Declaración del líder del Cartel de Sinaloa tendría consecuencias en Costa Rica

La inminente condena contra Ismael "El Mayo" Zambada, líder del Cartel de Sinaloa tendría repercusiones en Costa Rica
La declaratoria de culpabilidad de Ismael "El Mayo" Zambada García, líder del Cartel de Sinaloa desde 1989 y figura del narcotráfico desde hace 50 años, podría generar repercusiones en Costa Rica.
El mexicano dirigió la organización junto a Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera hasta la captura de este último en 2016. Con el arresto de las dos principales figuras del cartel, se prevén movimientos internos que podrían provocar violencia y la caída de otros cabecillas a nivel general y regional.
Este tema forma parte fue tomado en cuenta en la 39ª Conferencia Internacional de Control de Drogas (IDEC XXXIX), que se desarrolla desde este martes en Nashville, Tennessee, Estados Unidos, donde CR Hoy da cobertura, donde están los máximos representantes de la Administración para el Control de Drogas (DEA) y jefes policiales de todo el mundo.
La captura y la posible condena en enero de 2026 contra Zambada representan un motivo de celebración para este cuerpo policial de investigación, pero al mismo tiempo se reconoce la existencia de socios muy cercanos en Centroamérica, tanto en la distribución de droga como en la legitimación de capitales.
"Las redes de distribución del Cartel también han apoyado los esfuerzos de lavado de dinero que han devuelto al Cartel miles de millones de dólares en ganancias ilegales generadas por la venta de drogas en los Estados Unidos.
El aumento de las ganancias permitió que las operaciones del Cartel hicieran crecer una red de transporte de narcóticos a gran escala que involucraba el uso de activos de transporte terrestre, aéreo y marítimo, lo que finalmente llevó al Cartel a enviar cantidades de varias toneladas de cocaína desde América del Sur, a través de Centroamérica y México, y finalmente a los Estados Unidos", confirmó la DEA.
Pamela Bondi, fiscala general de Estados Unidos, reveló que Zambada operó con impunidad en los más altos niveles del narcotráfico mexicano, pagando sobornos a oficiales de las fuerzas de seguridad, militares y políticos, misma fórmula que replicó en países donde tenía socios estratégicos, entre ellos Costa Rica.
"Él controlaba a funcionarios corruptos y a oficiales que protegían a sus trabajadores", dijo.
Acusado en la misma corte que Celso Gamboa

