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Gobierno quiere concesionar plan de tren al Caribe cuando falta menos de un año de administración

Consejo Nacional de Concesiones detalló que iniciativista privado, cuyo nombre no reveló, presentó propuesta para construcción y operación de tren de carga hacia el Atlántico

Por Pablo Rojas y Carlos Castro | 7 de Jul. 2025 | 12:13 am

Diseño preliminar de la operación que tendría el Telca. Fue presentado por el BCIE en 2022. Foto: BCIE/Incofer

El Consejo Nacional de Concesiones (CNC) confirmó que, junto con el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), trabaja en una propuesta para concesionar la construcción y operación del proyecto del tren de carga hacia el Atlántico.

Así lo informó Paula Reyes Loría, secretaria técnica del CNC —ente adscrito al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT)— a los diputados de la Comisión Legislativa de la provincia de Limón, en una audiencia celebrada el 1.º de julio.

Reyes Loría indicó que una empresa privada, cuyo nombre no reveló, propuso desarrollar el plan bajo la figura de la concesión.

El proyecto fue concebido durante la administración Alvarado Quesada (2018-2022) como el Tren Eléctrico Limonense de Carga (Telca), que pretendía rehabilitar 180 kilómetros de vías férreas ya existentes entre Moín, Río Frío y el Valle de La Estrella. Además, se contemplaba la construcción de 80 kilómetros de nueva línea férrea hacia Río Frío y Muelle de San Carlos. El costo inicial estimado era de $820 millones.

La actual administración Chaves Robles (2022-2026) cambió el nombre del proyecto, que ahora se denomina Tren Huetar Atlántico.

"Es con Incofer. De hecho, nosotros somos el vehículo que lleva la concesión como tal. Pero el ente competente es el Incofer. Tenemos un convenio para trabajar con ellos en el proyecto (…) Es una iniciativa privada. Entonces, quiere decir que un tercero vino y propuso un proyecto. Lo que hace el CNC es guiarlo para llevarlo a buen puerto y que pueda, eventualmente, ser exitoso", explicó Reyes Loría.

El nombre Tren Huetar es similar al del polémico proyecto del Tren Maya desarrollado en México durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO, 2018-2024).

Los huetar o huetares fueron un grupo indígena que habitó el centro de Costa Rica a mediados del siglo XVI, mientras que los mayas representaron una de las civilizaciones indígenas más importantes de México y el norte de Centroamérica.

El proyecto ya no sería eléctrico, debido a que la "electrificación de una línea es cara", según adelantó Stephan Brunner, vicepresidente de la República, en noviembre de 2024. "Solo la catenaria (cables aéreos eléctricos que se encargan de dar corriente) vale alrededor de un millón de dólares por kilómetro", señaló en esa oportunidad.

Tomando como base este parámetro, el funcionario detalló que el costo del proyecto se incrementaría en $200 millones en el tramo entre Limón y Muelle de San Carlos (aproximadamente 200 kilómetros de distancia).

El vicepresidente indicó que un servicio de carga que conecte el norte del país con los puertos del Atlántico permitiría agilizar el trasiego de mercancías —principalmente productos de exportación— y reduciría el deterioro provocado en las carreteras nacionales por los vehículos pesados. Brunner alegó que impulsar un tren eléctrico sería una inversión que, al menos al inicio, no se justifica.

"Aunque sean locomotoras diésel, siempre hay un ahorro de alrededor del 90 % en el diésel consumido. Una locomotora transporta 60 contenedores. Entonces, estamos reemplazando 60 cabezales por una locomotora y el ahorro, aunque sea en diésel, es enorme", afirmó en aquella ocasión.

En noviembre, el vicepresidente insistió en que el tren es el medio ideal para el transporte de carga por vía terrestre. "No tanto para pasajeros, pero el de carga es el más barato después del barco. El tema terrestre es el más eficiente que tenemos, y nosotros tuvimos, hasta los años noventa, un sistema de tren realmente bueno, y lamentablemente lo dejamos perder. Hay que recuperarlo, sobre todo para carga", expresó en una entrevista concedida al programa Interferencia, de las radios de la Universidad de Costa Rica (UCR).

Animación del tren al movilizarse por Muelle de San Carlos. Foto. BCIE/Incofer

En marzo de 2022, antes de dejar el cargo, las autoridades del gobierno de Alvarado presentaron los resultados de los estudios de factibilidad del proyecto.

El análisis fue realizado por el consorcio AudingIntraesa-Audingmex. Precisamente, como representante de ese grupo empresarial participó Rafael Domínguez, quien aseguró que el costo de construcción rondaría los $840 millones de manera global. No obstante, se ejecutaría una primera fase de rehabilitación (hasta Río Frío), que enlazaría en ese punto la carga en camiones proveniente de la Zona Norte.

Esa primera fase costaría aproximadamente $400 millones. La obra se ejecutaría mediante concesión o a través de una Asociación Público-Privada (APP). De momento, eso no ha sido definido.

El proyecto pretendía, inicialmente, conectar Río Frío y Limón en un trazado de 109 kilómetros. Ahora, el plan impulsado por el Incofer procura ampliar el sistema de transporte de carga entre la provincia limonense y la Región Huetar Norte.

"El Telca es viable técnica, social y financieramente", insistió Domínguez en marzo de 2022. Él tuvo un papel clave en la consultoría y señaló que el proyecto está concebido para enlazar con otras zonas del país, e incluso con Panamá o Nicaragua.

Este plan implica rehabilitar 180 kilómetros de línea férrea y construir unos 80 kilómetros nuevos (Río Frío–Chilamate). Luego se amplió el trazado entre Chilamate y Muelle de San Carlos para facilitar, eventualmente, el transporte de productos agrícolas entre la Zona Norte y los puertos caribeños.

El plan también pretende ampliar el puente ferroviario más extenso del país, ubicado sobre el río Chirripó.

La intención de Alvarado, antes de dejar el cargo, era que todos los análisis realizados quedaran en manos de sus sucesores. Según señaló en marzo, los flujos futuros generados por el movimiento de la carga hacen que el plan sea financieramente viable.

Trazado original del proyecto, entre Limón y la Zona Norte. Captura de pantalla/BCIE

Los estudios de factibilidad, financiados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), fueron adjudicados al consorcio mexicano-español AudingIntraesa-Audingmex.

Inicialmente, se presupuestó un monto de $680 mil, pero la organización regional amplió la cooperación en julio de 2021 a más de $916 mil para analizar la extensión hasta el cantón sancarleño. Es decir, los análisis tuvieron un costo total cercano a $1,6 millones.

El plan era contar con los estudios de viabilidad técnica, económica y ambiental para 2020. No obstante, ante la posibilidad de incluir la línea entre Chilamate y Muelle, la fecha se postergó hasta 2022.

El proyecto está estructurado en cuatro fases, que enlazarán hasta Muelle de San Carlos.

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