Análisis: Economía costarricense crece, pero no se siente igual para todos
La economía costarricense continúa creciendo, pero no se percibe igual en todos los sectores debido a su carácter dual.
Así lo sostiene un análisis del economista Daniel Ortiz, de la firma Consejeros Económicos y Financieros (Cefsa), sobre los retos, desafíos y perspectivas económicas para 2026.
El estudio recuerda que, desde los años noventa, Costa Rica emprendió una transformación profunda de su estructura productiva: se pasó de una economía agrícola y de bajo valor agregado a un modelo basado en manufactura avanzada, servicios e integración a cadenas internacionales.
Ortiz mencionó que, en ese proceso de transformación, los motores de crecimiento evolucionaron al punto de que las exportaciones generan cerca de 40 de cada 100 colones producidos en la economía.
Sin embargo, la economía de Costa Rica mantiene una historia de dos sectores: uno que crece en promedio a dos dígitos y otro que se ha rezagado.
"El producto interno bruto (PIB) creció 4,5 % en el tercer trimestre, evidenciando una ligera aceleración respecto al trimestre previo. No obstante, este resultado esconde una dinámica desigual, en palabras sencillas, una historia de dos sectores", señaló el economista.
A septiembre de este año, el régimen definitivo (RD) creció a una tasa del 3,1 %, mientras que los regímenes especiales (RE) lo hicieron a una tasa del 14,9 %, según datos del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
El mayor dinamismo de las zonas francas explica que los sectores con mayor crecimiento sean manufactura, transporte y almacenamiento, así como actividades profesionales.
El dinamismo exportador proviene de las exportaciones de bienes, mientras que las exportaciones de servicios están estancadas: el 48 % de las exportaciones de bienes corresponde a dispositivos médicos.
El estudio indica que la pandemia profundizó la dualidad. Mientras el número de empresas y el empleo en zonas francas ha seguido creciendo, desde 2020 la caída en el número de empresas del régimen definitivo ha sido fuerte.
Además, llama la atención que el régimen definitivo concentra la mayoría del empleo y es, por ende, relevante para el ingreso de las familias.
Esto se relaciona con el consumo de los hogares y la inversión.
