Teca costarricense se abre paso en mercados internacionales

Resistente al clima, los insectos y el desgaste, la teca – una de las maderas que se cultivan en el país específicamente para su aprovechamiento – sigue abriéndose paso en los mercados internacionales.

Gabriel Hernández, gerente de Teak-O, encontró en la madera de teca una oportunidad de negocios con un material de calidad, que tiene alta demanda en el extranjero.

Con el fin de agilizar los procesos de producción y regular desde su inicio la calidad del material, la empresa cuenta con sus propias plantaciones, así como con departamentos de industria y ebanistería ubicados en el distrito de Cóbano, en Puntarenas.

“Hace más de 10 años vine de California para ayudar a desarrollar proyectos de construcción. Ahí me di cuenta que la zona estaba limitada en la oferta de madera de calidad. En el proceso de buscar una mejor madera, identificamos la calidad de la madera de teca de plantación y empecé a comprar madera al punto que evolucionó y se convirtió en un negocio”, explicó Hernández.

Según el estudio Mercado mundial de la madera y tendencia para productos de valor agregado, la teca es uno de las maderas más aprovechadas en el país y representa, en conjunto con la melina y el ciprés, el 55% de toda la madera procesada en Costa Rica.

Actualmente Teak-O mantiene relaciones comerciales con clientes en Estados Unidos y se preparan para cerrar negocios con países europeos como Holanda, Suecia y Dinamarca gracias a la certificación de manejo forestal FSC (Forest Stewardship Council), detalló Grethel Salazar, ingeniera forestal de la empresa.

Logística para exportar

A lo largo del proceso de crecimiento e internacionalización, la empresa ha recibido el acompañamiento de la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer) principalmente delimitando la hoja de ruta hacia el exterior y capacitándose en materia logística.

Marco Alfaro, jefe regional de Procomer, explicó que la empresa, más allá de cumplir con los estrictos estándares de calidad que exige la exportación de madera, se ha preocupado por atraer el desarrollo a la región de Cóbano y volver a posicionar la madera como una opción rentable de negocio.

“Durante el 2016 la exportación de este material y sus derivados generó un ingreso de $67,5 millones y podría seguir creciendo si empresas como esta se apegan a las tendencias del mercado: artículos funcionales, construcción sostenible y bioenergía”, agregó.

Durante los próximos cinco años la empresa proyecta doblar su capacidad de producción, consolidarse como una empresa líder en la exportación de madera y posicionarse como una desarrolladora de productos con valor agregado. Según Salazar este crecimiento permitirá generar más empleo para la región y beneficiar a las comunidades aledañas con las prácticas de manejo sostenible de los recursos.