¡Clásico rojinegro! Alajuelense tumbó al Saprissa en La Catedral
Lo mejor: un estadio Morera Soto que no paró de alentar
Foto cortesía LDA
La fiesta del Clásico Nacional se quedó en casa. Alajuelense, un equipo que juega más por motivación que por argumentos futbol, logró imponerse 2-0 al Deportivo Saprissa en un Morera Soto a reventar.
La figura de los manudos fue sin duda Jonathan McDonald. El atacante se lució con doblete en un partido donde su equipo mejoró con el pasar de los minutos.
¡Fue gol!
A los 20 segundos del partido Patrick Pemberton se equivocó. El portero no controló el balón en buena forma, Jerry Bengston sacó provecho y en una excelente acción anotó para dejar frío al Morera Soto.
Pero… ¡Sorpresa! El central Ricardo Montero lo anuló. Vio una falta inexistente de Bengston sobre el arquero manudo. Mayúsculo enojo del banquillo morado.
El Deportivo Saprissa manejó los hilos del partido en la primera parte. Los dirigidos por Carlos Watson se veían más confiados en el terreno de juego, con más propiedad y argumentos.
Alajuelense por su parte, un equipo que se dedicó a jugar al pelotazo. La inclusión de Luis Miguel Valle fue desacertada. Muchos pases equivocados, el medio campo sin peso, sin salida.
Los morados fueron los que se anunciaron al marco de Patrick. Cuatro remates directos a portería donde el portero liguista respondió. Alajuelense… más de lo mismo. Lo mejor de los manudos fue ver a Wilmer López regañando a sus pupilos.
Gol entre polémica
Saprissa se anunció en el arranque del complemento, los manudos igual… sin claridad. Eso sí, el cambio de Allen Guevara cumplió su propósito: llevar más peligro a la portería defendida por Kevin Briceño.
Los erizos se sacaron una varita escondida. Kurt Frederick remató potente, pelota al palo y el rebote llegó a Jonathan McDonald. El 19 rojinegro bajó la pelota y desató la fiesta en el Morera Soto.
Los morados explotaron de enojo. Reclamaron mano del atacante a la hora de acomodarse el balón. Carlos Watson perdió los estribos y se fue expulsado. No paró de recriminarle al central.
El partido fue otro después del gol. El partido se le descompuso a un Ricardo Montero que dejó mucho que desear. Henrique Moura y Jerry Bengston se fueron expulsados.
McDonald puso la cereza al pastel. En el cierre del partido sentenció la cuenta con un gol de cabeza. La hinchada manuda sale feliz, los morados con un trago muy amargo.
