Combustibles y dólar metieron el acelerador a la inflación
En setiembre y octubre pasados la inflación incrementó su ritmo de crecimiento con respecto a los primeros 8 meses del año, de acuerdo con información suministrada por el Banco Central; esta situación se observó también en la inflación subyacente, es decir, excluyendo los bienes altamente volátiles.
Los bienes y servicios no regulados hace un año tenían un alza de apenas 0,37% en tanto que a octubre pasado subían al 2,3%
El incremento también estuvo relacionado con los aumentos en los precios de los combustibles, principalmente, así como otros servicios generales, como el de agua. En julio hubo un ajuste de -2.15%, pero en octubre ascendió a 2,4%, lo que evidencia el fuerte cambio de dirección.
Adicionalmente, hay un efecto que proviene del alza en el tipo de cambio a mediados de año, el cual habría conducido a un relativo aumento en el costo de las importaciones, que luego los empresarios trasladan a los precios de los productos importados.
Así lo explicó Ariel Barrantes, analista de riesgo del Banco Cathay, quien agregó que el tipo de cambio se ha ajustado de diciembre a la fecha un 3%, pero a mediados de año, el alza -aunque transitoria- era de casi 8%.
"El comportamiento de la inflación al alza es más por un factor de oferta que de demanda, ya que no se ven presiones por el lado del consumo privado, que viene desacelerándose, sino que han sido las empresas que al aumentar su costo de producción tienen que ajustar sus precios", añadió.
Cierre al alza
Se espera que la inflación cierre dentro del rango meta del Banco Central de Costa Rica, el cual se extiende del 2% al 4%.
Para Luis Diego Herrera, analista económico de la firma Acobo, al cierre de noviembre y diciembre es de esperar que los precios crezcan de manera consistente con la meta de inflación. Asimismo, no hay un patrón definido para estos meses, pues mucho depende de la coyuntura particular que se viva en cada año.
Barrantes por su parte, opinó que los últimos 2 meses del año habría un mayor crecimiento, posiblemente explicado por el "boom" del gasto de los consumidores que cuentan con aguinaldo en sus bolsillos y los leves ajustes de precios de temporada que realizan los empresarios.