Noelia Bermúdez: una herida de guerra la marcó de por vida
Con 24 años tiene sed de más en su carrera profesional
(CRHoy.com) El 5 de octubre del 2018 marcará la vida de Noelia Bermúdez de por vida. Primer partido del premundial femenino en Estados Unidos. La portera intentó despejar el balón y en la caída apoyó mal su brazo izquierdo. ¡Fractura!
Salió en camilla ante el asombro y desazón de sus compañeras. Al día siguiente fue operada y arrancó un proceso de recuperación con muchos altibajos, donde Dios, su familia y llenarse de paciencia fueron fundamentales para hoy ser una guerrera.
Seis meses pasaron ya desde ese día. Noelia regresó al país, llevó su recuperación con personeros de la Federación Costarricense de Fútbol y hace pocos días estampó su firma para regresar al equipo de sus amores: el deportivo Saprissa.
Una cicatriz marca el antebrazo de la arquera, es grande, a diario la ve y piensa solo una cosa: "quiero volver más fuerte". Ya está al 100%, no hay dolor y pronto podría estar de regreso defendiendo el marco de las moradas, así como el de la Selección Nacional.
Con 24 años, le queda camino por recorrer. Jugó en el Levante y Valencia en España; un fútbol moderno y donde las condiciones son muy diferentes a lo que se vive en el país. Hoy, con esa experiencia acumulada y una 'espinita' con la vida, quiere revancha.
Cuando ve esa herida ¿Qué es lo primero que se le viene a la mente?
"Simplemente pienso que quiero volver a jugar y sé que el fútbol da revanchas. Mi mamá me dice que es una raya más al tigre y que son heridas de guerra y lo tomo como eso. Cada vez que me vea la cicatriz que es bastante grande, recordarme lo que me ha costado estar dónde estoy".
Un proceso de mucha paciencia
"Creo que aparte del dolor por la lesión fue un golpe a nivel emocional y anímico que vino por todo, el hecho de no clasificar, sabía que venían meses difíciles pero ya pasaron y fue mucho el aprendizaje. Considero que hay una Noelia antes de la lesión y ahora es otra en muchos sentidos".
¿En qué sentidos?
"A nivel personal a la hora de tomar decisiones, la fortaleza mental que uno debe adquirir, ya con una lesión y tantos meses sirven para proyectarlo en la cancha cuando uno vuelva a jugar".
¿Pensó que no volvería a jugar?
"A nivel emocional hubo muchos altibajos, pero creo que es lo normal. Nunca pensé que no volvería a jugar. Hubo momentos de frustración en que la cabeza me ganaba por completo, siempre me agarré de Dios y me apoyé en mi familia.
Hoy creo que la lesión pasó porque tenía que pasar y porque Dios tenía un propósito conmigo y estoy en busca de él. Sé que hoy busco mejorar en cada detalle. Quizá esa lesión llegó en el momento oportuno, porque estaba tal vez en una zona de confort y Dios quería más de mí y así es como lo tomo".
Tuvo muchas personas cerca
"Muchas compañeras estuvieron cerca, pero Gabriela Guillén, fuera de las canchas somos muy buenas amigas y me ayudó muchísimo y además mi fisioterapeuta que fue fundamental en la recuperación. Anazareth Miranda la 'fisio' de la selección. Sabía que a mi lado tendría a una gran profesional".
La experiencia internacional la fortaleció
"Solo el hecho de estar fuera del país lo cambia a uno totalmente y competir a un alto nivel me ayudó muchísimo y eso lo notó la demás gente. La Noelia que se fue no es la misma que es hoy, con otro mundo que vive allá".
¿Quiere volver a salir?
"A mi edad he vivido muchas cosas y la verdad que Dios me ha permitido vivir cosas muy bonitas en el fútbol y quiero más. Cuando tomé la decisión de quedarme en el país, tomé en cuenta factores externos. Pesó el hecho de cómo estaba yo como persona a nivel emocional, pero estoy con muchas ganas de trabajar y si Dios tiene para mí volver a salir del país, bienvenido sea".