Empleo informal en Costa Rica impactará pensiones de miles de trabajadores
El elevado nivel de empleo informal en Costa Rica afectará las pensiones de miles de personas que se dedican a esas actividades sin cotizar.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en el cuarto trimestre de 2024, el 37,9 % de la población ocupada en Costa Rica —unas 845.000 personas— trabajaba en condiciones de informalidad.
Esta cifra representa un aumento interanual de 68.000 personas. Del total de empleo informal, el INEC estimó en ese periodo que 490.000 personas se desempeñaban de manera independiente, mientras que 355.000 lo hacían como asalariadas o auxiliares familiares.
Además, el INEC estimó que la población ocupada con empleo informal durante el trimestre febrero-marzo-abril de 2025 fue cercana a las 827.000 personas, de las cuales 519.000 correspondieron a hombres y 309.000 a mujeres.
Del total de empleo informal en ese período, se estimó que 468.000 personas trabajaron de manera independiente, mientras que 360.000 lo hicieron como asalariadas o auxiliares familiares.
Estos datos evidencian que la informalidad no se ha reducido; por el contrario, ha aumentado.
Un trabajador informal es una persona ocupada que no está cubierta por el sistema de seguridad social como trabajador. Es decir:
- No cotiza a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) como asalariado o independiente.
- No cuenta con acceso a prestaciones laborales formales (vacaciones, aguinaldo, seguro de salud, pensión, etc.).
Según la Superintendencia de Pensiones (Supén), la magnitud de este fenómeno es preocupante por las implicaciones que tiene en distintos segmentos del sistema de pensiones del país.
Efectos en el IVM
El Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), administrado por la CCSS, requiere un mínimo de 300 cuotas para acceder a una pensión completa.
La informalidad interrumpe las cotizaciones regulares y puede ocasionar consecuencias como:
- Retrasos en la edad de jubilación: al no cumplir con las cuotas necesarias, los trabajadores deben postergar su retiro.
- Pensiones reducidas: menores cotizaciones se traducen en montos más bajos al pensionarse.
- Pago del costo por adelanto de pensión: esta opción permite anticipar la fecha de retiro bajo ciertas condiciones, siempre y cuando el afiliado cubra el costo total del adelanto.
Impacto en el ROP
El empleo informal también afecta las contribuciones al Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias (ROP), ya que reduce el capital acumulado en la cuenta individual del trabajador.
Según la Supén, esta situación limita el potencial del interés compuesto, es decir, restringe el crecimiento del ahorro a lo largo del tiempo al haber menos aportes sobre los cuales generar intereses acumulativos, lo que incide directamente en el monto disponible al momento de la jubilación.
Por ejemplo, un trabajador formal que aporta alrededor de ¢26.800 mensuales al ROP durante 24 años, con un rendimiento anual del 5 %, acumularía aproximadamente ¢14,1 millones.
Sin embargo, si ese trabajador pasa cinco años en la informalidad sin aportar, su saldo final se reduciría en cerca de ¢3 millones, debido a la pérdida de aportes y de rendimientos compuestos, es decir, las ganancias generadas no solo por las contribuciones, sino también por los intereses que estas producen con el tiempo.
Recomendaciones
La Superintendencia recomienda a las personas trabajadoras en condición de informalidad considerar lo siguiente:
- Afiliación voluntaria a la CCSS: permite realizar cotizaciones como trabajador independiente.
- Aportes voluntarios al ROP: las operadoras de pensiones permiten contribuciones adicionales para incrementar el saldo individual.
- Educación financiera: informarse sobre opciones de ahorro y planificación para la jubilación.
Recientemente, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomendó a Costa Rica aplicar una estrategia integral para combatir la informalidad.
Advirtió que las altas cargas patronales incrementan los costos del empleo formal, lo que afecta de forma particular a los trabajadores de baja calificación.
Los trabajadores con baja calificación enfrentan desafíos importantes para acceder a oportunidades de empleo formal.
Más de 6 de cada 10 trabajadores en el mundo se desempeñan en la economía informal, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a mayo de 2025.
Pese a los esfuerzos de las instituciones de seguridad social por alertar sobre los riesgos que conlleva esta condición —como la alta incidencia de pobreza y la falta de protección laboral—, la informalidad no ha disminuido.