.
No obstante, el mismo abogado reconoció que el protocolo establece que los privados de libertad deben ingresar y salir de prisión y tribunales con la misma ropa. Por ello, solicitó al tribunal una excepción para que su cliente pueda cambiarse a diario.
Gamboa enfrenta juicio distinto a la extradición por supuesto tráfico de influencias, junto con el exalcalde josefino Johnny Araya Monge y la exfiscala subrogante Berenice Smith Bonilla, acusados de haber favorecido presuntamente a Araya con el objetivo de eliminar su nombre de una causa penal.