El dulce sabor de la superación: Universitaria transformó su depresión en exitoso emprendimiento
Joven hace diversos tipos de postres: Queques, Brownies, Torta Chilena etc
Valeria Rodríguez es una emprendedora de 21 años, oriunda de Naranjo, pero que reside en San José por sus estudios.
Rodríguez es estudiante de Arquitectura en la Universidad de Costa Rica (UCR). Hace poco más de 2 años comenzó con su dulce emprendimiento, el cual nació a raíz de momentos duros que estuvo atravesando, sin embargo, esa situación no la detuvo y lo que hizo fue sacar su resiliencia de una manera positiva.
Justo en épocas de pandemia fue cuando la joven inició a emprender, esto debido a momentos de depresión que comenzaron a colarse en su vida, acompañados de un confinamiento por la enfermedad de Covid-19.
Yo empecé en noviembre del 2021 plena pandemia. Como estábamos, pues en pandemia, yo vivía acá en San José porque estudio Arquitectura.
En ese tiempo estaba muy encerrada y estaba teniendo como problemas de depresión y ahí fue cuando empecé como hacer postres, a despejar un poco la mente con esto y de un hobby pasó a ser ya un negocio, contó la estudiante.
Al inicio "Valú Postres" (el nombre de su emprendimiento en redes sociales) era solo de queques navideños, ya que, por la época, era con lo que comenzó la joven.
"Empecé en diciembre de 2021 con quequitos navideños y así, ya luego me tiré a la calle a vender y ahí he ido creciendo poco a poco", contó.
Lo que inició como un intento de escapar de la depresión por todo lo que estaba pasando por la pandemia, aunado a ser foránea y lejos de la familia, se convirtió en un testimonio inspirador de resiliencia y determinación.
La depresión si nació a raíz de que como estábamos encerrados, no podíamos ver a la familia, a los amigos, entonces sí, vivir lejos de la familia, pues afecta muchísimo y más en ese tiempo, contó.
Su viaje no solo es una prueba de su propia fortaleza, sino también un recordatorio poderoso de que, incluso en los momentos más difíciles, hay esperanza y oportunidades para crecer.
Al inicio, el dar a conocer su emprendimiento fue lo más difícil, sin embargo, optó por explotar sus redes sociales y hacer contenido para lograr llegar a muchos clientes, justo donde las personas estaban más tiempo en casa y más atento a las redes.
Yo empecé a hacer contenido nada más de los productos que tenía, de qué era lo que hacía básicamente, como de lo qué podía ofrecer y ya luego como que empecé a incluir un poquito más de mi vida y así igual me desahogaba más en temas en general. Entonces hablaba un poco de arquitectura de repostería y de cómo es ser emprendedor, contó la estudiante, quien se mantiene activa en sus redes sociales para que las personas conozcan todo lo que ha avanzado en estos 2 años.
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"Yo al principio no sabía nada, mi familia también hacía postres, entonces ahí me han ido enseñando, pero ya llegué a un punto en el que yo soy la que les enseño a ellos, porque como que me interesa mucho investigar, tal vez he llevado un par de cursos, pero solita viendo vídeos he aprendido a hacer todas las cositas que hago.
Yo trabajo en mi apartamento, es un lugar super pequeñito, pero ahí me he acomodado y acá mismo hago entregas, hago los productos, entonces ya algunos que me conocen vienen a mi departamento y recoge las cosas, pero sí tengo un lugar superpequeño para poder trabajar. Uno va poco a poco", agregó la joven.
"Hago tortas chilenas, queques, Brownies que es lo que más vendo y vendo en varios formatos entonces a la gente le llama mucho la atención, especialmente acá en la universidad.
Tengo de todo un poco, a veces me piden cosas como para eventos y trabajamos todo lo que me pidan y que si no sé hacerlo pues investigo y aprendo", agregó.
Los clientes más frecuentes son universitarios, no obstante, cualquier persona de la GAM o fuera podría contactarla para cotizar precios y coordinar envíos.
Crecimiento entre emprendedores
Actualmente, Valeria además de ser emprendedora, se ha encargado de crear una comunidad positiva, donde puedan ayudarse entre emprendedores, hasta aconsejarse para mejorar con sus productos.
La generosidad de espíritu de Valeria va más allá de su talento para la repostería, también comparte su experiencia y conocimientos con otros jóvenes que sueñan con emprender.
Tengo una comunidad muy grande de emprendedores. Tenemos un grupo de WhatsApp de emprendedores donde nos ayudamos, nos compartimos ferias, nos desahogamos muchas veces, entonces varios emprendedores, especialmente mujeres jóvenes se me han acercado como para hablar y compartir, que es algo que me apasiona mucho, esto de ayudar a otros emprendedores a crecer.
También les ayudo a ellos en temas de redes sociales, les doy tips para hacer videos, para tomar fotos y todo esto de ayudar a los demás y crecer todos juntos, explicó.
En sus redes suele compartir sus productos y la preparación de los mismos.