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Emoción, lluvia y clásicos: así fue el concierto de Los Fabulosos Cadillacs en Costa Rica

Por Camila Castro | 22 de Jun. 2025 | 10:41 pm

A las 8:00 p.m., las luces se apagaron y comenzó a sonar una guitarra que marcó el inicio del esperado concierto de Los Fabulosos Cadillacs en La Sabana.

Con luces azules y la emoción a flor de piel, los músicos de la agrupación comenzaron a salir al escenario, dando inicio a un espectáculo que prometía ser inolvidable para los cientos de costarricenses presentes.

El suelo del Estadio Nacional retumbaba con fuerza desde la primera canción que interpretaron, "El León", mientras los asistentes no paraban de saltar con entusiasmo.

Los músicos lucieron atuendos sofisticados, en tonos cálidos, lo que dio un toque mágico a su puesta en escena. Sus instrumentos y voces brillaban por sí solos.

A las 8:20 p.m., ya habían interpretado varios de sus éxitos más reconocidos, como “Demasiada presión”, “La luz del ritmo” y “Mi novia”.

“Muy buenas noches, queridos, queridas, qué alegría poder hablar. Muchas gracias por esta invitación, por venir. Somos muy felices”, expresaron los músicos al dar la bienvenida al público costarricense y agradecer su presencia.

Durante la interpretación de "Calaveras", los artistas propusieron una dinámica al público: lo dividieron en dos grupos, a unos les pidieron gritar “calaveras” y a otros “diablitos”, para ver cuál de los dos cantaba más fuerte. El resultado fue un coro multitudinario que cerró la canción entre aplausos.

A las 8:30 p.m., aunque la lluvia no cesaba, La Sabana seguía vibrando. Entre el público se veían abrazos, cantos y miradas cómplices. Las canciones despertaban emociones profundas: unas llevaban a reflexionar sobre la vida, otras evocaban sentimientos de amor o desamor, visibles en las parejas que se abrazaban bajo la lluvia.

A las 8:50 p.m., un solo de guitarra anunció el inicio del bloque de cumbia del concierto. Los ritmos se apoderaron del escenario y ningún asistente dudó en bailar al son de las canciones.

Uno de los momentos más emotivos se vivió a las 9:00 p.m., cuando comenzó a sonar "Siguiendo la luna". Muchos la cantaron con el alma, a todo pulmón, creando un instante inolvidable que quedará grabado en el corazón de cada asistente.

El final del concierto se empezó a vislumbrar cuando los músicos interpretaron uno de sus clásicos más esperados: "Malbicho". El público no ocultó que era una de sus favoritas, y la canción retumbó por todo el Estadio Nacional, incluso más allá de La Sabana.

Sin embargo, el público aún tenía ganas de más. Faltaban canciones que los fans no estaban dispuestos a perdonar si no se escuchaban. A las 9:24 p.m., comenzaron a corear por su cuenta: “Oh, oh…”, pidiendo a gritos "Matador" y "Vasos vacíos". Aunque los artistas ya se habían despedido, no dudaron en regresar al escenario ante la insistencia.

La batería volvió a sonar y los músicos reaparecieron para complacer a los asistentes con lo que tanto esperaban. Los celulares se alzaron en el aire para capturar ese momento icónico.

"Matador" comenzó a sonar y todo el Estadio Nacional la coreó desde el primer acorde. El cierre fue épico: Como broche de oro, el saxofonista de la agrupación sorprendió con un solo vibrante que dejó en claro el talento que traen consigo y que vinieron a mostrarle a Costa Rica en la celebración de su 40.º aniversario.

“Gracias, gracias, gracias” dijeron los artistas para así despedirles del público tico que tanto cariño les ha brindado desde años memorables

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