COP30 en Brasil: 5 claves para entender qué es y por qué importa
La Conferencia de las Partes de la ONU sobre cambio climático (COP30) se celebra del 10 al 21 de noviembre en Belém, Brasil, y llega en un momento crítico para la acción global contra la crisis climática.
A continuación, cinco claves que explican qué es y por qué es relevante esta cumbre.
1. ¿Qué es la COP30?
COP30 reúne a los 198 países firmantes de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático para evaluar y reforzar los compromisos climáticos globales. Esta edición marca el décimo aniversario del Acuerdo de París, cuando casi 200 naciones se comprometieron a limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C sobre niveles preindustriales.
El momento no podría ser más crítico: tras un año de récords de calor, desastres naturales y niveles históricos de emisiones, la presión para actuar es enorme. La cumbre busca demostrar que, aunque el objetivo de 1,5 °C parece difícil de alcanzar, la cooperación internacional y el fortalecimiento de políticas públicas, tecnologías verdes y financiamiento climático aún pueden reducir riesgos y proteger a las comunidades más vulnerables.
2. ¿Dónde se celebra?
Belém, puerta de entrada a la Amazonía, fue elegida por su valor simbólico: proteger el mayor bosque tropical del planeta es crucial para mitigar el cambio climático. El lugar permite visibilizar la amenaza que enfrentan los ecosistemas tropicales y subraya la urgencia de políticas globales efectivas de conservación.
Aun así, la elección ha generado polémica. La ciudad, con infraestructura limitada, enfrenta desafíos logísticos para recibir a decenas de miles de participantes. La tala de un sector de la selva para construir una carretera y la reciente expansión de licencias petroleras también han generado críticas sobre la coherencia ambiental del país anfitrión. Además, el elevado costo de alojamiento amenaza con excluir a delegaciones de países en desarrollo.
3. ¿Quiénes participan y quiénes faltan?
La COP30 reúne a líderes mundiales, científicos, activistas y representantes del sector privado. Entre los asistentes destacan el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el primer ministro británico Sir Keir Starmer.
Por otro lado, varias ausencias significativas plantean dudas sobre la capacidad de alcanzar acuerdos ambiciosos. EE. UU., bajo la administración de Donald Trump, no enviará altos cargos, y China solo participará con una delegación técnica. Esto refleja la polarización política internacional y resalta la importancia de que otros países y actores no estatales asuman un rol activo para impulsar compromisos y soluciones concretas.
4. Agenda principal y desafíos globales
Entre los temas centrales de COP30 están:
- Planes climáticos nacionales: los países deben presentar sus estrategias de reducción de emisiones y adaptación para 2025-2035, alineadas con el objetivo de 1,5 °C. Hasta ahora, solo 69 economías han enviado sus planes.
- Financiamiento climático: asegurar recursos para adaptación y resiliencia, con la meta de movilizar $1,3 billones anuales para 2035, incluyendo mecanismos innovadores de inversión privada.
- Naturaleza y bosques: proteger y restaurar la Amazonía y otros ecosistemas mediante iniciativas como el Tropical Forests Forever Facility y apoyar a comunidades indígenas y locales.
- Transformación de sistemas alimentarios: reducir la huella climática de la agricultura y fomentar la producción sostenible.
- Océanos: la conservación marina es parte integral de la agenda, ya que los océanos absorben CO₂, regulan el clima y protegen la biodiversidad. Se discutirán medidas para proteger ecosistemas marinos, frenar la acidificación y promover prácticas pesqueras sostenibles.
5. Expectativas y retos clave
COP30 se concibe como "la COP de la implementación": el objetivo es pasar de compromisos a acciones concretas. Entre los retos se incluyen la presión política internacional, la ausencia de líderes clave y la urgencia de actuar ante fenómenos extremos, como incendios forestales, inundaciones y olas de calor.
Los observadores esperan que la cumbre genere compromisos claros en financiamiento climático, adaptación, conservación de la naturaleza y transición energética. El éxito dependerá de la capacidad de gobiernos, empresas y sociedad civil para traducir promesas en resultados tangibles. A pesar de los obstáculos, la COP sigue siendo un foro indispensable para coordinar la acción global y garantizar que el próximo decenio cumpla con las exigencias que la ciencia climática plantea.
