Colegio de Contadores llama a las empresas a prevenir fraudes
Los fraudes corporativos tienen un alcance global y no discriminan por sector ni región. La magnitud de las pérdidas y la variedad de esquemas observados (financieros, contables, cibernéticos, internos y externos) demuestran que ninguna organización está completamente inmune.
Las víctimas de fraudes cometidos por empresas dedicadas a la venta de vehículos usados y los casos de cierre de entidades financieras son solo una muestra de la gran cantidad de estafas que han sido noticia. En el primer semestre del presente año, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) recibió 4.693 denuncias únicamente en San José por delitos de fraude o estafa a través de medios informáticos, lo que representa un incremento del 88 % en comparación con el mismo periodo de 2024.
El Colegio de Contadores Públicos de Costa Rica aseguró que el Gobierno Corporativo es responsable de velar por la integridad financiera, la transparencia y la ética de las empresas, de cara a la prevención del fraude.
Dunia Zamora, presidenta de la organización, explicó que el Gobierno Corporativo se refiere al sistema bajo el cual las organizaciones son dirigidas y controladas. Es decir, es la combinación de procesos y estructuras implementadas por el Consejo de Administración para informar, dirigir, administrar y monitorear las actividades de la organización con el fin de cumplir sus objetivos.
"El Gobierno Corporativo juega un papel central en la prevención, detección y respuesta al fraude. Los órganos de gobierno, principalmente el Consejo de Administración o Junta Directiva y la alta dirección, son los responsables de asegurar la integridad financiera y ética de la empresa.
El aspecto más importante en un sistema de control interno es la cultura ética de la organización. En este sentido, el cumplimiento de las obligaciones legales no garantiza un comportamiento ético acorde con los principios y valores establecidos por la organización, los cuales incluyen el compromiso con sus accionistas y con sus diversos grupos de interés", señaló Zamora.
Agregó que el directorio es responsable de establecer una cultura de integridad y de cero tolerancia al fraude en toda la organización. Esto implica que los consejeros y altos ejecutivos lideren con el ejemplo, demostrando un compromiso personal con la ética y el cumplimiento.
Para descubrir fraudes a tiempo es necesario:
- Comunicar claramente las expectativas de conducta en todos los niveles, respaldadas por códigos de ética y políticas anticorrupción.
- Incentivar que los empleados, sin importar su nivel jerárquico, denuncien irregularidades mediante mecanismos anónimos, en un entorno donde se sientan seguros, respaldados y protegidos de posibles represalias al reportar actividades sospechosas.
Zamora puntualizó que, cuando una empresa implementa prácticas adecuadas —como consejos independientes y profesionales, controles internos bien diseñados, auditorías, una cultura ética arraigada y el apoyo de la tecnología—, logra detectar más fraudes a tiempo o incluso disuadir que ocurran.
"No se trata solo de cumplir regulaciones, sino de proteger el valor de la empresa y los intereses de sus grupos de interés (accionistas, empleados, clientes, comunidad), así como la sostenibilidad de la organización en el tiempo. La prevención del fraude es parte integral de la buena gestión empresarial y de la responsabilidad fiduciaria de los directores", indicó la presidenta del Colegio de Contadores Públicos de Costa Rica.