Índice de Suficiencia Financiera revela la situación real de las cooperativas
La suficiencia patrimonial de las cooperativas de ahorro y crédito supervisadas por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) mostró niveles de normalidad al cierre de junio pasado.
Lo mismo registraron las empresas financieras no bancarias, las entidades autorizadas del Sistema Financiero Nacional de Vivienda y de otro tipo.
Los resultados de esas entidades estuvieron por encima del nivel mínimo prudencial que determina una calificación "normal" para la entidad y que en Costa Rica se ha establecido en 10%.
Los datos publicados por la Sugef son los siguientes:
- Coocique: 15,51%.
- Coopavegra: 21,23%.
- Coopealianza: 16,51%.
- Coopeamistad: 22,28%.
- Coopeande No.1: 18,98%.
- CoopeAyA: 20,81%.
- Coopebanpo: 15,98%.
- Coopecaja: 22,13%.
- Coopecar: 20,88%.
- Coopefyl: 20,11%.
- CoopeGrecia: 20,04%.
- Coopejudicial: 29,50%.
- Coopelecheros: 13,50%.
- Coopemédicos: 18,84%.
- CoopeMEP: 20,24%.
- Coopenae: 18,36%.
- CoopeSanMarcos: 16,41%.
- CoopeSanRamón: 24,31%.
- CoopeUNA: 20,11%.
- Credecoop: 19,68%.
A partir de ese mes, la Sugef prescindió del dato de Coopeservidores R.L., debido a que fue declarada inviable el 21 de junio por parte del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) y dejó de ser una entidad supervisada.
Las dos entidades autorizadas del Sistema Financiero Nacional de Vivienda, por su parte, mostraron los siguientes resultados:
- Grupo Mutual: 14,67%.
- MUCAP: 15,01%.
La suficiencia patrimonial de las empresas financieras no bancarias tuvo estos resultados:
- Financiera Cafsa: 13,63%.
- Financiera Comeca: 33,94%.
- Financiera Monge: 17,77%.
- Financiera Multimoney: 19,91.
Para ese mes, el nivel de suficiencia patrimonial que registró Desyfin S.A., financiera intervenida por orden del Conassif el 13 de agosto pasado, fue de 10,20%.
En el caso de otras entidades financieras se menciona a Caja de ANDE, con un nivel de suficiencia patrimonial del 46,05%.
La lista publicada por la Sugef incluye, además, los resultados de los bancos públicos y privados del país, que también registraron altos niveles de suficiencia patrimonial.
Calificaciones
Según la regulación vigente en Costa Rica, los niveles de calificación basados en la suficiencia patrimonial son los siguientes:
- Normalidad 1: Igual o mayor al 14,00%.
- Normalidad 2: Menor al 14,00%, pero igual o mayor al 12,00%.
- Normalidad 3: Menor al 12,00%, pero igual o mayor al 10,00%.
- Irregularidad 1: Menor al 10,00%, pero mayor o igual al 9,00%.
- Irregularidad 2: Menor al 9,00%, pero mayor o igual al 8,00%.
- Irregularidad 3: Menor al 8,00%.
Según explicó la Superintendencia, esta institución determina las acciones correctivas o preventivas enfocadas a atender las situaciones particulares de las entidades financieras, las cuales se consignan en un plan de acción, que es monitoreado.
El plan incluye acciones concretas, con plazos de atención y responsables designados en las entidades.
Coopeservidores R.L. y Desyfin S.A., intervenidas por acuerdo del Conassif, y en el caso de la primera bajo un proceso de resolución, presentaron niveles de suficiencia patrimonial menores al mínimo prudencial.
¿Qué se mide?
La regulación en el país dispone una relación mínima entre el patrimonio y los activos de la entidad financiera supervisada, que se mide mediante el Indicador de Suficiencia Patrimonial.
Esta relación establece que el capital base debe estar al menos en el 10% de los activos de riesgo de la entidad.
Cuando esta relación comienza a disminuirse, se activan medidas supervisoras de rigor creciente para preservar la marcha de la entidad y fortalecer su capacidad de absorber pérdidas.
Este indicador es fundamental para evaluar la solidez del capital de las entidades y su capacidad para enfrentar riesgos inherentes a su actividad de intermediación financiera.
El seguimiento de la suficiencia patrimonial es relevante para las autoridades supervisoras en aspectos como los siguientes:
- La capacidad de la entidad financiera para absorber pérdidas y riesgos imprevistos, sin interrupción de la marcha del negocio y sin afectar los recursos captados del público.
- La cobertura que provee ante situaciones de estrés financiero y económico.
- La capacidad para apoyar el crecimiento sano de la entidad, pues, en general, mayores riesgos acarrean mayores requerimientos de capital.
- Promover, mediante la regulación, incentivos adecuados hacia la toma de riesgos y la asignación del capital, tomando en consideración el requerimiento de capital con base en riesgos.
La fortaleza de las entidades financieras contribuye con la estabilidad general del sistema porque se reduce la probabilidad de contagio entre las entidades supervisadas.
También se disminuye la afectación del adecuado funcionamiento de los sistemas de pago y, en general, sobre la continuidad del flujo de crédito hacia el sector productivo. Se mitiga así la posibilidad de que las crisis financieras trasciendan a crisis sistémicas que afecten a la economía.
La Superintendencia indica que contar con información individualizada sobre la calidad y cantidad del
capital, así como su relación con los riesgos, contribuye con la generación de confianza en las entidades y en el sistema financiero en general.