Sistema financiero tuvo adecuada solvencia y morosidad en 2022
(CRHoy.com) -El sistema de intermediación financiera costarricense registró una adecuada solvencia (del 16,1%), liquidez y morosidad estable durante 2022.
Así lo dio a conocer este viernes la jerarca de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), Rocío Aguilar, en un balance sobre el desempeño del sector en el año que está por concluir.
Sostuvo que, según los resultados, el sistema muestra que está en capacidad de enfrentar riesgos futuros, a pesar de las complicaciones derivadas del entorno mundial, algunas de las cuales seguirán vigentes en 2023.
Los principales hitos del sector en este año son los siguientes:
- El fortalecimiento del valor del colón, producto de la política monetaria, y el premio por invertir en colones impactaron la composición de los pasivos según moneda y plazo.
- Hubo un moderado crecimiento del crédito (3,33%), con mayor impulso en el primer semestre (9,17%), tendencia que se revirtió en el segundo semestre.
- El ritmo creciente en utilidades se revirtió en el tercer trimestre de 2022 por el aumento en las tasas de interés y apreciación cambiaria, que generan incrementos en el riesgo de mercado y pérdidas cambiarias (ROE 7,4% a octubre vs 8,6% en julio).
- El sistema mostró un buen avance en cuanto a la transición de la tasa LIBOR (que se dejará de publicar en junio de 2023).
- El Fondo de Garantía de Depósitos siguió robusteciéndose y alcanzó en noviembre ¢5.797 millones.
Aguilar explicó que la desaceleración de la actividad económica es un fenómeno que está ocurriendo de forma generalizada a nivel mundial y que esto ha limitado el panorama de recuperación previsto, debido a un proceso inflacionario persistente que ha alcanzado niveles muy por encima de las metas de los bancos centrales.
"La expansión inflacionaria motivó a los bancos centrales de la región a elevar sus tasas de política, llegando en algunos países a máximos históricos, desalentando el alto nivel de liquidez y contrayendo el crédito", dijo.
Aseguró que a pesar de que se propició una moderación de la expectativa inflacionaria y una estabilización en las tasas de crecimiento para 2023, la incertidumbre por la guerra en Ucrania, las perspectivas a la baja del crecimiento en China y un entorno de financiamiento mundial más complejo significan riesgos para las expectativas de cara a 2023.
Mencionó que la mayor exposición a riesgos cibernéticos y climáticos forman parte de los desafíos del sistema para el próximo año.