#ElGastronomista: Chak de India tiene nombre y sabores de película
(CRHoy.com) Un pequeño y acogedor restaurante de comida india en San Rafael de Escazú ofrece sabores vibrantes, especiados, aromas excitantes y una amable atención.
Si es amante de la comida india o quiere empezar a descubrir la amplísima paleta de sabores de la cocina de ese gigante, un pequeño y acogedor restaurante indio en Galería Escazú (en la plaza donde está la batidora gigante), en San Rafael de Escazú, con sabores vibrantes, especiados, aromas excitantes y una amable atención es la opción que le propongo, estimado lector.
Este restaurante con nombre de película bolywoodense es Chak de India, el cual tiene un menú amplio, que quiere ser un buen embajador de la cocina de esa nación.
Comimos las samosas de pollo, hechas de una crujiente pasta frita que podría disfrutarse sola, con un relleno de pollo molido muy especiado, sin ser picante; una entrada justa para lo que vendría después.
Por supuesto que probamos el pan naan, con adicional de ajo. Estaba ligero, con esos parches quemaditos que nos gustan tanto, digerible y buen acompañante, con el punto correcto de ajo.
Luego, los platos fuertes fueron (cómo no), el pollo tikka masala y el arroz basmati con cordero.
El pollo tikka masala, aunque no es un plato indio, es el plato más popular de la cocina india. Complicado, pero cierto. El pollo tikka masala es una interpretación que hicieron los británicos de la cocina india.
Se popularizó de tal forma que es inseparable esta receta del imaginario de cocina india que el mundo tiene. Y a los indios no les quedó más que adaptarla, pues sin duda se vende. Además de que es delicioso.
El tikka masala de Chak de India estaba a la altura: lleno de sabor, con esa salsa ácida por el yogur que contrasta con las especias, con un ligero dulce de la canela, pero especiado y picante ligero. Es una salsa que invade de sabor el pollo, marinado –supongo porque absorbió bien los sabores– durante horas o desde el día anterior.
Lo bueno es, entonces, que cada pollo tikka masala es único y siempre está por descubrirse algún giro, un matiz, un sabor más destacado. Cada persona tiene su propia receta de garam masala, la mezcla de especias con las que se prepara esta receta. Cada pollo tikka masala es único y siempre está por descubrirse algún giro, un matiz, un sabor más destacado.
En el caso del Chak de India, los sabores profundos, con la acidez correcta, el picante ligero para que no tape los demás sabores, y una amplia paleta de sabores, acreditan este plato como uno ganador, imperdible de su amplio menú.
El plato del arroz basmati con cordero (lamb biryani), al fondo del plato, bien cocido en trozos generosos, con ese sabor marcado característico de ese animal fue una alegre sorpresa, no solo por su generosa porción, sino porque la salsa base que une el arroz con el cordero, de tomate, tenía un picante muy agradable, que invitaba a otro y otro y otro bocado. También, especiado, pero sin ser predominante sobre otros sabores, cada grano podía disfrutarse por separado.
Al final, probamos varios postres, cortesía de la casa, entre ellos el gulap yamun, que es como un buñuelo frito de masa ligera sumergida en suave almíbar. Muy agradable y digerible. También un postre a base de zanahoria rallada, llamada gajar ka halwa, muy suave de dulce y sabor balanceado, agradable para quienes quieran un postre sin cargos de conciencia.
Por último, un kulfi, que es otro clásico. Es un helado de palito, cargado de leche condensada. Sería injusto terminar este artículo sin mencionar la agradable atención que recibimos la noche en que mi novia y yo fuimos a probar la comida de Chak De India HAGA CLIC. Fue como ese postre que les describí: agradable sin ser empalagoso, servicio atento para despejar cualquier duda. Como debe ser.
Esa noche no llegamos a pagar ¢30.000 (sin incluir los postres) por toda esta comida, eso sí, solo con un té con leche.
La cocina de Chak De India me recordó mi deseo de hace años: que la comida india se popularice tanto como la china, para que sea igual de accesible y tengamos tantas opciones. Mientras tanto, sé que en Chak De India seré feliz.