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Reportaje Especial

De puerta en puerta logró una manera de llevar sustento a su hogar

Por Yaslin Cabezas | 8 de Mar. 2020 | 12:01 am

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Ahora el que no trabaja es porque no quiere

(CRHoy.com) Eso lo tiene muy claro Albin Fonseca, quien desde muy pequeño salía a vender cosas para ayudarle a su mamá con los gastos de la casa. Hoy tiene un negocio de repostería exprés, con el que da sustento a su familia.

A los 13 años decidió abandonar el colegio por la situación económica en la que vivían. A su madre solo le alcanzaba para darle los pases y por ello salió de clases para trabajar en el Mercado Borbón. Allí le pagaban 8 mil colones semanales por jalar carga y poco a poco fue adquiriendo experiencia.

Durante muchos años trabajó vendiendo frutas, chicharrones, empanadas y cuanta cosa se le ocurriera, hasta que lo contrataron en una empresa en Alajuela.

"Ahí trabajé 4 años y me iba muy bien, pero llegaba todos los días a las 9:00 p.m. a mi casa porque me quedaba muy largo, así que renuncié y después conseguí trabajo en un supermercado donde estuve como año y medio", detalló el vecino de Alajuelita.

Un día, Albin se puso a sacar cuentas de lo que perdía en pases a su trabajo y lo que se ganaría trabajando en lo propio, así que otra vez  renunció y se dedicó a vender nuevamente frutas. 

"Yo trabajaba con un muchacho que se llama Alejandro, juntos salíamos a vender. Un día pasamos por una pulpería y vi unos pañuelitos, entonces le dije a él que eso se vendía. Le compré 30 a la señora y nos fuimos a vender y en media hora ya no nos quedaba ni uno. Yo vi una oportunidad de negocio porque a la gente le gustaba", recordó.

El hombre de 35 años empezó a comprar repostería en una panadería para revender y ahí conoció a Jennifer, quien después se convirtió en su esposa.

"Empezamos a trabajar juntos, ella hacía todo y yo salía a vender, primero en bici y ya después Dios nos regaló una moto. Hace un tiempo yo aprendí a hacer los pañuelos, prusianos y enchiladas porque vamos a tener un bebé y quise que ella descansara", añadió.

Todos los días Albin se levanta de madrugada para hacer el producto que reparte durante el día.

"Todo lo hago para el mismo día porque me gusta llevarle a las personas producto fresco y rico, yo creo que eso es lo que hace la diferencia con respecto a lo que uno encuentra en los negocios. Ya tengo rutas establecidas y durante el día voy a varios lugares, a Barrio Cuba, al Pochote, a Sagrada Familia, a oficinas… ¡Yo ando por todo lado! Gracias a Dios me ha ido muy bien y ya tengo 5 años de trabajar así", mencionó.

Una de las satisfacciones más grandes que tiene Fonseca es que ha podido ayudar a muchas personas. Varios jóvenes que han caído en vicios le han pedido ayuda y él les da productos para que salgan a vender.

"Yo me alegro porque sé que son muchachos que necesitan, a quienes no se les da la oportunidad. Ellos nunca me han quedado mal y me siento bien cuando los veo comprando sus cositas. Hay algo que puedo testificar y es que yo nunca estoy sin trabajo. Hay profesionales que están sin trabajo y sé que la situación del país está difícil, pero sé que si hay que salir a vender chayotes, se venden chayotes. Si yo no tengo trabajo, se hace lo que sea", señaló.

Albin realiza entregas en San José y los barrios centrales, tanto en la mañana como en la tarde. Si usted desea contactarlo puede hacerlo a través del número 6311-6859.

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