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“Efecto mirón” convierte a estudiantes en agresores pasivos: ¿Cómo prevenirlo?

MEP contabiliza 484 casos de violencia

Por Rachell Matamoros | 12 de Dic. 2023 | 1:01 pm

Las riñas entre estudiantes cada día aumentan y muchos de estos enfrentamientos se vuelven virales tras ser captados por una cámara, donde gran cantidad de jóvenes observan, pero nadie interviene.

Lo anterior es catalogado como "efecto mirón". Se ve, pero no se hace nada al respecto. Se graba los pleitos para publicarlos en las diversas plataformas de redes sociales, pero nadie se involucra.

Esta es la realidad en cientos de colegios, donde ya el Ministerio de Educación Pública (MEP) contabiliza 484 casos de violencias entre estudiantes.

El efecto mirón donde la persona es espectadora de la violencia en los centros educativos, cuando es otro estudiante, pues tiene muchas implicaciones porque de alguna manera esta persona puede caer en esta condición por varias razones, una, por ejemplo, es que ya hay un contagio social, ya es como parte de la vivencia del colegio "normal" entonces les entretiene.

Otra sería también para evitar, por ejemplo, caer como víctimas, entonces mejor no denuncian porque si lo hacen creen que después la agarran con ellos, entonces mejor como dicen, calladito más bonito", explicó Pablo Sibaja, del Colegio de Profesionales en Orientación.

Esta situación, en vez de erradicar la violencia, la aumenta, y forma parte de las diversas situaciones multifactoriales que mantienen las cifras altas en casos de agresión en centros educativos.

Según con el último corte del MEP, a noviembre de este año, la gran Área Metropolitana es donde más casos de violencia entre jóvenes se reportan.

Principalmente, la Dirección Regional de San José Central, San José Norte y Heredia, son las zonas que encabezan la lista.

Agresores pasivos

Aunque algunos jóvenes no se vean involucrados como actores de violencia, el ver, grabar y no hacer nada al respecto los cataloga como "Agresores Pasivos".

¿Por qué se les cataloga de esta manera? Porque al distribuir el material audiovisual en redes -en caso de grabarse- está siendo partícipe, pero violentando a la persona al exponer su identidad, su efecto físico y mental.

"Los estudiantes espectadores de violencia que graban, se vuelven agresores pasivos, porque toman el video y lo suben a la red, algunos lo suben en cuentas privadas o en los famosos "Close Friends" de Instagram o hacen un "Finsta", una segunda cuenta de la persona, donde saben que no van a quedar mal a nivel social, pero esto no contribuye a erradicar la violencia, todo lo contrario", agregó Sibaja.

Asimismo, según Sibaja, a través del bullying escolar es que se detecta estos casos violentos, que es donde más se tiene identificado los comportamientos pasivos agresivos.

"El fenómeno bullying o acoso escolar es clave para detectarlo, para eliminarlo, para prevenirlo, porque es un fenómeno social. En este momento ya la violencia se vuelve un fenómeno social en el entendido de qué para que suceda tiene que haber una tercera persona que lo valide o que lo permita", agregó.

De acuerdo con la psicopedagoga Carolina París, los factores que provocan una actitud violenta es algo multifactorial, no se da solo por una situación en particular.

"Hay distintas causas que por diversas formas están impactando y están dando este resultado, entonces indudablemente una es el regreso a las aulas post pandemia. Lo que ha pasado con la pandemia es inédito y no hay todavía suficientes estudios que te permitan saber qué pasa en el desarrollo emocional en el desarrollo cognitivo de un estudiante.

Además, lo que suceda en nuestro entorno es parte de lo que perciben los jóvenes, de lo que consumen, y vivimos en una sociedad que está cada vez más violenta", agregó París.

Algunas recomendaciones que brinda la psicopedagoga a los educadores para intervenir y prevenir el acoso y violencia en las aulas son las siguientes:

  • No pasar por alto ningún tipo de violencia en las aulas
  • Desde el inicio de lecciones establecer las reglas
  • Dar el ejemplo a los estudiantes sobre cómo resolver un problema
  • Conocer a los estudiantes de cerca para la detección de acciones que sirvan como alerta temprana

Delito ignorado

Pese a que la Ley de Protección de Datos se creó hace 12 años, muchos ciudadanos, entre ellos, jóvenes, desconocen las implicaciones que podrían tener si graban y comparten un video como los muchos que se suben a redes sociales.

Para muchas personas, el ver videos de riñas entre adolescentes se han vuelto muy "normal" entonces, algunos caen en la ignorancia y comparten este tipo de publicaciones.

Según el Artículo 196 bis de dicha ley, estos delitos se pueden sancionar con pena de prisión de uno a tres años de prisión.

Será sancionado con pena de prisión de uno a tres años quien en beneficio propio o de un tercero, con peligro o daño para la intimidad o privacidad y sin la autorización del titular de los datos, se apodere, modifique, interfiera, acceda, copie, transmita, publique, difunda, recopile, inutilice, intercepte, retenga, venda, compre, desvíe para un fin distinto para el que fueron recolectados o dé un tratamiento no autorizado a las imágenes o datos de una persona física o jurídica almacenados en sistemas o redes informáticas o telemáticas, o en contenedores electrónicos, óptimos o magnéticos

De acuerdo con lo anterior, los actos de violencia ya han sido normalizados, a tal punto que para muchos estos enfrentamientos entre jóvenes se vuelven "entretenimiento".

"Ya no se ve como un delito, ya no se ve como un problema, sino que se ve como entretenimiento, porque ya se ha normalizado tanto la violencia, que ya no se le ve el problema", explicó el orientador.

Papel familiar

El papel familiar influye en el comportamiento de los jóvenes, tanto a los que terminan siendo víctimas, como en los que ejercen la fuerza.

"La comunicación en el hogar, es muy importante, desde ¿cómo se está brindando esos espacios de comunicación en el hogar? ¿se están brindando?. Además, ¿dejamos a nuestros hijos hablar o es nada más lo que yo digo? o ¿los escuchamos? o ¿apenas empiezan a hablar los regaño?,

¿si me dice algo hoy lo llevo al colegio a que denuncie? o entonces ¿más bien los pongo en riesgo?, cuestionó el experto.

Estas situaciones son parte de algunas realidades familiares, donde el mismo sistema de diversas familias, validan los hechos violentos, según el experto.

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