Logo
Reportaje Especial

El biólogo marino que trabaja por preservar un tesoro limonense

Desde 2018 han logrado ganar consecutivamente la bandera azul ecológica

Por Jason Ureña | 25 de Jun. 2023 | 11:30 am

(CRHoy.com) Es sábado y decenas de limonenses y turistas nacionales e internacionales se congregan en el Parque Vargas, en el puro centro de Limón, para ver como cae el día llenando de colores el cielo y el mar con la Isla Uvita de fondo.

Ahí, frente a sus ojos además de un espectáculo, tienen a un tesoro natural de esos que no se encuentra en otra parte del país. Muchos no lo saben, pero ese pedacito de tierra encierra la historia del descubrimiento de nuestro país. 

En setiembre de 1502, en su cuarto y último viaje al Nuevo Mundo, Cristóbal Colón arribó a la que entonces llamó Isla La Huerta, por sus bellezas naturales. La leyenda cuenta que en su arribo dijo que de todas las que visitó, esa se trataba de una "costa rica", lo que llevó a nuestro país a recibir ese nombre.

Precisamente, además de una "costa rica" en bellezas, Randall Villalta, un biólogo marino limonense, la describe como un tesoro y un paraíso, por lo que trabaja incansablemente por preservarla.

Villalta sosteniendo la bandera azul que ganó la isla | Cortesía

Villalta sosteniendo la bandera azul que ganó la isla | Cortesía

Por sus profesión, un día del año 2000 se embarcó con destino a esa pequeña isla ubicada a 1.4 kilómetros al este del actual puerto de la ciudad. Por lo que vio el enamoramiento fue instantáneo.

"Yo nací en la costa, siempre me gustó mucho el arrecife marino y por eso estudié biología marina. Cuando yo entré en el arrecife de la isla, no fue cualquier arrecife, estaba muy bien conservado pese a la contaminación que hay en Limón centro. Vi corales que no hay en Manzanillo, ni Cahuita.

También vi peces que no se veían en otros lados. Solo podía compararla con Bocas del Toro, en Panamá, por la belleza y la pureza del agua. Me impresionó tanto, que dije que esto era un paraíso y nadie lo conocía pese a ser tan valiosa", aseguró en entrevista con este medio.

Desde entonces la conexión que tuvo con este lugar fue diferente, al caminar por el tajamar del centro de Limón, veía con ojos distintos a ese pedacito de tierra que resguarda la costa caribeña del país.

Para esos años, la protección estaba a cargo de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva); sin embargo, el convenio de acabó y quedó a manos de la Municipalidad local, haciendo -según dice- que esta no tuviera los mismos cuidados provocando a su vez un deterioro importante. 

Fue ahí como quiso levantar la bandera y luchar de manera personal por cuidar de la isla. Con ayuda de un profesor universitario decidió darle vida a una asociación de amigos para proteger este tesoro. 

Cortesía

Cortesía

En convenio con el Gobierno Local, recibieron los permisos para poder trabajar en voluntariados de preservación, y conservación de la antes conocida isla Quiribrí.

"Pusimos como norte la bandera azul, porque eso nos ponía un trabajo más detallado que hacer en el lugar", afirmó.

Gracias a ese trabajo, por primera vez en su historia, la isla Uvita logró ganar la bandera azul ecológica en 2018, y desde entonces, cada año, ha sido premiada con este reconocimiento ambiental. 

Pero, aunque suena fácil, esto requiere de mucho trabajo y de mucho esfuerzo en la protección, conservación y preservación del tesoro caribeño.

Con Asociación Amigos de la Isla Uvita hacen trabajos importantes como reforestación de especies nativas, limpiezas del arrecife para cuidar los corales, trabajos de control del pez león que afecta a otras especies de la zona, voluntariado para recolección de desechos y reciclaje de plástico

Además de proteger a las tortugas marinas que arriban a la costa en la isla. Para todo eso, los voluntarios con los trabaja la asociación visitan cada cierto tiempo ese paraíso limonense y acampan durante todo el fin de semana. 

Esta isla es Monumento Nacional desde 1985, precisamente considerando su historia y su atractivo turístico. Carece de visitación, y amenaza con enamorar a quienes como Colón, ponen un pie en esta, la parte más rica de la costa del país.

Por eso Villalta recomienda visitarla, acampar, disfrutar de ella, pero también cuidarla por ser un verdadero tesoro.

Hoy la asociación necesita voluntarios, más amigos que se sumen a ayudar, con trabajo, con donación de herramientas para las labores, o con patrocinio de alguno de los voluntarios que cada semana van al sitio.

Para comunicarse con esta asociación de amigos, puede hacerlo mediante el número telefonico: 7190-9090.

Comentarios
1 comentario