El trabajo de esta artista está en copiar la ternura de un bebé
Ella hace su bebé a como usted se lo pida
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Muchos padres darían lo que fueran porque sus bebés se queden así: gorditos, cachetones y llenos de la ternura de esos primeros meses.
Ese es precisamente el trabajo de Shirley Guzmán, una artista costarricense quien se encarga de plasmar los detalles de un bebé real, en un muñeco, con ojos, pestañas, color de piel e incluso venas.
Hace algunos meses, su hija Sharon le dijo que ella quería un "bebé reborn", pero Shirley no tenía idea de lo que le estaba hablando.
"Me sentó y me enseñó un video de los bebés. Yo le dije que eso no era un muñeco, que era un bebé real, pero me quedó la duda y empecé a investigar en Internet", expresó la vecina de Tres Ríos.
Shirley buscó información y quiso capacitarse para hacer los muñecos. Por ello, viajó a México donde realizó un curso durante una semana y fue así como inició su negocio.
Ahora, recibe muchos pedidos a diario, de adultos que quieren desde un recuerdo de sus hijos, hasta un juguete para una niña.
"Me los piden tanto para adultos como para niñas e incluso un colegio me encargó 200 para un proyecto que tienen. Cada bebé reborn es personalizado al gusto del cliente, con pelo o sin pelo, con ojos del color que quieran, gorditos o flaquitos, eso depende mucho de cada persona", dijo la artista, quien reconoció que una clienta le pidió un bebé parecido a su hijo muerto.
Los bebés están hechos de vinil siliconizado. Ella compra el molde en el extranjero y lo modifica al gusto del cliente. Es un trabajo que nadie más hace en Costa Rica.
"La gente puede pedir bebés recién nacidos o de 3, 6 meses, gemelos, gordos e incluso ahora estoy incorporando un aparato con latidos del corazón para que parezca más real", añadió.
Guzmán se siente realizada con su negocio porque le permite desarrollarse como empresaria, explotar sus habilidades y atender a sus hijas, pues es un trabajo que realiza desde la casa.
"Yo manejo mi propio tiempo pero en cada bebé duro más o menos una semana porque lleva varias capas de pintura, depende del color de piel que lo quiera el cliente y con los detalles que lo pidan. Le llaman el juguete del futuro", citó.
Shirley ha hecho varias pruebas con los bebés, desde un día que le dieron campo en un banco, hasta el regaño de una señora que se asustó porque su hija Sharon estaba jugando con un "recién nacido".
"Recuerdo que la señora me dijo que no fuera inconsciente, que cómo le iba a dar un bebé tan pequeño a una niña, que lo podía lastimar. Me hizo mucha gracia. He tenido todo tipo de comentarios, desde gente a la que le parece macabro, hasta otra que les encanta y les parece tierno", reconoció.
El precio base de un bebé reborn es de 75 mil colones pero depende de los detalles que el cliente pida.
Si usted desea ponerse en contacto con Shirley, puede escribirle por medio de su página en Facebook Arte Reborn, Yei Dolls C.R.
