Importadores de aguacate: “Las mentiras no dan frutos”
Solo inicio del proceso en la OMC le costaría unos $600 mil al país
La restricción que impuso Costa Rica a la importación de aguacate de origen mexicano en mayo de 2015, sigue causando controversias tanto a lo interno como a lo externo del país.
Ayer, por medio de la Secretaría de Economía, el Gobierno de México solicitó formalmente, ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), el inicio de consultas con Costa Rica con miras a poner un punto final a este conflicto.
Las autoridades mexicanas insisten en que sus pares costarricenses no han logrado demostrar un supuesto peligro para los cultivos locales por la supuesta presencia del viroide de la mancha del sol del aguacate (sunblotch).
Uno de los grupos más afectados por dicha medida fue el gremio importador de perecederos, que tuvo que recurrir a otros mercados para tratar de suplir la demanda nacional por aguacate del tipo Hass, cuya producción local es limitada.
"¡Es una lástima! Tuvimos 2 años para demostrar con técnica y ciencia el supuesto daño, pero no se podía. Las mentiras podrán dar flores pero no frutos (…) Creemos que la única solución ahora es el diálogo", manifestó Randall Benavides, presidente de la Cámara de Importadores y Exportadores de Productos Perecederos.
En su opinión, el país tiene mucho que perder pues solo el inicio del proceso ante la OMC es caro, con un costo cercano a los $600 mil.
Consumidores los más afectados
El empresario explicó que en la actualidad el kilo de aguacate mayorista cuesta ¢3.000, cuando en el pasado rondaba los ¢1.800.
"Se están pagando ¢1.200 de más por productos de menor calidad y por una importación menor. La cantidad traída al país se redujo en un 30% desde que comenzó la restricción", aseveró Benavides.
En el pasado, Costa Rica importaba al año hasta 15.000 toneladas de aguacate de la variedad Hass.
El empresario además advirtió que la restricción ha provocado un incremento en el contrabando, lo que encareció el importado legalmente.
En el pasado, la demanda costarricense por el fruto se cubría con producción mexicana y en algunos casos con la nicaragüense. Ahora, los importadores deben echar mano de productos de Perú, Chile, República Dominicana y Panamá.
"Con le medida más bien creció el número de orígenes, que compiten con la producción nacional que se quería proteger", dijo Benavides.
En su opinión, las autoridades costarricenses han mostrado una "posición cerrada de defender -sin argumentos científicos- una posición ideológica".
El resultado: el aguacate se considera ahora un producto suntuario e inclusive se vende como "adicional" a los platillos que tradicionalmente lo contenían.
Demostrar lo imposible
Costa Rica cuenta desde hoy con 10 días para dar respuesta a la solicitud de México y con 30 días para celebrar las consultas.
En caso de no llegar a una solución mutuamente satisfactoria, México podrá solicitar el establecimiento de un panel ante la propia OMC, el cual deberá determinar la legalidad de las medidas adoptadas por Costa Rica.
Los países Miembros de la OMC tienen el derecho legítimo a establecer medidas sanitarias y fitosanitarias, para proteger la salud y la vida de las personas y de los animales o para preservar los vegetales, pero deben basar sus decisiones en principios científicos y no mantenerla sin testimonios científicos suficientes, algo que hasta la fecha Costa Rica no ha logrado hacer, en el caso del aguacate.
La reacción no se ha hecho esperar en el sector comercial, en especial, entre quienes aprovechan los beneficios del Tratado de Libre Comercio con México.
"Lamentamos que este conflicto por el bloqueo a las importaciones del aguacate mexicano a Costa Rica haya llegado hasta este punto ante la OMC. Hace unas semanas creímos que estábamos cerca de poder llegar a un acuerdo para restaurar las importaciones. Ahora nos preocupa que esta medida podría extender aún más el proceso para traer de nuevo este producto al país y se sigue perjudicando al consumidor", comentó Santiago Aguilar, director ejecutivo de la Cámara de Industria y Comercio Costa Rica-México (Cicomex).
Carrera contra el tiempo
Alexander Mora, ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, se encuentra en París, Francia, como parte de las gestiones que hace el país para integrarse a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En vista del anuncio, el funcionario aprovechará una reunión el lunes en Ginebra con el director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Roberto Azevêdo, con quien abordará el tema del conflicto con los aguacates mexicanos.
Mora anunció esta reunión después de dar a conocer que este miércoles México solicitó a la OMC una convocatoria a consultas sobre el conflicto del aguacate, un diferendo que mantiene con Costa Rica por la restricción nacional a la importación del producto.
El ministro afirmó que mantiene comunicación permanente con su par de Agricultura, Luis Felipe Arauz, quien es el superior jerárquico del Servicio Fitosanitario del Estado, el ente técnico encargado de los temas agrícolas y que originó la restricción a la importación de aguacates mexicanos.
El conflicto internacional por los aguacates no es el único que ha provocado el actual Gobierno en relación con la importación de productos agrícolas.
Recientemente, el gobierno de Brasil envió una carta de protesta al Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), en la que calificó de "preocupante" el incremento en los aranceles al azúcar del país suramericano.