Crecimiento de población mayor golpeará desarrollo económico
Fin del bono demográfico también compromete sistemas de pensiones y de salud
(CRHoy.com).- El final del bono demográfico, al aumentar el porcentaje de la población de 65 años o más, golpeará el crecimiento económico y la estabilidad fiscal costarricense, alertó la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) en su último Estudio Económico sobre Costa Rica.
Debido a esto, la Organización le recomendó al país una serie de acciones urgentes para impedir una caída en la producción y en la tributación. Los efectos de algunas de esas medidas siguen sin notarse.
La situación del país es paradógica pues las mejoras en la salud y el desarrollo económico, según la OCDE, han resultado en un aumento en la esperanza de vida y una disminución en las tasas de fertilidad.
Estas, a su vez, son causantes del envejecimiento de la población. El informe cita proyecciones de Naciones Unidas (ONU), que estiman que la población mayor de 65 años se triplicará en los próximos 50 años en Costa Rica, de un 10% en el 2020 a un 30% en el 2070, por lo que el bono demográfico está llegando a su fin.
¿Qué es el bono demográfico? De acuerdo con el estudio "El bono demográfico en América Latina: El efecto económico de los cambios en la estructura por edad de una población", del investigador Guido Pinto Aguirre, se trata del crecimiento económico potencial creado por cambios en la distribución por edades de la población.
El investigador resume, de acuerdo con un documento colgado en el sitio web del Centro Centroamericano de Población (CCP) de la Universidad de Costa Rica (UCR), que a medida que la fertilidad se reduce de forma permanente durante varias décadas, la distribución de la población por edad cambia de una estructura etaria joven a una dominada por jóvenes adultos en edad de trabajar.
Lo anterior, abre una ventana de oportunidad para un mayor crecimiento económico y una reducción de la pobreza. O sea, que a medida que el tamaño relativo de la fuerza laboral aumenta, la producción del país se expande porque hay más personas trabajadoras y productoras.
Es por esto que la tendencia demográfica de Costa Rica, con un incremento de la población mayor de 65 años, perjudicaría el crecimiento económico y la sostenibilidad fiscal, pues habrá menos personas laborando y produciendo y más personas en edad de jubilarse y pensionarse.
Esa tendencia, entonces, aumentará la presión sobre las pensiones con cargo al presupuesto y sobre los sistema de atención de salud.
Recomendaciones
Ante ese panorama, la OCDE recomendó a Costa Rica promover la participación de la mujer en la fuerza laboral y fomentar la formalización en la economía.
Antes del golpe de la pandemia del COVID-19 en el mercado laboral, el sector informal de la economía (aquel donde no se pagan impuestos y los trabajadores no gozan de garantías laborales) agrupaba a un 45% de los trabajadores, de acuerdo con el mismo Estudio Económico 2020 de Costa Rica de la OCDE.
En diciembre del 2020, la Encuesta Continua de Empleo (ECE) del INEC estimó que un 45,1% de las personas ocupadas estaban en la informalidad, en cifras absolutas, 882.000 personas, de las cuales 560 mil eran hombres y 322 mil mujeres.
En cuanto al tamaño de la fuerza de trabajo por género, al IV Trimestre del 2020, según la ECE, 1,46 millones eran hombres y 985 mil eran mujeres.
Costa Rica tiene una participación femenina en la fuerza laboral que continúa rezagada con respecto al promedio de la OCDE y otros países latinoamericanos.
Una de las razones de esta situación, alerta la Organización es que las mujeres que asumen responsabilidades de cuidado de familiares enfrentan dificultades para completar la educación o seguir en la fuerza laboral.
"Alrededor de la mitad de todas las mujeres en edad laboral que están inactivas informan que las responsabilidades de cuido familiar son la principal causa de no buscar o aceptar un trabajo. Las mujeres migrantes en particular tienen dificultades para establecerse en el mercado laboral formal y tienden a quedar atrapadas en trabajos informales.
"La baja participación femenina en el mercado laboral, junto con la mayor tasa de informalidad, dificulta el acceso de las mujeres al derecho a una pensión. Más de una tercera parte de las mujeres mayores inactivas no reciben una pensión propia, más del doble que los hombres mayores inactivos", detalló la OCDE sobre la situación de Costa Rica.
Mientras en el país la tasa de participación femenina en el mercado laboral (porcentaje de mujeres de 15 a 65 años) es de poco más de un 50%, el promedio de la OCDE es de casi un 70%.
Para enfrentar el final del bono demográfico la Organización, a la que Costa Rica se incorporará formalmente en los próximos meses, también recomendó al país en su estudio que sería pertinente que realice una reforma gradual de los sistemas de pensiones y de atención médica ante el crecimiento de la población mayor de 65 años en las próximas décadas.
Esto con el objetivo de moderar el impacto del fin del bono demográfico en el crecimiento económico y la sostenibilidad fiscal, al tiempo que se mantiene el acceso equitativo a los servicios de salud y los beneficios adecuados de las pensiones.