El tortuoso camino de los cartagineses hacia el nuevo hospital de Cartago
Pese a los intentos del Gobierno de Rodrigo Chaves por detener la construcción en el terreno de El Guarco, lo que lograron fue retrasar el inicio del proyecto.
En 1880 inició la construcción del Hospital Dr. Maximiliano Peralta. Hoy, 145 años después, los cartagineses siguen siendo atendidos en las mismas instalaciones que, de hecho, no se amplian desde 1992.
Hace 25 años, el centro hospitalario alcanzó su capacidad máxima de ocupación, así lo confirmó Guillermo Mendieta, subdirector del Max Peralta.
"El hacinamiento afecta la privacidad y dignidad de los pacientes, exponiéndolos a situaciones incómodas y estresantes, lo que impacta negativamente en su bienestar físico y emocional, retrasando su recuperación", aseguró Mendieta.
Mientras los cartagineses acumulan décadas esperando un hospital digno, el actual Gobierno ha atrasado el proceso en múltiples ocasiones. Ahora, en aproximadamente 15 días hábiles la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) dará la orden de inicio de construcción.
¿Cuál ha sido el proceso para llegar a este punto y quiénes lo han atrasado?
El 22 de mayo del año anterior, la Junta Directiva de la CCSS aprobó adjudicar la construcción del hospital a la empresa mexicana Promotora y Desarrolladora Mexicana de Infraestructura S.A. de C.V. Esto, después de meses en los que el Gobierno aseguraba que el terreno en El Guarco no era apto, pese a que los entes técnicos demostraron que sí.
De hecho, Marta Esquivel, expresidenta ejecutiva de la CCSS y ahora candidata a diputada por el Partido Pueblo Soberano (PPSO), votó en contra de la adjudicación sin presentar ningún plan alternativo. De igual manera, lo hicieron los representantes del Estado de ese momento, María Isabel Camareno y Jorge Porras, ambos imputados del caso Barrenador.
Luego, el 19 de setiembre de 2024, Esquivel anunció que la empresa mexicana retiró la oferta y ya no tenía interés en iniciar la construcción.
El retiro de la oferta tomó por sorpresa, ya que, durante el proceso licitatorio, la empresa defendió y evidenció su interés en la construcción del hospital cartaginés.
La compañía indicó que retiraba la oferta por los criterios del Gobierno sobre la idoneidad del terreno para la obra.
Tan pronto se presentaron las ofertas, se han esgrimido criterios encontrados entre el Ministerio de Salud y la Caja que han puesto en entredicho el proyecto. El Ministerio de Salud concluye que el lugar no es apto para construir un hospital seguro.
La incertidumbre derivada del clima político en torno al proyecto y la falta de certidumbre respecto a la posibilidad de ejecutar el proyecto conforme a lo originalmente previsto constituye un verdadero caso fortuito que se traduce en una causa justificada para dejar sin efecto nuestra propuesta, aseguraron desde la empresa mexicana.
En esa ocasión, Esquivel aseguró que el tema de la licitación del hospital "quedó cerrado".
Meses después,en la Junta Directiva se presentó una moción que haría que el Gobierno perdiera cualquier poder de decisión sobre el futuro del centro hospitalario.
Debido al retiro de la empresa, la CCSS recomendó readjudicar el contrato a la segunda oferta mejor calificada, que pertenecía a la firma Van der Laat y Jiménez. El Gobierno también se opuso a esta opción.
El pasado 4 de marzo, cinco miembros del órgano colegiado aprobaron que el análisis sobre el hospital fuera realizado por la Junta de Adquisiciones, un órgano conformado por los gerentes de la institución, y no por la Junta Directiva, donde el Gobierno tiene la presidencia y dos representantes.
Rodrigo Chaves, presidente de la República, calificó como "asqueroso y repudiable" no poder influir en la decisión.
Los gerentes aprobaron adjudicar a Van der Laat y Jiménez, pero para proceder requerían que la Junta Directiva declarara insubsistente el contrato con la empresa mexicana. En múltiples ocasiones, el Gobierno pidió "más tiempo" para conocer el tema.
Finalmente, se logró proceder con la adjudicación. El jueves pasado, la Contraloría General de la República (CGR) refrendó el contrato y ahora solo falta que la CCSS de la orden de arrancar con la construcción.
Pese a los intentos del Gobierno de Rodrigo Chaves por detener la construcción en el terreno de El Guarco, lo que lograron fue retrasar el inicio del proyecto.
Visitas a Esquivel
CR Hoy reveló que representantes de la empresa mexicana visitaron el despacho de Marta Esquivel un día antes del anuncio del retiro de la oferta.
Las bitácoras de ingreso al despacho de Esquivel revelaron que, horas antes de este anuncio, específicamente el 18 de setiembre de 2024, a las 2:45 p.m., Gabriel Huerta, director jurídico de Prodemex, Francisco Obando, representante legal y firmante en la nota del retiro de la oferta, Luis Ortiz y Victor Sánchez visitaron el despacho de la presidenta.
Este no fue el único ingreso. Pocas horas después del anuncio, el 19 de setiembre de 2024, a las 12:05 p.m., solamente Huerta ingresó nuevamente, mientras la Junta Directiva de la CCSS se encontraba en receso, tres horas después de que Esquivel comunicara que la empresa había retirado la oferta.
Realidad del centro hospitalario
Por la falta de espacio, han recurrido a alquileres, los cuales mensualmente le cuestan a la CCSS ¢22 millones. Por ejemplo, para el servicio de quimioterapia, arrendaron un espacio en los alrededores del hospital.
Algunas de las áreas críticas por falta de infraestructura son:
- Quimioterapia.
- Hemodiálisis.
- Maternidad.
- Oftalmología.
- Encamados.
- Emergencias.
- Laboratorio clínico.
- Sala de operaciones.
En estos sectores hay problemas de espacio y acceso, no cumplen la Ley 7600 y existe riesgo de infecciones. "No hay dónde colocar equipo médico. Hay mucho equipo que se requiere para las cirugías diarias, pero no hay un espacio idóneo para mantenerlo mientras ocurren las cirugías", explicó Mendieta.
Dentro de las salas de operaciones hay problemas con el aire acondicionado. Causa que constantemente se suspendan cirugías y que los pacientes deban esperar más tiempo en las listas de espera.
Pese a que el servicio de emergencias tiene capacidad para 60 personas, comúnmente se aglomeran hasta 100, e incluso algunas deben esperar fuera del hospital.
