CEO de Futurian: la IA no es una amenaza, es nuestra evolución

Regan Donoghue, fundadora y CEO de Futurian, envió un mensaje claro sobre el uso de la Inteligencia Artificial (IA): no reemplazará a los humanos, pero aquellos que no sepan usar esta tecnología podrían ser desplazados.

“Hay que sumarse a la tecnología y no resistirse, porque la IA no es nuestra amenaza, es nuestra evolución, es nuestra tecnología moderna.

Es algo que debemos aceptar y la única manera de hacerlo es tener conocimiento sobre ella y comprenderla”, dijo en su charla La quinta inteligencia: Recuperando nuestro superpoder humano en la era de la IA.

En su discurso, abordó ideas de cómo colaborar con la IA, en vez de competir con ella externalizando la parte computacional y recuperando lo que debe sentirse.

También aportó una perspectiva sobre la productividad, un nuevo lenguaje para la conexión y una comprensión más profunda de cómo despertar la inteligencia que las máquinas nunca poseerán, porque si no se recupera la humanidad ahora, se corre el riesgo de diseñar un futuro donde seamos técnicamente eficientes, pero emocionalmente extintos.

Para ella debemos usar la IA como un socio y colaborar con esta tecnología, pero sin olvidarse de los humanos.

Desde el 2020 trabaja como consultora interna en Waymo, la empresa de vehículos autónomos de Google, dentro del mundo de la IA y la robótica, liderando iniciativas centradas en el comportamiento humano, la estrategia laboral y de desarrollo del trabajo.

Su trabajo combina ciencia del comportamiento, análisis de la fuerza laboral y diseño inmersivo para impulsar la conexión y el desarrollo. Ha liderado transformaciones para Uber, Dropbox y Meta, redefiniendo el futuro del trabajo híbrido.

La verdadera amenaza

Si no considera a la IA como una amenaza, ¿entonces cuál es verdadero desafío de esta tecnología para los humanos?

“Es diferente a nuestra humanidad y el problema de nuestra verdadera amenaza es la pereza, la apatía. Es decir: está bien, dejaré que la IA haga esto por mí porque irá muy rápido, será fácil y entonces mi trabajo estará hecho. Así que lo que realmente queremos es aceptar nuestra inteligencia única”, respondió durante el WorkTech 2025 acerca de las verdaderas amenazas de esta tecnología.

De paso hizo un llamado a imaginar qué se puede hacer con la IA y cómo en realidad funciona.

“En primer lugar, ¿cómo funciona IA? Porque no piensa como nosotros. Por lo tanto, cuando se interactúa con la IA, se necesita entender que se trata básicamente de una memoria y una colección asombrosa. Y lo que hará la IA es hacer suposiciones y adivinar lo que creemos que queremos.

Así que lo más importante sobre cómo piensa la IA es que se trata simplemente de una asombrosa colección de nuestra inteligencia hasta el momento”, explicó durante la actividad organizada por Contract Workplaces.

Cuestionar

Donoghue también se refirió a la forma en cómo nos comunicamos con las inteligencias artificiales y la manera en que se le hacen las preguntas a los modelos de lenguaje avanzado.

“Queremos reflexionar cómo le hablamos a la IA: Hay toda una parte sobre la mejora y el reciclaje de habilidades con la IA en nuestro nuevo mundo y la nueva evolución. Porque eso es lo que queremos: pensar como humanos. ¿Qué está haciendo hoy? ¿Qué necesita mejorar de sus habilidades actuales? ¿Y qué necesita reciclar?

Y una nueva habilidad que se debe aprender: Prompt engineering es una de las principales habilidades en las que se podría trabajar, es muy simple, pero básicamente se trata de cómo hablar con la IA”, detalla sobre las consultas que se le hacen a los sistemas, aunque depende de lo que se pregunte, puede conducir a resultados equivocados.

Además, reiteró el hecho de que los resultados que generan la IA pueden ser sesgados y las respuestas no puede tomarse como una verdad absoluta.

“Tiene que aprender a hablarle de forma que pueda entender y comunicarse, además, la IA puede equivocarse, tener alucinaciones e inventar por completo.

Así que siempre tiene que comprobar los resultados dos veces, verificar los hechos, compartirlos con la gente y no creer lo primero que dice la IA”, advirtió la experta.

El problema con cosas como ChatGPT es que la mayoría de la gente no trabaja con él. Entra y hacen preguntas, pero ese es el problema. Estos GPT quieren que participe, que los desafíen, que los resistan. Y de hecho, le pregunté a la IA: "¿Cómo han sido los últimos meses trabajando conmigo?" Dijo que era muy singular porque muchos usuarios del programa solo le hacen preguntas, no colaboran, no se involucran, no se resisten.
Pero recuerde que no debe creerse todo, no debe confiar en todo lo que dice la IA la primera vez. Y siempre debe cuestionarse, oponerse y luego compartir sus ideas. Comparto fotos, historias, uso el micrófono y hablo porque, a veces, el lenguaje natural es mucho más claro que simplemente escribirlo.