Pandemia alejó a ticos de su pensión: Hay quienes necesitarían trabajar 88 años para completar cuotas
Promedio de cotizaciones cayó abruptamente, en especial para quienes ganan menos de ₡285 mil
(CRHoy.com) La pandemia no solo cercenó el salario y el trabajo de muchos costarricenses del sector privado, sino que también pudo acabar de raíz con las esperanzas de muchos ciudadanos de pensionarse. Las suspensiones de contratos y la pérdida de empleos redujeron a mínimos históricos el promedio de cotizaciones de muchas personas, pero en especial de aquellas de más bajos ingresos.
Datos recientes elaborados por la Superintendencia de Pensiones (Supen) revelan que la densidad promedio de las cotizaciones para las personas se redujo de manera abrupta entre 2019 y 2020, lo que en otras palabras significa que mucha gente deberá trabajar más tiempo para poder cumplir con los requisitos de pensión.
Esto es algo que afectó principalmente a los grupos de personas con ingresos menores a los ₡285 mil mensuales.
Cada persona tiene un máximo posible de 12 cotizaciones al año. En 2016, por ejemplo, las personas de 45 años aportaban-en promedio para este grupo de edad- al menos 8,3 cotizaciones al año. Para 2020 la densidad había aumentado a 8,7 cotizaciones en promedio y para 2020 se derrumbó a 5,2 cotizaciones.
Para pensionarse por el régimen básico y recibir el monto de pensión íntegro y sin deducciones que estipula la ley se requiere de 462 cotizaciones, lo que equivale a 38,5 años de trabajo ininterrumpido.
Si se toma en cuenta que las personas de 45 años ahora están cotizando en promedio apenas 5,2 cuotas al año; significa que habría personas en este grupo que necesitarían trabajar 88 años y medio para poder completar esas 462 cuotas que exige la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
La caída fue especialmente abrupta para la mayor parte de los grupos etarios, a excepción del grupo de 55 años.
"En el caso particular de estas personas eso quiere decir que la gente a la que más duro le afectó la pandemia fue a la gente de bajos ingresos, pues en promedio cotizó mucho menos durante el 2020. Esta es gente que quizás fue expulsada del sistema laboral y no ha vuelto a entrar y no tendrá posibilidad de una pensión", alertó Nogui Acosta, asesor de la Supen.
De acuerdo a la legislación, la posibilidad que existe en la ley es que la persona alcance un mínimo de 180 cuotas, pero recibirá un monto de pensión "proporcional" a lo cotizado.
Esas 180 cuotas equivale a 15 años de trabajo ininterrumpido. En el mismo ejemplo para el grupo de 45 años que ahora está cotizando en promedio solo 5,2 cuotas, equivaldría aumentar de esos 15 años mínimo a 34 años y medio.
Este nivel de afectación también se extrapoló a la población con ingresos medios, entre ₡285 mil y ₡760 mil mensuales, aunque aquí las caídas fueron menores.
Se presume, según Acosta, que esta población pudo soportar de mejor manera el shock laboral que significó la pandemia, en especial por tratarse de personas con empleos menos inestables.
Si bien hubo un leve deterioro en la mayoría de grupos de edad, en ningún caso la cotización promedio fue inferior a 8, considerado como una cifra relativamente saludable.
"El problema es que las personas de bajos ingresos son los que tienen un perjuicio de un mercado laboral muy rígido", aseveró Acosta.