Las lecciones de la muerte de Gabriel Badilla

Una muerte súbita como la que sufrió ayer el exjugador morado Gabriel Badilla, puede ocurrirle a cualquier persona que practique deporte, sin importar que sea de forma competitiva o recreativa.

De hecho, uno de los recientes reportes del Journal of the American Medical Association indica que los hombres que practican deporte de manera recreativa son 20 veces más propensos que las mujeres a padecer un trastorno cardíaco súbito que puede llevarlos a la muerte.

Es por eso que la repentina partida del “Gladiador” puede servir para que miles de deportistas que corren todos los domingos hagan un alto y se realicen estudios médicos.

Según la cardióloga Vivien Araya, no importan las razones por las cuales una persona decide realizar deporte. Ella asegura que siempre se debe empezar por realizarse pruebas de esfuerzo o ultrasonidos del corazón. Para la profesional, los exámenes tienen que hacerse antes de iniciar cualquier tipo de entrenamiento.

“Tanto personas jóvenes como adultos mayores deben realizarse un chequeo. En el caso de los jóvenes, sirven para detectar malformaciones y en los mayores de 50 años se pueden detectar obstrucciones coronarias, que puedan ocasionar arritmias graves y una muerte súbita”, señaló Araya.

“Si en los ultrasonidos o pruebas de esfuerzo todo sale bien, no hay ningún problema con que pueda correr. Caso contrario a si presenta algún problema, que incluso podría ser hasta hereditario”, agregó la médico.

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El nivel de palpitaciones, la falta de aire, el dolor constante o incluso la pérdida de conciencia, son síntomas que podrían indicar problemas cardíacos y que podrían quitarle la vida en un abrir y cerrar de ojos.

De acuerdo con Sergio Camacho, cardiólogo, “los síntomas que se pueden relacionar con problemas del corazón son fundamentalmente cuatro: dolores en el pecho, sensación de falta de aire, pérdidas de conciencia, sean completas o sensaciones inminentes de pérdidas de conciencia sin llegar a tenerla, y las palpitaciones (fuertes o débiles), que lo pueden hacer pensar a uno en algo de origen cardiovascular pero, no necesariamente los síntomas o molestias que el paciente percibe siempre son por motivo cardíaco”, aseguró el médico.

Específicamente en el caso de Gabriel, aseguró que por la operación a corazón abierto a la que fue sometido en el 2013, el excapitan del Saprissa debía hacerse exámenes una vez al año, para determinar si podía correr o no. En el club morado aseguraron que Badilla estaba bajo control médico.

Expediente médico para poder correr

Para el médico deportivo Álvaro Mora, del Club Sport Herediano (CSH), ya es hora que las autoridades deportivas del país tomen previsiones para evitar más muertes súbitas.

“Ya es hora de que se estipule en algún reglamento que, para competir, como mínimo se deba tener una valoración por parte de un médico, respaldado con una prueba de esfuerzo”, señaló Mora.

Con eso, se tendría más claridad sobre el estado de salud de la persona, y si está capacitada o no para correr distancias de 10 kilómetros o más.

“Las muertes súbitas no son algo tan normal, pero sí pueden ocurrir. Sin embargo se pueden evitar desgracias como la de Gabriel”, comentó Mora.

¿Quién fue Gabriel Badilla?

Su coraje y entrega dentro del terreno de juego le permitió debutar en la Primera División en el 2001, con tan solo 17 años en San Carlos y desde ese día, demostró que era un líder nato, que terminaría guiando al Saprissa.

Conforme pasaron los años, Badilla se fue ganando el respeto de compañeros y rivales, quienes lo veían como un referente en el equipo morado.

Los títulos no tardaron en llegar para el "Gladiador", quien celebró con el equipo de sus amores nueve cetros nacionales, uno de Uncaf y uno de Concacaf. Este último fue un recuerdo que se mantuvo siempre en su corazón, pues en ese campeonato marcó uno de los goles más importantes de su carrera.

En el 2013 recibió una noticia que le cambió la vida: debía pasar por el quirófano, pues algo no estaba bien en su corazón y tenía que someterse a una operación. Sin embargo eso tampoco lo detuvo y meses después volvió al terreno de juego para celebrar el título 30 como capitán.

Para el 2016, y debido a los pocos minutos que recibía, tomó la decisión de poner punto final a su carrera deportiva y salió por la puerta grande, con una despedida junto a los amigos que le dejó el fútbol.

Sin embargo el amor que le tenía a la institución no le permitió desligarse, y tras su retiro aceptó una propuesta de la dirigencia para asumir funciones en la parte de Mercadeo.

Badilla fue un auténtico "gladiador", que nunca dejó de luchar por sus objetivos y lo hizo hasta el día de su muerte, buscando una meta rumbo a la gloria.