¿Cómo evitar que espacios “pet friendly” sean un peligro para los niños?
En menos de un mes se reportaron 2 casos de niños mordidos por perros dentro de centros comerciales, lo que generó serios cuestionamientos sobre las políticas pet friendly existentes en el país.
Ante esto, el entrenador de perros y técnico en manejo y bienestar de animales, Elías Brais, explicó en entrevista con CRHoy por qué estos animales pueden presentar actitudes agresivas y cómo mantenerlos bajo control.
"Todos los seres vivos mostramos características agresivas como parte de nuestra comunicación y estrategias de supervivencia. Debemos entender eso. A veces creemos que, porque los perritos son nobles con nosotros, no pueden tener este tipo de reacciones. Pero la realidad es que la agresividad es parte de los seres sociables", señaló el experto.
Brais indicó que, cuando tratan problemas de comportamiento en los animales, lo clasifican en tres tipos de agresividad: ofensiva, defensiva y predatoria.
- Agresividad ofensiva: ocurre cuando el perro reacciona sin provocación porque quiere obtener algo. Se da sobre todo con su propia especie, en situaciones de competencia, por comida, atención del propietario o un lugar para descansar. Otro perro puede atacar sin provocación para obtener un recurso que desea.
- Agresividad defensiva: sucede cuando el perro se defiende de lo que percibe como una posible amenaza. Aquí se incluye la agresividad por miedo, la territorial y la de protección de recursos.
- Agresividad predatoria: es una forma de agresión instintiva, no emocional, desencadenada por el movimiento y centrada en la persecución o caza de una "presa", sin señales de advertencia previas.
Brais recordó que este tipo de situaciones ocurre principalmente por un manejo inadecuado de todas las partes: desde la capacitación de los propietarios para ser conscientes de estos impulsos y evitar poner a sus perros en riesgo, hasta la educación del resto de las personas.
"Necesitamos un poco más de educación si queremos abrir espacios para mascotas. Todos debemos ser conscientes de que los perros no son para tocar en cualquier momento, porque dependiendo del contexto pueden intentar defender al dueño, sentirse acorralados o proteger el espacio en el que están, y eso puede llevar a que un niño o una persona resulte mordido", agregó.
Además, destacó que, para el tema pet friendly, se debe aprender de estas situaciones para crear reglamentación y espacios más específicos, porque si no, estos accidentes "van a seguir ocurriendo".
Importancia del manejo responsable y la educación
El especialista también señaló que, aunque hay perros muy tolerantes, estudios han demostrado que el 86 % de ellos son selectivos al interactuar con otros, es decir, prácticamente ese 86 % no podría acudir a un sitio pet friendly.
"Todo dueño sabe que, cuando saca a su perro a pasear, este marca territorio con orina; y si está dentro de casa y percibe una amenaza, ladrará para alejarla. Nuestros perros son territoriales, y esta conducta busca evitar conflictos con otros canes. Entonces, ¿por qué creemos que un perro quiere ir a un sitio donde hay otros perros desconocidos? Va en contra de su conducta natural", explicó Brais.
El experto brindó consejos para quienes llevan a sus mascotas a lugares concurridos:
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Entrenamiento y comunicación básica: enseñar comandos como sit (sentarse) o down (echarse) permite crear rutinas y manejar la convivencia diaria.
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Control físico con equipo adecuado: no es lo mismo un chihuahua, que se puede controlar con una pechera, que un mastín de 60 o 70 kilos, que podría arrastrar al propietario si no se maneja correctamente.
"Si no puedo controlar físicamente a mi perro, no puedo pretender salir a la calle y que no salte encima de alguien. Debo poder pedirle que se siente y que lo haga calmado", enfatizó.
Brais también indicó que la humanización de los perros provoca problemas de comportamiento.
"Cada vez son más parte de la familia, y eso está bien. Yo trato a mis perros como familia: los amo, los cuido y los mimo, pero los respeto como perros. No intento convertirlos en humanos. Eso frustra a los perros y los lleva a problemas de conducta", concluyó.
Último caso registrado
El pasado 23 de agosto, una niña fue mordida dentro de un centro comercial en Curridabat.
Según la madre de la menor, todo ocurrió mientras caminaban de la mano por una plazoleta del lugar, cuando la niña fue atacada repentinamente por un perro que estaba debajo de una mesa y no era visible.
"El perro estaba acostado, no se veía. Mi hijo en ningún momento lo tocó. De repente, el perro le saltó; era del tamaño de ella. Le dio un cabezazo y le clavó el colmillo en el centro de la entreceja. Pensé que le había arrancado un ojo. La sangre corría, casi me muero, porque el perro salió de la nada", narró la mujer.
Posterior al incidente, la niña quedó en estado de shock y se llamó a emergencias.
Por su parte, Bernardo Meza, dueño del perro, indicó a CRHoy que su mascota siempre estuvo bajo control con correa y que la menor se habría acercado directamente al animal. Añadió que gestionará el video de seguridad del centro comercial para aclarar lo ocurrido.
Cabe recordar que un hecho similar se registró a inicios de este mes en Multiplaza Escazú, donde un menor también fue mordido por un perro.