Denis superó sus pensamientos de muerte tras ceguera y ahora inculca la música a colegiales
Además comparte con sus 2 hijos
(CRHoy.com) Desde niño sufrió problemas visuales que provocaron que tuviera ceguera; sin embargo, Denis pudo superar sus obstáculos, salir adelante y ahora es profesor de música en 2 colegios alajuelenses.
El vecino del INVU Las Cañas conversó con CRHoy.com y narró su historia de superación, de cómo logró conseguir cumplir sus sueños a pesar de todas las pruebas que tuvo que superar, entre estas, pensamientos de muerte.
Villegas detalló que cuando tenía 10 meses de nacido y producto de un accidente que sufrió, fue diagnosticado con meningitis así como con un glaucoma congénito, lo que de una u otra manera fue afectando su visión hasta que, a sus 17 años, perdió la totalidad de su visión.
El glaucoma es un trastorno ocular que daña el nervio en la parte posterior del ojo (nervio óptico), lo que resulta en la pérdida de la vista, especialmente la visión periférica (lateral).
"Yo estuve en una escuela pionera por cierto, la escuela Fernando Centeno Güell, la primera escuela en educación especial en Costa Rica desde 1940.
Estuve primero en un proceso de preparación, si se puede decir para la vida, porque ahí tenía la parte de aprender viendo por otros sentidos como el tacto, oído y olfato, entonces mis profesoras nos enseñaron a combatir a la vida desde el punto de cómo interpretar un color, una textura, por ejemplo y una de las cosas que aprendí fue los códigos Tinta y Braille", mencionó el educador a este medio.
Según cuenta, ese proceso de preparación que llevó en el centro educativo, sumado a que ayudaba a su familia con quehaceres laborales y hogareños, le ayudó a insertarse al mundo, como cualquier otro niño o joven.
"Yo jugaba con los chiquillos y hubo muchas reacciones desde niños que era muy muy cortés conmigo, hasta niños que tenían miedo entonces se alejaban de mí hasta niños, algunos niños no les caía bien.
El bullying siempre ha existido y antes era más grueso el asunto, si un niño te pegaba no importaba si eras ciego, no importaba nada, si un niño llegaba y se burlaba o te robaba el bastón, usted también tenía que ver cómo se defendía y nada de orientación y de las charlitas estas, usted lo resolvía o hablando y no me enseñaron a ser agresivo, pero sí me enseñaron en la medida primero a tener paciencia, a pedirle a Dios un momento y si teníamos que solucionar las cosas de una manera no agradable, se tenía que hacer", agregó.
El oriundo de tierras guanacastecas mencionó que, una de las pruebas que tuvo que pasar durante su integración en los centros educativos es que la escuela de la localidad, debido a las pocas condiciones, las directoras decían no querer tener a Dennis dentro de la institución, por lo que tras su salida de la escuela Fernando Centeno Güell, fue matriculado a la escuela Miguel Obregón Lizano en Alajuela, donde logró culminar sus estudios de primaria.
Depresiones
Durante su adolescencia, Villegas comenta que comenzó a sufrir de depresiones muy profundas tras no conocer a su papá biológico y que sus figuras paternales, tal es el caso de su abuelo y un maestro muy cercano, fallecieran, sumado a que en ese momento, estaban sufriendo grandes problemas económicos.
"Llegó la juventud, la aceptación de por qué yo era así, que yo era feo, que porque la chiquilla no se fijaban en mí, o sea no tantas preguntas y respuestas, y si a esto le sumamos la muerte de mi abuelo y demás cosas, desencadenaron en una depresión muy profunda de los 14 y 15 años, donde uno le pedía a Dios que viniera un tráiler de esa carretera y se torciera y ya descansara, verdad.
La depresión era muy fuerte hasta el punto que yo empecé a rebelarme contra el mismo Jesús, conocía de Dios, pero no conocía a Dios directamente. Me costó mucho superar el hecho de que yo no iba nunca, mi vida, volver a ver", mencionó Dennis.
Recuerda que, en un momento, llegó a tener pensamientos suicidas, que le decían que todo lo que había pasado era por "idiota, por imbécil y por ser un estorbo para esta vida", y que fuera a su cocina, tomara un cuchillo y que una vez que se lo clavara se iba a sentir feliz; sin embargo, con oración y conociendo a personas que lo ayudaron a reencontrarse con Dios, logró superar la prueba y seguir adelante.
Villegas señala que una de sus pasiones era la música y que incluso llegó a recibir clase musical, por lo que, a pesar de tener el deseo de estudiar muchas carreras, se terminó declinando por la enseñanza de la música en la Universidad Nacional (UNA) convirtiéndose en la primera persona no vidente en graduarse de la institución educativa, en el año 2001.
Ahora el vecino de Alajuela, quien tiene una familia y es papá de 2 niños, agradece a Dios por la vida y por tener la oportunidad de disfrutar de las cosas que más le gusta hacer, que es compartir con sus seres queridos y dar clases de música, para inculcar a los jóvenes el arte.