Corte del Condado de Sherman, Texas
Costa Rica figuraba como punto clave en el traslado de droga para el Cartel de Sinaloa. Las autoridades norteamericanas esperan que esta condena y las declaraciones de testigos cercanos a Zambada permitan identificar a personas en nuestro país relacionadas con el clan.
Antes de ser requerido en Nueva York, "El Mayo" ya enfrentaba una acusación en la Corte del Distrito Este de Texas por sus incursiones en ese estado.
Casualmente, la misma corte solicita la extradición del exmagistrado Celso Gamboa Sánchez, a quien la DEA señala en el expediente de investigación como representante regional del Cartel de Sinaloa en parte de Costa Rica.
A Gamboa se le imputan dos cargos federales por tráfico internacional de drogas, en el mismo despacho judicial tejano donde "El Mayo" ya acumulaba historial por su trayectoria criminal.
El expediente contra el exmagistrado indica que operó en una Organización de Tráfico de Drogas (OTD) con ramificaciones en Suramérica, Centroamérica y Norteamérica, responsable de envíos de toneladas de cocaína hacia Estados Unidos.
Para lograrlo, usaban lanchas rápidas, embarcaciones de carga y pesca, submarinos, aeronaves y vehículos motorizados.
En Costa Rica, a Gamboa se le vincula con "La H" o "Los Hondureños", con quienes, en apariencia, actuaba como brazo del Cartel de Sinaloa en Centroamérica.
"La OTD opera en Colombia, Ecuador, Costa Rica, Panamá, Guatemala, Honduras, México y otros lugares, y tiene vínculos con diversos cárteles de drogas, incluidos el Cártel del Clan del Golfo ("CDG"), en Colombia, y el Cartel de Sinaloa, en México. La OTD usa una infraestructura sofisticada para fabricar, adquirir, almacenar, transportar y distribuir cocaína", revela el documento sobre el clan donde en apariencia estaba Gamboa.
Actualmente, Costa Rica tramita la extradición de Gamboa Sánchez, Edwin Vega López (alias Pecho de Rata) y Jonathan Álvarez Alfaro (alias Profe o Gato).
Ellos fueron detenidos el 23 de junio y esperan que el Tribunal Penal de San José resuelva si serán enviados a Dallas, Texas, donde los requiere una corte del condado de Sherman.
Los tres son acusados de integrar organizaciones criminales internacionales dedicadas al trasiego de cocaína desde Colombia hacia Estados Unidos, mediante contactos en Panamá, Honduras, El Salvador, Guatemala y México.
CR Hoy reveló la semana que el fiscal auxiliar del Distrito Este de Texas, M. Wesley Wynne, se reunió con Gamboa, López y Álvarez en los Tribunales de Justicia de San José.
Además de esa acusación, Zambada fue procesado en otros distritos judiciales de Estados Unidos, pero su caso se consolidó en Nueva York.
Recrudecimiento de la violencia
La declaratoria de culpabilidad no solo podría derivar en nuevas investigaciones, sino también en un recrudecimiento de la violencia, un efecto que podría alcanzar a Costa Rica, donde ya de todas formas existe una crisis de homicidios desde hace 3 años.
Con los dos máximos líderes bajo arresto —Ismael Zambada García y Joaquín "El Chapo" Guzmán—, las tensiones internas del cartel aumentan.
Ismael Zambada Sicairos, alias "Mayito Flaco", hijo de "El Mayo", disputa el poder contra "Los Chapitos" (Ovidio Iván y Jesús), hijos de Guzmán Loera.
Los cuatro buscan controlar el mercado estadounidense de fentanilo y otras drogas sintéticas, aunque mantienen la cocaína como pilar, usando a Costa Rica y Honduras como centros de operaciones.
Según la DEA, esta guerra interna provocó en los últimos dos años alrededor de 2.000 muertes y 2.000 secuestros.
Terrance Cole, director de la DEA, calificó la caída de Zambada como un hito, aunque reconoció que deben seguir desarticulando a sus aliados.
"Zambada lideró uno de los cárteles más mortíferos del mundo, bombeando fentanilo, cocaína, heroína y metanfetamina a nuestras comunidades.
Su declaración de culpabilidad demuestra que ningún jefe del cártel está fuera del alcance de la justicia. Al derribarlo, estamos protegiendo a las familias estadounidenses y cortando un conducto de veneno. La DEA y nuestros socios no se detendrán hasta que se desmantelen todas las redes de cárteles", dijo.
Kash Patel, director del FBI, coincidió: "Continuaremos aprovechando implacablemente todo lo que tenemos a nuestra disposición en nuestros esfuerzos por frustrar al Cartel de Sinaloa y poner fin a sus operaciones de narcotráfico y la carnicería que las acompaña".
Impacto en Costa Rica

Los Chapitos y su organización detrás del fentanilo
El exjefe de operaciones internacionales de la DEA, Mike Virgil, aseguró a CR Hoy que la captura de Zambada no significa la desaparición del cartel, sino que lo deja en un periodo de transición.
Virgil, quien dirigió las oficinas de la DEA en México, Colombia, Caribe y San Diego, advirtió que Los Chapitos buscan asumir el control total del fentanilo y producir directamente la cocaína, eliminando intermediarios.
"Quieren manejar todos los aspectos del tráfico de cocaína desde los cultivos, la formación de la pasta y el proceso para convertirlo en cristal. Están muy metidos en Ecuador y Costa Rica por el tema de traslado y es allí donde se debe poner especial atención", señaló.
A su criterio, la caída de Zambada reavivará los conflictos internos entre Mayito Flaco y Los Chapitos, lo que inevitablemente impactará a Costa Rica por los nexos que mantiene con esta red criminal.
"Ellos siguen utilizando Costa Rica y Honduras para operar. Cuando existen drogas con puntos transitorios o de cultivo, eso siempre trae corrupción y violencia. Claro que se puede generar más violencia y hay que poner atención en Costa Rica", agregó.
Virgil recordó que además de las 2.000 muertes y 2.000 secuestros registrados, Sinaloa sufrió pérdidas por más de $1.000 millones debido a la salida masiva de empresas tras el estallido de la violencia.